Víctor Raúl Haya de la Torre

REPERTORIO 1928.
yor número de sobreviviente. do con el maTomo XVII Núm. 18 San José, Costa Rica Sábado 10 de Noviembre SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA SUMARIO Un aspecto del problema sexual Amanda Laharca Más sobre Diaz Miron. Salado Aloarez El sentido de la inferioridad Enrique Naranjo En el centenario del conde León Tolstoi.
Leon Pacheco Ei sembrador desconocido Julio Enrique Apila Unos momentos con Haya Delatorre. Salvador Cnnas Contra Haya de la Torre.
Alberto Masferrer En elogio de la clase media.
Rafael Cardona Markurita Ogilvy (2)
James Barrie Prolongación de la vida en la mariposa de la seda. Picado Enrique Hine Rafael Estrada Peces de rio y costenos.
Anastasio Alfaro La carta.
José Valle Tablero (1928. MEDITACIONES BReves DEPLORAN las gentes la disomarcadas para servir de pasto lución de los hogares. De a la bestialidad humana.
los fenómenos sociológicos en En la postguerra, sin duda, que nuestra generación ha par Un aspecto del problema sexual que la etica sexual ha sufrido ticipado, sin duda que este es un descenso extraordinario; pero el de consecuencias más vaLa libertad de las solteras ya ahora mismo la popularizarias y más trascendentales.
ción de los preceptos higienicos, Ante nuestros propios ojos han el florecimiento de los deporido desapareciendo las familias frondosas.
tes, el que espiritus tan magistrales como Los caserones dilatados de los abuelos, se el de Marañón en España, para no mensubdividen hoy o se les demuele para conscionar sino al que tenemos más cerca, pretruir diminutas bomboneras en que a penas diquen en nuestro siglo acusado de in caben tres o cuatro personas. Las costummoralidad y a nombre de la ciencia, la bres se han trastornado violentamente y excelsitud de la castidad voluntaria, insinuan nuestros padres observan aterrados la liuna probable disminución de excesos en la cencia de sus nietos.
conducta de hombres y mujeres de cultura. Por qué no volver al respeto y a las elevada. La total abolición de la esclavitud virtudes domésticas de antaño?
blanca es otro paso que tiene que dar el Mientras la mujer sienta sobre ella el mundo, de manera que, considerada en su imperativo categórico de trabajar fuera de conjunto, la perspectiva de la moral sexual su casa para subvenir a su existencia, y los en un parvenir cercano, no va a presentar padres o hermanos acepten que tal colaboesos rasgos violentos y abruptos de ayer, ración femenina es indispensable, dadas las sino una curva, ahora baja, pero con tencircunstancias, ni las costumbres van a ser dencia a subir a medida que en todas las lo que hace cincuenta anos, ni el matrimonio capas sociales vaya infiltrándose una mayor el arca de alianza inquebrantable, ni la facultura científica y ética en estas materias.
milia el puerto de solidaridad que fué, porMas, volvamos a nuestro punto de par.
que família, matrimonio y costumbres estatida: el trabajo y la libertad de las solteras.
ban cimentadas en la roca de la dedicación Es probable que la colaboración femenina absoluta de la mujer a su función doméstica.
a la fabrilidad del mundo, acreciente la riSu mundo entero de intereses y de afectos apariencias sociales, reciben el homenaje queza contada en circulante; pero al mismo cabia en los cuatro muros de la casa, y a de la consideración general.
tiempo disminuye la proporción de los ma: ella estaba tan sólidamente atada que rom Naturalmente, medido con la vara de los trimonios y de los nacimientos, es decir, del per la ley doméstica era quebrar todo re diez mandamientos, ello es profundamente más noble capital con que cuenta la raza: fugio y seguridad para la vida. El recato inmoral. mas, convengamos (sin que esto el niño.
femenil era un producto relativamente fácil sea una excusa) en que antes que la mujer Se arguye contra esto que el descenso en esas circunstancias.
diera este paso, el hombre le habia seña de la natalidad es. Qué le ha llamado más la atención en lado el camino, puesto que al muchacho ines decir, que su viaje? preguntele a un amigo que re. dependizado económicamente, tampoco se mientras las familias de antaño y algunas gresaba de los países escandinavos.
le exige otra cosa en este respecto, que de hoy, alumbran diez, doce hijos o más. La libertad de las solteras me respon discreción en la apariencia de su conducta. cuya mayoria fenece antes de llegar, sidió. añadió a renglón seguido. Todas tra Se le aprecia por otras virtudes y no por quiera a la adolescencia, los vástagos de bajan, y las estiman como a los hombres, la honestidad sobre la cual la gente prefiere hogares menos numerosos, tienen muchisipor su honradez, su lealtad, su eficiencia, no interrogarle.
mas más probabilidades de crecer sanos y sus condiciones de carácter, etc. La casti Esto que la sociedad ha permitido al jo alcanzar a ser mujeres u hombres eficientes.
dad ha dejado de ser la sola piedra de toque ven, des bueno o malo? De atenernos a la Lo grave es que los términos que en la para aquilatarlas.
ley moral es pésimo; si a la luz que sobre realidad presenta esta ecuación sociológica Formulé la misma pregunta a una amiga estos problemas arroja la ciencia de psico son algo más complejos.
que retornaba de los Estados Unidos. La logos y fisiólogos es malo cuando resulta Es frecuente observar familias indigentes respuesta fué semejante.
nocivo para la salud fisica y el progreso que, a pesar de todas las circunstancias. Lo que más, me ha extrañado es la forma espiritual.
adversas, conservan una dilatada progenie, cómo viven las mujeres jóvenes. Trabajan Si preparáramos un balance de la mora y que, en estos casos, cuando la madre en multitud de cosas y se sienten del todo lidad sexual de fines del siglo pasado, de está impelida a trabajar fuera, los niños independientes. Las más, habitan solas en beriamos colocar en un item la honestidad crecen abandonados a todos los peligros de sus departamentos en donde reciben indis de la mayor parte de las mujeres; la licen la calle y el vicio.
tintamente amigos y amigas. Son honestas? cia excesiva de la inmensa mayoría de los Esto de un lado de la escala social. Del ¿No lo son? Nadie osa interrogarlas, y, hombres y la esclavitud abyecta de un nú otro.
siempre que guarden los cánones de las mero relativamente pequeño de mujeres Recuerdo mi sorpresa, mi espanto casi Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica