REPERTORIO AMERICANO 47 vasos de Chincha o en los pe Los cinco principes ciegos, pues bien, Kunti, es en el Ma recientes investigadores la Trasados jarrones de Kosko, o en los Kuntis, son otros cinco Ti habharata el padre de los prin dición Occidental en contrapolos cántaros del Petén o de Yu resias, que ven «como si tuvie cipes Pandavas; Panchacamac sición a la Tradición Oriental.
catán: la fragancia del contenisen ojos en el corazón. Aquí es nombre de una divinidad Mas con o sin ese prólogo, do habrá de ser para embriagar hay enumeraciones, ristras de peruana y Panchajanya es el la obra de Aguirre Morales por todo corazón humano. Ni podrá pueblos como en el Mahabha nombre de un gigante muerto la naturaleza de su asunto y ser de otra manera. La erudi rata, como en la Iliada, CO por Krisnha; Kuraca es funcio por la poemática extructura de ción, sin el genio del artista, mo en el Génesis, como en las nario de alta categoria entre ella, que a ratos la hace parese convierte en calisado infor Sagas norsas, como en el Po los inkas y Kuru es el nombre cer más novela que poema y a me, archivo o cronicón. pol Vuh. Los mismos actos he de grande y noble linaje en el ratos más poema que novela, Esta obra de Aguirre Mora roicos, los celos, las ternuras, majestuoso poema indio. Coin podrá ponerse al lado de Los les, tan americana por el intento las abnegaciones, la majestad, cidencias? Son numerosisimas Martires de Chateaubriand, de.
y por el asunto, a cada momen la abyección que nos han con para pensarlo asi. Esos nombres las Cuatro Epocas de Soulie, to me ha traído al corazón o movido o asombrado. o repug y muchísimos más señalan una Ahshoerus de Quinet, cou las la memoria rasgos tan honda nado en las obras del arte au misma fuente, misteriosamente cuales guarda la analogia de mente humanos que se les hatiguo o de la Edad Media o de guardada en lo que desiguan una procera estirpe.
lla en otras literaturas, antiguas nuestros tiempos. aquel ago y contemporáneas. No es este rero signo de la decadencia de Brenes Mesén uno de sus menores encantos.
las razas o de los imperios que Así las conversaciones de los se nos muestra en el crepúsculo, Northwestern University soldados de Runtu en la playa de las civilizaciones que conoJunio 20 22, 19X.
recuerdan conversaciones de cemos el amor de Mallku y indole semejante en Salambo, Amai. Es el amor griego, en la ALVARO MELIAN LAPINUR. Las nieen la Salomé de Wilde y en la leyenda mitica y en la realidad Belkiss de Eugenio de Castro. histórica: Theognis y Kurno, tas de Cleopatra. Gleizer, 1927.
El contraste de los Chinchas y Anacreonte y Cleobulo, Pindaro Koskos tiene su paralelo en el y Teoxeno, Fidias y Pantarkes, Este de Alvaro Melián Lafi lidad y aparatosidad de tal esEuripides y Agathon, Parmeni nur es libro de muchísimo agra.
contraste senalado entre Atecenario no le es, en momento nienses y Esparnos por todos des y Zenon, Alejandro y Hedo: palabra insípida, si pensa alguno, un estorbo. Véase, por festión.
mos que otras más caracoleantes los clásicos de la Historia Girieejemplo, esta prelusión: Cuando ga. El sacrificio del uanaku tie Amankai es la apasionada y enfáticas ya son tradicionales Judith penetró en la tienda de Holofernes, éste se hallaba reen los elogios, palabra justa si ne su semejante en todos los en el amor, en los celos y en sacrificios de animales de la costado sobre un montón de la intriga, es una Du Barry consideramos que simboliza una raza aria, si bien es vario el pieles, bajo un pabellón de purvenida de la provincia de los realidad y que esta realidad es instrumento con que se opera pura tejido de oro, esmeraldas Chinchas a la capital de la cor.
la que toda ficción debe apetey otras piedras y se acariciaba, la muerte de la víctima. La exal te real, como la otra, pensativo, la luenga barba peiNingún arte deshumanizado de Luis chinchas recuerda la locura de XV.
maquinación mortal de la bobenada a la manera asiria (pugina 168. Esa aparente máquina las Ménades y su suicidio aho Pero debo detenerme. He que. ria, de la esterilidad, del mal gándose en el rio tiene su de magnificencias resultará desrido hacer ver que la poderosa gusto dragoneando como siempués un imperturbable comenequivalente en la danza de las inspiración de Aguirre Morales pre de distinción el de estas tario irónico de las demasiado mujeres ilotas, en condiciones rompió la limitada cuenca de su vivientísimos cuentos, cómodos humanas miserias que el escrisemejantes.
propósito literario. El sentido en la realidad, y en las que por tor nos va a relatar.
El arribo de Mallku a la pla intimo de su obra es más pui un milagro no usual en las noya endonde se le espera recuerjante que ese transitorio intento velaciones contemporaneas, suSeis narraciones las del libro.
da recursos semejantes en DuMis preferencias están con La de crear una estética de pro ceden cosas. Asombrese el tanpólvora de platu la de Lady mas, Hugo y Sue. Un rasgo de vincial americanismo. El Ameri tas veces malgastado lector: en Clifford, señora no muy complaKusi Huallpa me sorprendió de canismo cesará de ser provine este libro, junto a los supuestos ciente con las presunciones y la manera más delicada trayencial cuando tal expresión sirva goces del periodo armonioso y descorteses negativas de una dome a la memoria un tierno para desiguar el Nuevo Huma de la metáfora también le seráis excesiva fidelidad conyugal pasaje de Tibulo que expresa nismo. El cual comporta un hon mostradas personas, riesgos, co: Las nietas de Cleopatrael mismo sentimiento de venedo y cordial interés por todas perplejidades del destino, iro la de Vera, otra correctisima ración delante de los altares o las cosas humanas, amor y ex. nias, certidumbres de la pasión, pecadora y, naturalmente con de los tributos consagrados a las presión de todas las cosas hu diálogos, aventuras. Las marra Las niñas de Engadi: narración divinidades de los campos o en manas, sin distinción de con ciones son de ambiente oriental patética. También con Altair, los guardacantones en las entinentes ni de razas. Cuando el de un Oriente sofisticado ya en que está respetada singularcrucijadas. Tibulo dice. Porque mundo sienta en la realizada por Europa y por la bien naci mente la dignidad de la pasión, me inclino reverente endonde unidad espiritual de América la da irreverencia criolla del es del gran porque sí, del capricho yacen guirnaldas de flores so simpatia con que se comprenden critor. La inevitable memorabihumano.
bre los solitarios troncos o sobre todas las ideas, y se responde las piedras en las encrucijadas a todos los sentimientos y se y de todos mis frutos que la adivinan todas las intuiciones, Jorge Luis Borges estación madura deposito las y se aprecia a todas las nacio(Valoraciones. La Plata. primicias ante el dios guardian nes, entonces el Americanismo, en de la región. Aguirre Morales vez de ser provincial, será el simdice de kisi Huallpa: Como bolo de una mejor Humanidad.
avanzaba el noble se iba incli La obra de Aguirre Morales nando, reverente, ante cada una contribuye eficazmente a deLa lección de Güiraldes de las huacas que, desde el volver a los Americanos el sen(Viene de la pagina 10)
centro de la ciudad imperial. timiento de orgullo de llevar llegaban hasta los confines me en sus venas sangre de nacio leerse dos veces, y más. cuan vimiento en la pampa somnolenridionales del país. Cada hua nes indigenas. Tales gentes fue do nos acercamos a la última te. Ya iba a llegar a lo alto ca era un espiritu o un simbolo ron creadoras de civilizaciones, palabra, con el alejamiento de del camino y desaparecer. Se o una señal dejada por dios. de ciencias, de artes, de indus finitivo de Don Segundo, ávido fué reduciendo como si lo corKusi Hualipa se inclinaba lige trias; domesticadores de anima de caminos él estaba hecho taran de abajo en repetidos ramente ante cada huaca, mien les y de plantas; descubridoras para irse siempre sentimos un tajos. Sobre el punto negro del tras Chihuaku reverenciaba con y conquistadoras; inventoras de desprendimiento dentro de no chambergo, mis ojos se aferraactitud marcadamente humilde. religiones y filosofias, como en sotros. La recia figura, camino ron con afán de hacer perdurar La emoción religiosa es exacta. Asia, como en Africa, como en adelante, persiste nuestro aquel rezago. Inútil, algo nublamente la misma. La tomó Agui Europa. Nada más, pero nada pensamiento. Se ha dibujado ba mi vista, tal vez el esfuerzo, rre Morales de Tibulo o quizás menos. Va pasando el periodo con tanta precisión, ha herido. y una luz llena de pequenas vide Walter Pater, quien en sui de humillación que los Améri de tal modo nuestra sensibilidad, braciones se extendió sobre la Mario, el Epicureo hace uso de canos experimentaban cuan que al querer revivirla, nos pa llanura. No sé qué extraña suese mismo rasgo para pintar un do se les echaba en cara rece asistir otra vez al momento gestión me proponía la presencarácter parecido? No lo creo. su sangre indigena. Por lo de de su partida; maravillosa des cia ilimitada de un alma.
Es que la naturaleza humana más. quiénes son los ameri pedida que cierra este libro de «Sombras, me repeti. Después en las orillas del Tiber o del canos? En este poema de oro de la literatura americana: pensé casi violentamente en mi Támesis o del Rimac tiene la guirre Morales figura el nombre «Mi vista se cenía enérgica padre adoptivo. Rezar. Dejar misma luz interior.
de Kunti dado a cinco principes; mente sobre aquel pequeño mo sencillamente fluir mi tristeza. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica