REPERTORIO AMERICANO Con Diego Rivera, ante los muros de la Secretaría de Educación (Véanse las entregas 13, 14 y 15 del tomo en curso. carrado.
je mas que todos üs 264 En el segundo piso. El plano del intelecto. Los corridos del tercer piso. Desde la galeria del segundo piso puede apreciarse, en las galerias del frente, el conjunto de los tres pisos: el plano material, el plano del intelecto, el plano del espíritu. Los simbolos me han parecido herméticos; si acaso, en el tono gris del plano intelectual en que nos encontramos, le doy de vez en cuando una razón de ser a los útiles de labranza, a los libros, a una que otra decoración accesible. Don Diego me examina. Mire ahi, al frente; en la planta baja está el grupo de alfareros; en el plano del intelecto, están los instrumentos de los cirujanos; en el tercer plano correspondiente, la pintura y la escultura. Puede Ud. observar que la sucesión describe la plasticidad de la materia: en el pla.
no material, los alfareros modelan la materia muerta; en el plano intelectual los cirujanos plasman la materia viva; en el plano espiritual la pintura y la escultura representan el ritmo de la materia. La decoración lateral inicia el ascenso con los tejedores, que traman los hilos en el plano material; y remata, en lo alto, con la música, que es trama de ondas sonoras en el plano del espiritu, dejando, en el del intelecto. el símbolo correspondiente que no le es dificil adivinar. Digame ahora lo que le parezca aquella otra. serie de decoraciones.
Teníamos entonces al frente las decoraciones que se inician, en el plano material, con la escena de los cañaverales de azúcar; la decoración correspondiente a esa escena, en el plano del intelecto, era un conjunto de morteros, líquidos, instrumentos que, a no dudarlo, representaban las labores de los químicos; arriba, en el plano del espiritu, había una escena cuya interpretación tuve que preguntar a don Diego, representando la Danza Erótica de la Fecunda.
ción. El ascenso, tras corto reflexionar, me pareció claro: en el plano material la transformación de la materia muerta (la caña en dulce y azúcar. en el plano del intelecto la transfor.
mación de la materia inorgánica bajo la acción inteligente de los laboratorios químicos; en el plano del espíritu la transformación misteriosa de la materia orgánica en el útero, en donde se une con el espiritu. Aquella otra serie, me indicó don Diego mientras se me escapaba lentamente hacia otra parte, como guiado por un especial propósito. que se inicia con el abrazo dėl campesino y el obrero en el plano material, tiene un natural correspondiente, en el plano del intelecto: la Economía Política y la Ciencia Agronómica; en el plano del espíritu coloqué el Teatro, el final de la Tragedia, la anhelada unión del campesino y el obrero al influjo eterno de Apolo.
Me dejé llevar por don Diego, seguro como estaba de interpretar enseguida, yo solo, las demás relaciones de las escenas del primer piso con los símbolos.
del segundo y las alegorías del tercero. Estábamos entonces en el pabellón opuesto, viendo el Patio de las Fiestas. Pregunté a don Diego, sin recordar en ese instante la explicación que de ello da el Lic: Vasconcelos en Indologia, qué significaban aquellos escudos de armas que decoraban, con vivos colores, el plano del intelecto, gris en todo el resto, sobre el Patio de las Fiestas. Fue de orden del Sr. Vasconcelos. me contestó don Diego entre adolorido y resignado. a pesar de mis protestas él insistió en que le pintara ahi esos escudos, que son los escudos de los estados de México desde el tiempo de la Conquista.
Imaginese Ud! Pintar aqui resabios medioevales, ostentaciones de las épocas impériales, en el plano del intelecto! Cuanto he podido es colocar aqui mismo mi protesta. me llevó al pabellón en donde los escudos se inician, frente a la estatua de mármol de Rubén Dario. Lei. Por acuerdo del. Secretario de Educación Pública decoran estos muros los escudos de los Estados y Territorios que forman la República Mexicana. Año de MCMXXIII. Nos dirigimos enseguida al tercer piso; ahí los andamios esperaban a don Diego. Se ocupaba entonces en terminar los personajes del Cancionero, popular: Miguel Hidalgo, Pedro Ascencio «el insurgente. José María Morelos; solamente el segundo estaba terminado; también Zapata, mas las escenas que a éste correspondian estaban tan sólo iniciadas y don.
Diego me invito, como de cosDe la serie de frescos del Corrido de la Revolución pesos dücoses el mes De la serie de frescos del Corrido de la Revolución Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica