Sonrisee e allá, que suplirlo.
y Is hora scosConsolar, estaba eso Sucedía su camino cui bo de hue tenía en de servi en towa: 10 REPERTORIO AMERICANO me dieran cabal idea de su tenemos para el desayuno de está golpeando con la vara de rennidad y plenitud de las cocorazón y de su vida, que en los enfermos más que una ta la insistencia, y aun entonces, sas del cielo.
ella fueron una misma cosa! cita de café puro y un pedacito no siempre el agua da para Ahora bien, sucedió que, por La estoy viendo aún salir con de tortilla tostada: qué hacecalmar la sed de todos. Asi, ser ella quien era. el Hospisu andar vivaz, con la nervio mos?
el conflicto es casi perenne: una tal se le extravasó y trascensa agilidad de quien, por ne Espere un momento, her vez no hay pan, otra vez no dió, extendiéndosele, para el cesidad añadida a su tempera mana.
hay granos, otra vez no bay mento, tiene que ir cien veces hecho de dispensar consolaciosábanas o frazadas, otra vez se va, rezando, en busca nes, a toda la ciudad, adonde al dia, de aqui para de otra hermana, la menos ocu no hay medicamentos. Siem quiera atinada y perentopada a esa hora, y le cuenta que hubiese corazones pre falta algo, y siempre hay riamente las más anhelantes de reconfortarse con pre apremiantes la dificultad. salen las dos, palabras divinas, Así, raro era dificultades: Se le había hecho cada una por su Indo, pedir no se les puede decir a los el dia que no se viera a esta habitual ir de prisa a ejecutar aquí el pan, alli la allí la leche, alla enfermos que no hay, no se les señora, alta, nerviosa, fina, esella nisma sus propias órde el azúcar.
puede cerrar la puerta a los. belta y aguileña, con su tez y nes, apenas notaba indecisión rumbrada los enfermos reciben nuevos que van llegando. y sus manos de inarfil antiguo y o retardo en los encargados de su desayuno, mientras la Su hay que dirigir, administrar, su semblante expresivo aunque cumplirlas. Porque, decia, tra periora va un instante a la prever y proveer. y además, fatigado, recorriendo apresu.
tándose de enfermos, de gen capilla, a dar gracias por el iconsolar.
rada una calle, viniendo de llotes que sufren, las cosas deben corro especial en aquel trance.
no es la tarea meser hechas inmediatamente, sin rar con alguien que muchas veces, nos importante de una madre. la desolación, y esparciendo por vacilaciones ni confusiones. con variaciones en la forma de iQuién sabe sino será la más miradas, Pero, añado yo, lo que importa la dificultad, pero en el fondo, importante y la más difícil! suaves presiones de su cálida saber es que esa nerviosiead de con la misma premura Pues Sor Josefina desempeñaba mano, dulces palabras que le Sor Josefina, esa movilidad cons dad oprimente. Yo sé de boca también esa tarea maravillosa salían del corazón, y acom PRtante y fatigante, no se tradu de uno que ha dirigido esa mente; sólo que, siendo su tiem ñándolo todo con sentidas discían en irritación, como sería Casa, que a veces, durante se po tan escaso, y sus cargas tan culpas, o demandas de perdón de suponer, sino que ella conpesadas y sus responsabilida muy dolido, por no quedarse servaba, sirviéndose a si misel misero y presupuesto des tan grandes, hubo de in. ahí un momento más, pues ma y a todos, su sonrisa y su fiscal no alcanzaba, incluyendo ventar una manera suya, breHospital un enferhumildad, su su alegria de enfermos y y servidores, más.
e intensa; de tal suerte mo grave. o no había para dora, que sabe y no olvida que de seis centavos diarios por que la unción de su voz, almuerzo, o faltaban mediservir es la más alta religión. cabeza. En veces tales, sino ternalidad de su mirada, la cinas, y era preciso ir allá, y No sé yo como será adminis fuera la caridad del vecindario, gracia de su su sonrisa, la suavi dejar aquí al atribulado que trar un hospital en San Sal.
que cerrar la Casa y dad deseaba retenerla. pero, añavador, en ese cargo de Supeechar los enfermos a la calle. alma del triste día, aqui riora. Siempre ha de ser cosa Pero nuestra caridad, ya se sus consuelos, una impresión tro Señor, o bien, aqui le va durisima; pero aquí, en estos sabe como es: tardia, remolons tan honda cual si hubiera es a consolar la Santísima Virhospitales de de provincia, sobre escneta, inconstante, cansina. tado ahí con él horas y horas, geno; o bien, Nuestro Padre pasa a cuanto se puede ima Como la roca de Moisés, no hablándole de lo efímero de las San Vicente rogará por usted ginar. En tal cargo, nuestra deja brotar el agua si no se la penas terrestres y de la pe se iba, diciendo con amor y Sorella Josefina era, sencillahumildad su su pena y su anh una madre con treinta o cuarenta hijos enfermos. Un estante de obras escogidas de curar aquella herida o enjugar aquellas lágrimas.
unos graves, otros inoribundos, En la Administración del Repertorio Americano se venden las Esto, para las dolencias del convalescientes. quie siguientes: alma. Pero surgió otra necesines hay que asistir y alimenGoethe: Memorias de mi vida. vols.
65, 00 dad, y fué la de extender los tar. Si hay con qué, se les de 50 Dostoyevsky: Los endemoniados. vols.
socorros medicinales a todos be asistir y alimentar; si no aquellos que el Hospital no hay con qué, se les debe asisLe Sage: Historia de Gil Blas de Santillana. vols. 50 Silvio Pellico: Mis prisiones. 50 puede recibir en su propio retir y alimentar. Es una obliLouis Bertrand: Santa 25 cinto, o que, por la cronicidad gación que no adınite salvedadel mal, el enfermo prefiere des ni protestas, ni se alivia Hugo de Barbagelata: Una centuria literaria. Poetas y prosistas uruguayos. 00 estarse en su casa y curarse con censuras, ni se resuelve ahí mientras atiende a las exicon lamentaciones: a su hora, de Bonnefon: El Cantar de los Cantares que Juan de trata de Salomon el enfermo espera su medicina, gencias de la vida. Dolores re1. 00 Renán: Páginas Escogidas (2 folletos. 00 beldes, ataques periódicos, achasu pan, su caldo, su café, su Alberto Masferrer. Ensayo sobre el Destino 50 ques que recrudecen, dolencias fruta, lo que sea. si 00 crónicas, males que les Leopardi: Parini.
hace de madre entiende las 00 no Tagore: Ejemplos.
logró sondear, y esas cosas como las entendía Sor 00 Kahlil Gibrán: El loco.
Josefina, entonces no solamenmil formas de sufrimientos desPaul Geraldy: Tú te hay que llevarles como siemy yo.
concertantes que se esconden Diez Canedo: Sala de retratos en los arcanos del organismo pre la medicina y el alimento, 00 Magallanes: Moure: Florilegio.
sido que, como siempre, ha de y que ninguna ciencia alcanzó 00 José Maria Chacón y Calvo: Hermanito menor.
a decir dónde radican ni cómo llerárseles con afabilidad, con Isaias Gamboa: Flores de otoño otros poemas. 00 se extirpan. esa dolorosa imgracia, con palabras risueñas Alberto Masferrer: Una vida en el cine 00 potencia del médico, a esa cruel y miradas cordiales.
Tagore: Jardinero. de amor. 00 ineficacia del Hospital, sólo poAhora bien, esa afabilidad, Omar Kheyyam: Rubayát. Trad. directa de Garcia dia encontrarle compensación esa cordialidad, son con fre Calderón. 00 alguna droga milagrosa, elabocuencia sometidas a pruebas Savitri, episodio del Mahabharata rada en el filtro misterioso de 00 muy duras: por ejemplo, una Luis López de Mesa: lola la fe y la esperanza. Esta dro1. 00 mañana muy temprano llega la ga fue EL AGUA DE SAN VIHermans Cocinera y le dice Equivalencia: oro am.
CENTE, adininistrada a pobres y Sor Josefina. Hermana, no ricos, a creyentes y no creyeno saio, dejaran en habría quien ofrecia queda con uster con usted Nuesotros eresa.
el ojo del médico 00 00 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica