Violence

REPERTORIO AMERICANO 283 Masáryk o la cultura en acción CH YHECOESLOVAQUIA celebra estos El nuevo estadista días con grandes festejos los setenta y ocho años de Masáryk y los diez años que pre De El Sol. Madrid side la novísima República, desde su mismo nacimiento.
Ejemplo de gratitud que no es frecuente en la Historia. Los pueblos no acostumbran dejarse gobernar tanto tiempo por un hombre, como no sea contra su voluntad. El aura popular suele ser efímera y casi siempre con razón. Lo que prueba que en la glorificación de Masaryk hay algo más que el agradecimiento de un pueblo por el artífice de su independencia. Si sólo fuera eso, Masaryk habría caído ya en desgracia o se sostendría en el Poder por la fuerza. La independencia no basta. Los libertadores han de ser también estadistas. Si no, tienen que desaparecer, cumplida su misión, o persistir por la tiranía.
La historia de América, después de su emancipación, abunEl Presidente Masaryk, de Checoeslovaquia da en esas evoluciones de la nacionalidad libre al despotis.
presta relieve singularisimo más construcción, atento a su resismo. aún no está conclusa.
allá de las fronteras de su pa tencia más que a su sensibiliEn Masaryk se superponen tria redimida.
dad. La política equivale a la dos personalidades que explican Cada época tiene su tipo posazón a una especie de ingela fervorosa adhesión del pue. lítico. Desde la formación de niería, a un movimiento mecáblo checoeslovaco a ese hom las modernas nacionalidades de nico de fuerzas sociales.
bre insigne antes y después de Europa, al integrarse la atomi Este linaje de hombre de Es.
constituirse en nacionalidad inzación feudal, el hombre de tado logra su forma más perdependiente. Una es la perso Estado europeo se caracteriza. fecta, prototipica, en Napoleón.
nalidad romántica y heroica, en por su acción centrifuga. Quiere Con el siglo xix comienza a lucha prolongada y desigual dominar y extender incesante decaer; pero todavía la historia con el duro imperio austro mente sus dominios sobre los de esa centuria la conducen los húngaro. Checoeslovaquia era, países limítrofes y allende los hombres para quienes el Gointernacionalmente, una mínima mares. El Estado trasciende de bierno significa predominante.
cantidad inapreciable. Nadie la nación y se trasforma en meute acción expansiva, mecáprestaba oidos a sus quejas y imperio. Su propósito es la con nica, por la diplomacia o con a sus anhelos. Carecia del pres quista, y sus medios la diplo los cañones: Metternich y Bis tigio histórico de Polonia y del macia y la guerra, anverso y marck. civiles militarizadosvigor dramático de Irlanda. Pe reverso de una misma actividad: son, en su tiempo, los árbitros ro Masaryk y los nacionalistas la guerra es la prolongación de de la politica europea. Napochecoeslovacos no se desalen la diplomacia y la diplomacia león III. pobre y tardio remedo taban. La historia es larga y es la prolongación de la gue de una variedad politica casi muy corta la vida del hombre; rra. En el estadista eminente agotada. llevando al desastre pero siempre acaba por llegar se funden entonces el diploma a Francia, hace imposible en la hora de la justicia, y lo que tico y el guerrero. Si le falla ese pais, esperemos que defiunos sembraron otros lo reco una de estas dos cualidades, el nitivamente; la supervivencia de gen. La hora de Checoeslova estadista pierde eficacia, se ese tipo pretérito de hombre quia fué la guerra de 1914. anula, sus talentos son los de de Estado. Guillermo II recon ella, el triunfo de Masaryk. ja astucia y los de la audacia. presenta, Alemania, más Esta vez el sembrador alcan como organizador, su talento trágicamente que ningún otro, zaba la vendimia. Por una par se reduce a saber movilizar el fin de esa raza de estadistas te, Masaryk pertenece a la es eficientemente las fuerzas auxi como podemos colegir por el tirpe de los grandes animadores liares de sus empresas ultrana sorprendente espectáculo de de nacionalidades irredentas en cionales: el Ejército, la Buro que uno de los caudillos militael siglo xix: Los Parnell, los cracia, el Comercio y, en oca res más destacados de la gue.
Mazzini, los Cavour. Por otra, siones, la Iglesia. Fundamental rra europea, el mariscal Hines un hombre representativo mente es una estratega que denburg, encarne hoy, desde la del siglo xx, un nnevo tipo de empuja al Estado a fines de Presidencia de la República estadista que renace de la gue dominio, rara vez de justicia. alemana, con adaptación y lealrra europea. Esta cualidad es Opera sobre los hombres y so tad admirables, el nuevo espila que explica su duración co bre los pueblos como un inge ritu civil que se está organimo gobernante y la que le niero con los materiales de zando en Europa.
La Sociedad de Naciones, queriendo rectificar la política tradicional de las Cancillerías y de la violencia, tiende a destruir el gobernante de psicologia napoleónica o bismarckiana. no sólo es ésta la voluntad de los Estados, sino de los pueblos, que se la imponen a sus hombres de gobierno. El estadista de la época que ahora parece iniciarse necesita una mentalidad distinta de la que ha imperado en el mundo durante los últimos cuatro o cinco siglos. La política no ha de ser para él un fin de dominio, sino de libertad, en todos los órdenes de la vida; de organización, no de la fuerza al servicio del Estado, sino de la justicia al servicio del hombre. La Historia no ha de ser un juego mecánico, sino una creación orgánica y espiritual, una elevación del súbdito milenario a la dig.
nidad de hombre y ciudadano.
Más que inteligencia técnica para mover masas humanas políticamente amorfas, le es preciso estar dotado de sensibilidad ética, de sentimiento de libertad y de aptitudes especializadas para conciliar la eficacia y la justicia.
Este tipo de gobernante sólo puede darlo una cultura integral y depurada. Todavía escasea en Europa. Todavia se oyen voces del pasado. El lenguaje de Mussolini, en su reciente discurso sobre el Tirol, diciendo con los ojos en Austriaque no hablará más de ese problema como no sea para que las palabras cedan el paso a los hechos, pertenece a otros siglos. Pero ya empieza a: faber estadistas de ese nuevo estilo, educadores, reformadores sutiles, hombres de pensamiento y sensibilidad, maestros de pue.
blos más que estrategas de Estados. Personifican la cultura en acción. No hace falta estar de acuerdo con todas sus ideas para reconocer que anuncian un nuevo linaje político. Ya ha habido algunos. El alemán Rathenau fué uno de ellos. otro es el francés Herriot. el checoeslovaco Masaryk. Sin hablar de algunos rusos.
Dentro de la diversidad y el antagonismo de Europa, cl siglo xx está produciendo, en distintos países, una especie superior de hombre de Estado cuyo lenguaje puede comprender todo el mundo culto, aunque.
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