56 REPERTORIO AMERICANO Au, en medio del condado montañas de libros descansando de Essex. es vaga res.
repartidos sobre marcos de veupuesta que generalmente se da, al que pregunta dónde está la tana y mesas pequeñas sus po casa de Wells. Esto, en cos pero buenos cuadros no cierto modo, es verdad. Solaeran, desde luego, una fábrica de trabajo intelectual, sino un mente los intimos del gran eslugar sencillo, atrayente, sin critor pueden llegar a Easton pretensiones. Un hogar muy Glebe, Dunmow, Essex, sin ser dirigidos. parecido a millares de otros cuando requierepartidos por todos los campos re un guia, éste nunca es basde Inglaterra.
tante explicito en decir el mejor procedimiento de lleg EasNo había nada que denunciase al ton Glebe, como si estuviesen hombre que demuestra que resueltamente celosos de dos la vida de la mayoría de los cosas: del privilegio y de la seres humanos es una cosa dessantidad del hogar de Wells.
perdiciada tontamente; nada que sugiriese que es el el hombre cuFinalmente, se llega a este yos libros, corrientes vivas de lugar, aparentemente inabordapensamiento, denuncian las falble, en el corazón de Essex.
sas hipocresías de la vida moEntonces, en lugar de enconderna, demostrando que son las trarnos con el ser especial que más inútiles aventuras de un nuestra imaginación ha concebido el mayor valor intelectual vivir anticientifico y no coordi. del mundo de habla inglesa, nado.
somos recibidos amablemente, Por ningún sitio se podia descasi familiarmente, por un tipo cubrir al autor famoso; por tode das partes había muestras del hombre semejante al que nos hogar de un inglés de clase meencontramos a cientos diariaH. Wells dia. Llegó la hora de la comida mente en cualquier pueblo de en la intimidad Inglaterra. Wells es esencial una reunión familiar, no una comida convencional. Habia mente un hombre de la calle. De El Sol. Madrid.
otros invitados, entre ellos un uno de nosotros, intensamente escritor español y su señora y humano; una especie de hermano mayor que practica su naque vive intensamente cada lógicamente, y no es justo juzun dibujante inglés famoso; pero tural hospitalidad con tal gracia, éstos eran como miembros de momento y que cree que la vi gar un trabajo medio hacer.
la familia. Las cosas más senque el ser más humilde no sen da humana es la mayor de las En vez de hablarme de esto me cillas de la vida fueron tiria nunca la más ligera infe aventuras posibles.
llamó la atención sobre el camobjeto ds conversaciones amplias.
rioridad en su presencia. Casi bruscamente nos levan po de los alrededores, sobre la todo el mundo se preguntaba Paseando con el por su jartamos y nos dirigimos a un gran refinada belleza de la luz solar, su opinión, que era aceptada din es imposible acordarse de cobertizo, al otro lado del jar sobre un grupo de árboles con vivo interés; no habia conflic que estamos con autor de din. Tiene usted que ver trans la colina lejana, sobre la espi tos, ni discusión. Solamente aclaalgunos de los libros más disformado nuestro granero me ritual neblina gris que se son raciones incidentales oriencutidos de la época, porque dice el gran escritor. Los chi rosaba en el Oeste, haciendo tación a través de caminos nos encontramos deliciosamente cos lo emplean para jugar bajo mayor el esplendor de la pues16gica inevitable, por el hermaatraidos por su conversación techado y para bailar. Es un ta del sol.
no mayor. Lo más nuevo y sobre las cosas corrientes de sitio espacioso, con buen piso, Estas escenas, tipicamente in atrayente es la idea de la hosla vida del jardin, en todos susi y en el cual se encuentran se glesas, retenían su atención y pitalidad de Wells. El y sus aspectos: el color de tal flor, ñales evidentes de que ha sido se manifestaba en sus ojos dos hijos servían quitaban la fantástica forma de otra, son bien empleado en jugar.
En un cierta dulzura, al contemplar, los platos de la mesa. lo los motivos inmediatos de in rincón, al fondo, habia un piano de una dirección a otra, el pa que era más delicioso aún: cada terés que absorben todo su Wells nos lo enseñó, y sus ojos norama único que algun dia miembro de la familia había portentoso poder de concentracentellearon de placer. Es una podrá pintar con palabras. Encontribuido haciendo algún pla. ción.
comprada con reliquia querida, cion.
toncescomenzó a hablar con to de esta comunal comida.
Al fondo de su jardin holanlos ahorros al principio de su gran cariño de los panoramas Wells es un artista haciendo dés hacemos un alto en el pacarrera periodística.
ingleses. Cuando las sombras ensaladas; los hijos habían preseo y nos sentamos en un banco El escritor me condujo a otra de entre dos luces se exten parado otros platos y Mrs.
de madera. Entonces la conver parte del jardín y alli me mos dieron, nos trasladamos Wells es la graciosa señora sación se deriva, de las tró un pequeño cenador, que casa, donde a la media luz yo. que posee el don infalible de los movimientos sociales del había pintado de una manera podia descubrir fácilmente, la hacer de cada comida una alemundo, de lo mental a lo natubastante modernista, excusán inspiración de Mr. Britling.
di ral, de los parásitos a los podose por su tosco instinto de Una atmósfera de hogar envolA la puerta del jardin, mister liticos, de las querer hacer aquello con una Wells me dió las buenas noches.
las guerras a la paz vía la casa hasta en los más internacional, del individuo a la brocha de pintar. Comprendi pequ pequeños rincones, Mi aventura, y probablemente propiedad, y entonces retorna que algunas de las combinaquier extraño se sentiría oblila suya, habia terminado. Aunmos nuevamente a a conversar ciones de colores y dibujos gado descansar un rato. Sean que demasiado oscuro para ver, lo que nos rodea. Es eran de los que había visto cuales fueren las euormes ad uno sentia, sus ojos aún soncomo un corto, emocionante durante su viaje a Rusia. Pero quisiciones intelectuales de mi riendo, con esa tolerante, intepaseo de placer a través no me habló de Rusia soviética; amigo, este cuarto espacioso, ligente, comprensiva y cariñosa de ciertas fases de la vida este es un experimento que to con su colorido casero, las si manera.
moderna, conducidos por uno davía no se ha desarrollado las tentadoras, las pequeñas (Pasa a la pagina 60)
las flores, are fiesta.
nes, donde cualsobre lo Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica