Imperialism

REPERTORIO AMERICANO y poderío lladas y sublimes.
drinni ndy uirir aun cuando se La admiración que nosotros en esta hora de la resutener más argumento para comhicieran dueños de todo el oro tenemos por él no nos dejó ver batir que la simple vergondel intindo y de toda su fuerza rrección del hidalgo valeroso, que si había hundido en el en que el mundo se olvida de ridiculo la andante caballerin, 208a protesta de una amistad todo conquistaron la gloria en también habia sepultado de por para rendirle tributo a su que no sentimos y el deseo de Clavileño, que no otra cosa es vida los nobles denuedo en la persona de Lind que no se nos vaya a consi y generosos bergh, nosotros no tenemos más derar capaces de una actitud el desvencijado aparato en que impulsos de su raza, a trueque recurso que formar en el coro decidida.
Lindbergh cruzó el océano para de vivir su pobre vida de mide los admiradores, y esquivar ir empuñar el cetro de la serias, bajo el doloroso benePor fortuna para los que no todas las ocasiones de darles queremos el dominio de Sanquimera.
ficio de un noble que le soste frente a las empresas descabeQuizá maana un aeroplano nía con sus larguezas.
cho Panza en el universo, Don perfeccionado haga la travesía Quizá en Cervantes habo tamQuijote no ba muerto Así, asistimos implasibles al sino periódicamente entre Europa y bién la intención de castigar para la raza española, que lo hundimiento de los pueblos liAmérica, pero siempre, nuestra implacablemente a quienes no bres bajo el rodo tacón del dejó matar de Cervantes Saaadmiración será para quien se dolieron de sus desgracias, imperialismo americano; asi, ved vedra, a trueque de una infeliz con alas de cucaracha, como a quienes no le reconocieron vemos que en Nicaragus los complacencia y por un mense dice entre nosotros cuando sus grandes y desinteresados heroicos luchadores de Sacasa drugo miserable.
se habla de empresas dolori: y lo que es más, a entregan sin protesta La gloria del ingenioso hiesta las ar das e insignificantes, acometió los infames verdugos de su la obra y la llevó a feliz tér honra, que lo encerraron en las mas que esgrimieron con tanto dalgo está hoy más alta que coraje contra sus propios hernunca, y sus empresas las reamino, sin más ayuda que las mazmorras de un pueblo infeinanos, y no se atreven rom liza en el seno del pueblo más fuerzas que supo sacar de su liz, por no haber rendido sas per con sus machetes los corrico de la tierra, con elementos flaqueza, y sin otra ambición cuentas.
dones de marinos extranjeros que hacen mover a compasión, que la de ser el único mortal Pero la venganza fue mil ve puestos al frente de los con como nos moviera en un tiempo capaz de realizar lo q110 tantas ces peor que las ofensas. Des tendores para marcar la zona rocinante, y con alas de cucagentes consideraron imposible. pojó a la raza de la locura neutral, y también vemos eclip racha, como decimos cuando Miguel de Cervantes le hizo sublime de Don Quijote, y la sarse por todas partes la es se hace algo entre nosotros a su raza un daño irreparable sujeto a perpetuidad a tri trella de nuestra libertad, sin base de fe y de entusiasmo.
con la segunda parte de su llar los senderos parejos e inlibro.
sensibles del buen sentido.
Joaquin Quijano Mantilla servicios. fomu La lección de Lindbergh fuerte Inés ducho, y reul verdad, aun tien hechos com stor de la Histoembargo, dad, que ya no se. Por CUANDO un suceso tiene un sólo creían en él un grupo de valor histórico, tiene tamamigos y su madre. La madre, bién una realidad histórica, que De B Madrid que le lego, con la vida, el.
muchas veces no coincide con error se encargó el propio in que no había tal intrepidez de instinto del triunfo.
la auténtica realidad. esta teresado de deshacerlo. Pero orate; sino que se trataba de Esto es lo importante. Se anténtica realidad la llamamos aun así, nunca logró el Rey un mecánico magnifico, de pehabla mucho en estos tiempos verdad, y la otra, leyenda. Deseado reinar con mayor efi ricia y serenidad, controlados de la decadencia de las civili Se ha dicho, con razón, que, en cacia real sobre sus súbditos mil veces, que contaba con más zaciones; y es cierto que decaen, definitiva, la Historia se forja que en aquellos años de la guede leyendas, tan legítinamente horas de vuelo que el piloto como decaen los hombres, en rra, en que su persona no era y que preparó su virtud de un deber biológico, como de realidades. Como que una realidad, sino una pura viaje, regateando al azar hasta que no se puede eludir. El la leyenda tiene también su leyenda. La verdad legendaria, el último detalle, todo lo que deber de la civilización aun cuando se funde en como en tantas ocasio había que fiar al azar en la nir la energía dispersa de los tamente falsos.
completamente nes, fue el aventura, es la verdad. Y, sin pueblos en una organización, El conocer el valor absoluto ria, y, por lo tanto, una realievenli la magnitud del éxito, en una estructura permanente, de las cosas está por encima de no puede modificar la trascendencia histórica y que llamamos vida oficial. la mente humana, y por ello lo eso, cuando los eruditos pedagógica del vuelo de Lind ese estado oficial, de apariencia más distante de Dios que hay deshacen la leyenda forjada en madura, lograda, perfecta, eso en el mundo es, siempre, un un como de la leyenda; indestruc inevitablemente, el principio juez, por recto que se crea. Los del morir de todos los impulsuceso, la rectificación no suele tible, porque es también verhombres tenemos que juzgar de trascender más que a la fami dadera sos creadores de la Humanidad.
las cosas por nuevas circuns lia del interesado, si está toda Es inútil que se insista en Cuando una civilización se tancias, que varían con los tiem vía lo suficientemente cerca de que este Alcibiades moderno hace perfecta, cuando cobija Lect él para que el interés genealó es un caso de previsión, audaz, bajo su sombra oficial hasta en los sucesos hisóricos el juicio de funda, pri histórica.
gico se sobreponga a la verdad la menor de las actividades pero equilibrada y calculadora.
La gran pedagogia de sa haciudadanas, es cuando su coramordialmente, Pensábamos en todo esto con zaña está en el hecho de que zón empieza a morir, porque esta eficacia no depende con fre motivo de la hazaña del avia se engendró, sin duda, con le falta la savia de la genialicuencia de su valor estricto, dor americano, que ha salvado todas las seguridades, pero dad, que ha sido siempre un sino de su valor legendario. el mar intercontinental en un margen de las esferas oficiales. elemento extraoficial y, en La guerra de la Independen único salto prodigioso. El sucierto modo, incivilizado.
Ahora resulta que era el pricia española ejemplo tipico, ceso, verdaderamente histórico, Los grandes saltos de la porque representa una de las pació con su leyenda: la de que pero no estaba catalogado to Humanidad se han engendrado más profundas conmociones sen Lindbergh era un loco que, davía entre los ases consagra siempre como este de Lindbergh, timentales de las colectividades despreciando los cálculos ciendos por la fama y por el en horas de rebeldía. Cuando modernas se apoyo, por lo me tificos, se había arriesgado en marchamo oficial Ahora le el éxito llega, el rebelde pasa nos en el sentimiento popular, una aventura temeraria, de mureciben los embajadores y el a ser un sabio oficial, un arsobre dos hechos falsos: la ino chacho sin seso. Luego han ve presidente de la República le tista laureado, un hombre de cencia y la virtud de Fernan nido minuciosas referencias, re aloja en su casa; pero antes de orden. Si se fracasa, se sigue do VII, y la maldad y los vicios ferencias oficiales, que ponen lanzarse al mar, que acababa de siendo un insensato, como de Pepe Botellas. El primer las cosas en su lugar. Resulta tragarse a sus predecesores, Lindbergh hubiera seguido We con las sociedades, hasta el infinito. Se eficacia, y en su 81 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica