Individualism

REPERTORIO El discurso de Hoover.
Mensaje a la ciudad de Heredia. Salas Peres Tomo XVII Núm. 23 SUMARIO Paisaje y educación. Amanda Labarca Confraternidad Jorge Cardona La República de los profesores. Andrenio Ls Doctora Isabel Crous.
Lola de Esquivel de la Guardia La reducción de los presupuestos de gastos es signo de fracasO. José Vasconcelos Eloglo de López Merino. Pablo Rojas Paz Amigo y educador. Cristian Rodriguez Rafael Maya en la Literatura continental Jose Umana Bernal Hoover va Suramérica. Blanco Fombona Sus mejores poesias (y Eguren El llega.
Margarita Ogilvy (6. James Barrie Fantoches. Francisco Amighetti Cartas biperboreas.
Jose, Rafael Pocaterra Tablero (1928. Los indólatras.
Leopoldo Lugones Apostillas. Torres Rioseco San José, Costa Rica 1928 Sábado, 15 de Diciembre SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA MEDITACIONES Breves je, responde mi amiga, no te ofenden igualmente los ranchos? Su supervivencia es el signo más claro de la incultura ambiente, Paisaje y educación Ustedes y nosotros pretendemos atraer al turista extranjero. Pero a mi chilena o mejicana me avergüenza que vengan a ver No hace mucho, transitaba yo con una ami glaterra. En los siglos medioevales y en los a mi pueblo carne y sangre de mi razacomienzos de la edad moderna, las mesna cobijándose en las pocilgas que tenemos a de Santiago a Apoquindo. Bajo el gris de das inglesas eran tan dadas al pillaje como la vera de todos los caminos. No nos helos publadus primaverales lucian los cam las de cualquiera otra nación. quién no mos alejado ni un cuarto de hora de la capos su traje verde, más fresco y más invi recuerda que los más grandes piratas lle. pital y mira a tu alrededor! Para contemtante que nunca. Elevábanse a pequeña dis van los nombres de Sharp, de Morgan y plar las delicias del paisaje tenemos que tancia los cerros salpicados de huilles y en otros igualmente sajones. Mas, desde el si pasar por encima de la miseria y de la muel fondo, como de costumbre, la cordillera glo diez y siete, comienza la horca su sie gre. Fingir que no las vemos olvidarnos engrifaba las vértebras de su espinazo ji ga de bandidos. Luego, el robo más insig.
gantesco. Aproximábase la puesta de sol y nificante es penado con sangre o con azotes. Nos hemos familiarizado con ellas tanlas nieves ya comenzaban a tenirse de ro Prosigue esa politica por unos cien años y to que ya no ríos extrañan. sa para despedirlo.
habrás forjado un pueblo con el hábito de. Pero te ha bastado pasear unos cuanEn la caricia del paisaje, los muros de mirar como sagrada la propiedad del veci tos meses por campos sin barreras para adobones que flanquean el camino nos daña no. Después, el hábito se cultiva virtuosa que estos adobones te ofendan. los que ban como enemigos. De ir a pie como lo mente, se eleva al rango de honor nacional nos visiten, seguramente les chocarán muhubiéramos preferido ellos nos habrian ne y tendrás el motivo de por qué el paisaje chísimo más los ranchos en que retozan gado todo contacto con la belleza circun sajón no esté parcelado por estos adobo juntos arrapiezos, perros y lechoncillos.
dante. Toscos, áridos, derruidos a trechos nes que hablan de desconfianzas, de rece No depuse nada, pero segui meditando eu y a trechos erizados de alambres de púas, los y de latrocinios.
la fealdad que la incultura del hombre pone se habrian interpuesto entre nuestra visual ya que hablas tú de educación y paisa en la hermosura del paisaje.
el paisaje, encajonándonos en el polvo de la carretera.
Interrogué a mi amiga mejicana: Amanda Labarca En tu tierra, también usan estos muros?
Santiago de Chile, noviembre de 1928. Por cierto, los encuentras en toda la América española.
En rápido contraste, evoqué, los campos de California, de Maine, de Inglaterra y Escocia por los cuales he vagabundeado con tanto deleite. Ninguna pared sofoca alli De La Voa. Madrid, al viandante. Se dilatan los campos de hemismo de la cinta embetunada del camino blique des professeurs contiene algunas distribución de los géneros a las provincias real. No hay cercas que se alceu como guar. observaciones sagaces y algunos augurios y a París, la sucesión de las escuelas y la dianes entre una propiedad y otra, entre el acerca de la politica. francesa. Monsieur organización de la vida literaria.
jardin de un cottage y el corral de una gran Thibaudet, como saben los que siguen el Annque el dominio de la Historia es el ja. de esta suerte, el paisaje se ofrece al movimiento de las letras francesas, es un hecho concreto, singular, tiene también la viajero como una dádiva sin restricciones. excelente crítico literario, un crítico que tie Historia su parte orgánica y constructiva. No crees tủ que los muros de adobo ne espiritu y facultades de historiador. El hecho no ocurre aislado, en una disgrenes y las cercas de púas revelan una falta Le escuchamos en el Instituto Francés de gación atómica, sino que forma parte de de educación? Porque, una de dos: tú pue Madrid durante el curso pasado unas nota series y de procesos generales. Por eso se des defender tu predio alzando muros tan bles conferencias acerca de la literatura puede decir que la Historia parte de la erurecios que intimiden al ladrón, o enseñando francesa contemporánea.
dición a la sociologia, que es su fase consa la gente a no robar. El primero es el La dificultad de la historia contemporánea tructiva, la resultante y el coronamiento de procedimiento individualista al alcance del es la multitud de hechos sin clasificar, que la indagación histórica.
momento. El otro requeire más tiempo y no están colocados todavía en una perspec Monsieur Thibaudet discurre con lucidez acción colectiva perseverante; pero a la pos tiva histórica, Monsieur Thibaudet, guiado acerca de la politica. Su libro La Républitre es muchisimo más seguro. no es que por su espiritu sintético, en vez de disertar que des professeurs es un estudio de socioel hombre sajón sea por esencia más hon en sus conferencias sobre algunas obras y logia politica de la Francia contemporánea.
rado que nosotros. Ha tenido una educación algunos autores sobresalientes, procuraba La República de los profesores es Francia.
diversa. Recuerda, si no, la historia de In señalar el proceso histórico de los hechos, Cuenta el autor que hallándose en Londres. La República de los profesores Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica