REPERTORIO AMERICANO 279 Página lírica de Juan Antonio Corretjer Pioneer Emprendemos el viaje al Le Bourget romántico de los altos ensueños.
Al final, la tarde nos espera, agitada la mano en rojas alusiones proletarias.
Pulsaciones frenéticas en el ritmo agrandado de nuestros corazones.
Inauditas hazañas en el trapecio de la hélice.
Liviandad acrobática en el salto que inicia la perspectiva roja hacia çl silencio heroico del mañana.
Abajo, verdes montañas tiernas, aviones en derrota, poderío de Newton.
En ríos resonantes la Primavera se desangra.
Súbito todo penetra el tunel lejano del pretérito.
Pueblan gritos ubérrimas la manifestación sangrienta de la hora.
Respiran los tritones el salitre el más mínimo soplo y el viento se hace orquesta de realidad te esfuma.
en el cordaje.
Elevación En la trastienda de los horizontes ¡cuántos misterios infinitos!
Hasta ti. cuántas nuevas Américas!
Astro, y nuestro Sésamo perdido, la explosión de mi estética, Oh Amada el orto de mi relampagueante talón de Aquiles en mi fuerza!
acrobacia mental.
Cuando, descolgada del tabique ignoto Rompe el jazz band unánime regreses estelada de cariño, de la armonia sideral.
la tarde habrá entregado el pasaporte. Cuadran, en linea, los asteroides.
y, en el mar calmoso del silencio Palpita, conmovido, el corazón de la noche.
tu voz será semáforo a mi nave.
Violencias de pasión descuelganse Echaremos a volar nuestras palabras de las puntas de las estrellas.
y cada una encenderá una estrella.
El incienso de su recuerdo humea Las rutas, emigradas al ensueño, y mis ojos transmigran en el sendero apenas sentirán nuestras pisadas, inicial de tu perspectiva.
y cada aurora será inauguración de un nuevo salto.
Albor.
Albor.
Viajar.
Viajar.
Todo es blanco y luminoso.
Tener una canción entre los labios En medio de la noche y todas las mañanas arrojarla piruetas claridades.
al camino de hierro.
Oh Astro Evocación ingente ombligo de la noche.
Por los dias muertos del almanaque, Se me va de los ojos el recuerdo.
lentamente Sobre la espesa masa regresas, eres un switch magnifico Amada para apagar, mágicamente, las estrellas.
república platónica en la alta Andar.
filosofía de mis sueños.
Andar.
Como ayer. Camino en la profusa caravana las dos lámparas verdes hacia ti, encendidas Astro, y una misma canción Meca a que vanamente se dtrigen en ambas cuerdas.
todos los caminantes de la Via Lactea.
Oh azul resurrección Diamante echado al aire por un noble en el muerto dolor en el naufragio de la Revolución Soviética: del bosque en llamas!
la cólera desparramada de la muchedumbre Cómo he exprimido todas soldó, a bayonetazos, tu apoteosis.
las ubres del recuerdo!
En el minuto congestionado de emociones te vi saltar de un dedo fino y largo.
Cómo te he liberado de las gruesas Fuiste a encajarte en un cuerno de la Eternidad telarañas del olvido!
y ahí estás abierto, palpitante.
Hoy transitas los límites francos de mi consciencia.
Te contemplo en la noche.
Siento tu atracción misteriosa elevarme, Hoy andas por mi mesa tenerme.
de noche, Veo amanecer las estrellas de mi consciencia.
por mis ojos, Me pongo de ſeves y hurtas párrafos integros alma afuera barrida por las ráfagas cósmicas.
en el libro que leo.
Pienso que un dia será la hora del Poeta.
Hoy mis dedos se empolvan Hora mágica en que se sueltan todas las del polvo de tus sueños. amarras.
Horas de proyectar el cálido dinamismo de Copio toda la música. los sueños; tu voz, inyectar luz en el músculo de la tiniebla; tus ojos claros saltar las vallas de todas las constelaciones y la rubia sonata y cantar, cantar nuestra canción que cantan tus cabellos.
pájaro de mil voces Hoy transitas los limites en uno de tus brazos luminosos.
francos de mi consciencia.
San Juan de Puerto Rico El dia es un obús activo en las canteras.
Allá lejos, donde el avión proyecta sus voluntades latentes, mujeres risueñas y hermosas quitarán a las hélices los pedazos de cielo que conserven.
Al volver de este viaje realización espléndida de un ensueño de Verne recomiendo al Gobierno la expedición a altas regiones metafísicas.
Transición Asomado al pensamiento he volcado tu nombre en el ánfora roja de la tarde.
Todo preludia tu recuerdo: los árboles y los lienzos bolcheviques del crepúsculo.
Oh la hora estremecida de emociones, trovada de mis pájaros, torcida en la violencia de mis ansias que van al aerodromo de tus manos. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica