REPERTORIO AMERICANO 135 Alli semejan seres gigantes, allí la sombra de las edades.
Con opaca iluminación, llegan mantos de alegria, y de tribulación a la nocturna lejanía.
En su dormido diapasón, ojos pasan infinitos; dicen del panteón lloros y besos. inauditos.
Con vespertina gradación, se alejan por los alcores a las de orquestación tumbas de los emperadores.
Los alcotanes Hesperia ¡Lámparas de la abadía. Cómo me siguen con murientes ojos!
con las cruces azules y pensamientos rojos.
En la bóveda han llorado; la ventura se pierde en el vacío. Háblame, Hesperia!
oigo tu aliento frio.
Las lámparas me miran otra vez; en el templo hay una fosa que los chispeantes ojos señalan, tenebrosa.
El motete callado anuncia en el crucero noche yerta. Oh, amor ensueño. Oh, la pregunta muerta!
Mas jah! tunantes los inconstantes.
inadie me escucha!
idónde están Cucha, Veva, Monina?
La luz termina. Todos se han ido!
solo me quedo. Por Dios qué miedo les he traido!
Juan Volatin levántase del suelo Juan Volatin con aire paladin.
Juan Volatin compone su capelo y vuelve a su enojoso retintin. Cual viento mudo, pasa la onda.
la gente blonda marcharse pudo.
Solo he quedado.
como el soldado.
Que el Presidente soy más valiente; venga a mi lado la fila aquesa.
veo cual pitas sus piernecitas bajo la mesa.
Callada venga, 110 se detenga la marejada que bulle y crece, la que parece desorientada; gordas pilluelas, Susas, Estelas; vengan Pichines; que en volatines de varios modos yo espero a todos. Ya viene la silfa que mece la rosa, florida, pequeña, del campo la diosa; en pluma cabalga, y dulce sonriente durmiendo las flores camina al Oriente, Con dardos agudos, la siguen armados cuadrillas, montones de insectos dorados; de guia le sirven, le sirven de estrellas cocuyos vistosos, luciérnagas bellas.
Juan Volatín se muestra amilanado.
Juan Volatin esconde su espadin, Juan Volatin confuso, avergonzado, se sienta con un medio volatin.
La silfa piadosa, se acerca a los niños; las duerme, los duerme con grandes cariños.
Les muestra paisajes de mundos risueños, allá en misteriosos nublados de sueños. luego la turba de insectos atroces a Juan Volatines saludan a voces; y pronto los vemos picar a destajo pescuezo, joroba y abajo, y abajo.
Juan Volatin entrega su capelo!
iJuan Volatio entrega su espadin!
Juun Volatin rodando por el suelo redobla volatin y volatin.
La procesión Una pálida procesión como de marchitas flores, se aleja en cl jirón de las casas multicolores.
De rudos troncos y peñascales, el vuelo tienden los alcotanes.
Con rojas plumas, con vista grave y azules sombras, van con donaire.
Su torvo pico, sus ademanes, su voz ahuyentan robustas aves. con deseos impenetrables, dejan del río verdes canares.
Por las alturas pasan los baches, las alquerias, los andurriales.
Pues buscan siempre las soledades; llegan de ruinas a los pilares.
Alli semejan fuscos magnates con intenciones impenetrables.
Lied IV La noche pasaba, y al terror de las nébulas, sus ojos inefables reían la tristeza.
La muda palabra en la mansión culpable se veía, como del Dios antiguo la sentencia.
La funesta falta descubrieron los canes, olfateando en el viento la sombra de la muerta.
La bella cantaba, y el florete durmióse en la armería sangrando la piedad de la inocencia. Seguirá esta selección en la entrega próxima)
Pedagogia de secreciones internas (Viene de la página 133)
fantásticas procurará desde el primer dia de sensibilidad y atención para el arte, esto implantar en el alma del niño ideas exactas es, los filisteos son recognoscibles por un de las cosas. Hechos, nada más que he peculiar anguilosamiento de todas aquellas chos. grita el personaje de los Tiempos funciones que no son su estrecho oficio.
dlficiles a quien luego hace coro Mr. Ho Hasta sus inovinientos físicos suelen ser mais. Para mí los hechos deben ser el final torp sin gracia ni soltura. Lo propio adde la educación: primero mitos, sobre todo vertimos en el sesgo de su alma. Juzgado mitos. Los hechos no provocan sentimientos. desde un punto de vista ampliamente vital ¿Qué sería, no ya de un niño, sino del hom el «especialista» sucle producir la impresión bre más sabio de la tierra si. súbitamente de un idiota. es que falta en él la potenfueran aventados de su alma todos los mitos cia fundente y efusiva del arte que mantiene eficaces? El mito, la noble imagen fantástica, siempre despierta la fluidez psíquica azues una función interna sin la cual la vida zándola en todos sentidos, alerta y vivaz.
psiquica se detendría paralítica. Ciertamente Pero no quiero yo ahora entrar en tan que no nos proporciona una adaptación in complejas cuestiones. Mi propósito en estos telectual a la realidad. El mito no encuadra articulos se reducia a empujar la curiosidad en el mundo externo su objeto adecuado. de mis lectores habituales hacia problemas Pero, en cambio, suscita en nosotros las y aspectos pedagógicos pocos frecuentados.
corrientes inducidas de los sentimientos que Algún día, en lugar más idóneo tal vez nutren el pulso vital, mantienen a flote nues vuelva sobre estas ideas con mejor orden tro afán de vivir y aumentan la tensión de y más amplitud, si entre tanto no se me los más profundos resortes biológicos. El derrama por el corazón demasiada melanmito es la hormona psíquica. colia.
El arte, en general, tiene, comparado con lit ciencia, un carácter de función interna.
José Ortega y Gasset Es el una fabulosa inadaptación al medio y Madrid, marzo de 1920.
vive entero de irrealizar, de trastrocar, de fantasmagorizar el mundo exterior. Por lo mismo, suele haber más vitalidad en el Revista Bimestre Cubana artista que en el cientifico, en el empleado Publicación Enciclopédica o en el comerciante. Las personas exentas Editada por la Sociedad ECONÓMICA DE AMIGOS DEL PAÍS 18) El libro de Cannon sobre Dolor, placer y Director: secreciones internas daria algún derecho a afirmar FERNANDO ORTIZ que no tardará la terapéutica en usar metódicamenSuscripción anual: 00 te las impresiones poéticas y, en general, artisticas como medicinas para curar enfermedades corporales.
Habana, CUBA 25. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica