106 REPERTORIO AMERICANO.
fiestas que han de mostrar al presenta un título de legitimi el fuente de vida: para nosotros se exceptúan unos pocos, a cuya maestro insigne de Frutos de dad indiscutible a la gloria del no representa sino accidente cabeza es de estricto deber que mi tierra y de El Zarco cuánto maestro.
geográfico. El arte lento, arduo, ac le ama en Colombia, nos coloquemos al autor de La voTomás Carrasquilla no sólo depurado, le dió un magisterio enaltecen a nosotros mismos, rágine apenas si se siente una crea con su pluma sino con su que cumplir. nosotros nos porque son testimonio de que palpitación de vida autóctona.
ejemplo. Al conjuro de su ac consume la impaciencia por la Ni literaria, ni social ni moralpuseemos todavia el sentido de ción personal sobre las letras gloriola, que trae el libro fácil, la admiración, que es una elemente hemos sido capaces de antioqueñas aparece y se mani inmaturo, reflejo de reflejo de vada forma del sentido de la dar cumplimiento a los altos fiesta vigorosamente la única literaturas extrañas. Colombia justicia. Gozosamente, uno mi deberes que la condición de homnovelistica regional de caracte palpita, lucha, cree, ama, cae, nombre al de aquellos que lian bres nos impone para con Cores definidos con que cuenta. se encanallece, se sublima, en lombia, para con América y para de expresar el elogio del maes Colombia. Francisco de Paula las páginas del gran novelista.
con la humanidad.
tro antioqueño, a quien consi. Rendón el mágico artifice de En los libros de la mayor parte dero como la más brillante per Inocencia, que para valer como de los escritores de ogano si PORFIRIO BARBA JACOB sonalidad en nuestra novela, y las mejores novelas rusas no como 11110 de los más altos er. habria menester sino que vinieponentes de ese extremado ge se de alguna región hiperbórea Carta de Mañach a Franz Tamayo nero literario en los pueblos. Samuel Velázquez, que se inlatinos del nuevo mundo. Creo, mortaliza con Madre; Jorge. de Habana, Cuba, timación, entre nosotros los ameen efecto, que si consideramos la Cruz, Alfonso Castro, Efe Gral Aranguren 70, ricanos, a la merced de tan en su totalidad la obra de ToGómez, Eduardo Zuleta, Rober7 de agosto de 1926 más Carrasquilla, podemos pafortuitas coyunturas.
to Botero Saldarriaga, etc. etc. rangonarla por su eficacia gerSr. don Joaquin Garcia Monge Gracias muy encarecidas le forman en torno de Carrasquiminal, por su puro realismo; por debo y le doy por todas sus lla una verdadera falange, de San José de Costa Rica el suave polvo lírico que en deferencias, y en especial por su brillo extraordinario. Desde esMi querido amigo: ella suele caer sobre las durecarta, que me honra sobremate momento puede afirmarse que Le acompaño, por si la estima de zas de la realidad, con las dos interés para el Repertorio, copia de nera al hacerme destinatario existe la novela antioqueña, la obras en que ha culminado el la carta que con esta fecha dirijo al particular, entre todos «los ameque, por venir del riñón mismo Sr. Franz Tamayo, en contestación a ingenio creador dentro de la ricanus. de tan luminosas y la que usted hubo de publicar, a su de la patria y reflejar la sicoprosa americana: Canaan, de instancia, en número reciente. Si oportunas explanaciones a la logia y el panorama fisico de piensa que el asunto está ya sobra.
Graça Arahna, y Don Segundo tesis por usted bravamente sosdamente elucidado. al cesto con estas Sombra, del malogrado Guiuno de los pueblos más vigoleves discrepancias mias!
tenida en su respuesta al Sr.
rosos del pais el más difundi Bienvenidas las listas de señas de Vincenzi y por mí comentada, con raldes.
americanos. Por acá, muchos vamos Cuando surge Carrasquilla en do, el que con mayor eficiencia alguna discreta reticencia, en las ya a agradecérselas.
coloniza material y espiritualnuestros anales literarios, 110 Siempre devotamente suyo, columnas de un diario cubano.
sólo no existe la novela como menfe resulta ser la novela de Mañach Advierta que confieso el entodo Colombia.
expresión regular y constante cogimiento relativo. de aquel del alma, de las costumbres y Creo que no és una encuescomentario mio, a? pesar de Gral. Aranguren 70, del paisaje de Colombia. sino ta que exige contestaciones de de agosto de 1926 haber dado éste origen a la que se ha perdido la tradición sintesis, cuanto más breves tanpolémica, que usted conoce, con de los cuadros de costumbres, to mejores. campo adecuado. Sr. don Franz Tamayo, el Sr. Aznar. Ni aún polémicaCasilla 32.
que dieron, carácter propio a para expresar diferencias entre mente es posible todavía decir La Paz, Bolivia.
nuestra literatura de mediados las obras del gran creador anen los periódicos cubanos todo del siglo pasado. Es cierto que tioqueño ni para señalar siquieEstimadisimo Sr. Tamayo: lo que se piensa. Cuando se para entonces contamos ya con ra las líneas generales de su Su larga Carta de americano discurre sobre ciertos temas dos obras de altísimo aliento, estilo interno y su forma ver para americanos, tiranizados por el mito y los pero asi el panorama de la vida bal. Páginas hay de Carrasquiacabo de ver reproducida en el prejuicios, hay que sacrificar real que se retrata en Manuela lla, tales como la descripción Repertorio del Sr. Garcia Mon externamente una porción extrecomo el idilio de Efraim y de del valle del Aburrá o como la ge es de las que encogen un. ma del parecer honrado, a trueMaria representan esfuerzos ais copia de interior de los hoga. poco el ánimo para la contes que de retener la posibilidad lados en el tiempo y en el es res de la montaña. frecuente tación por su misma autoridad, de seguir opinando en absoluto.
pacio. El autor de Frutos de en sus cuentos y novelas que como esos hombres admirables Ya usted sabe lo que es entre mi lierra da con el filón que nosotros en cuya presencia se siente uno exigirian para ser ponderadas gran periódico.
aquellos grandes maestros ha en su hermosura, en su exactisúbitamente desposeido de toda Mientras más grande, más atento a los criterios mayoritarios, más bian señalado y que el olvido aptitud dialéctica. Achaque Ud.
tud, en lo que tienen de altarecubria, recoge lo mejor de la mente vigorosas y ejemplares, a esto, que no es vano cumpli respetuoso de las verdades admitidas. No ha salido todavía tradición realista y de la tradimiento ni falsa excusa, la deun largo capítulo de estudio. Me ción romántica: depura y vivi limito, pues, a expresar mi admora con que le acuso recibo, nuestra prensa americana de la fica el estilo: crea tipos vigo hesión al homenaje que va a de dicha carta y de su no menos alternativa primeval: o es pig.
valioso libro Proverbios, don mea, y no cuenta entonces para rosos en cuyas sienes se hace tributarse al maestro, porque de he leído algunas de las más nada, o es externamente gigansensible, un pulso vital propio, pienso que eludir este sencillo y desde que aparecen su pricerteras y sutiles reflexiones que tesca y vive entonces de los acto de justicia de la literatura mera narración extensa y sus me haya sido dado conocer intereses y lo que es peor: de implicaria pereza o egoísmo de hasta ahora sobre «la Vida, el las ideas creadas. Por eso, entre primeros cuentos, liomilias y arque no quiero hacerme culpable.
ticulos en El Montañés y en Arte y la Ciencia. Sin esta otras razones, el Repertorio nos Unas palabras quiero agreAlpha, no deja de producir nueperipecia gratisima que nos ha va resultando un poble lugar vas maravillas, sobre todo en gar: las que expresen la incon.
puesto en comunicación a usted de oxigenación y desahogo.
la novela corta y en el cuento.
formidad de mi espíritu con la ya mí, tal vez no hubiera yo conoEn Cuba, la sustentación de Cualquiera de sus obras des falta de sujeción de las nuecido nunca esas ricas páginas su una tesis tan anti espanola en de Blanca, desde El Zarco, des. vas generaciones colombianas al yas; abochorna pensar que estén en los visos como lo es la suya, de Entrañas de niño, hasta la ejemplo que nos ha dado Tomás todavia las posibilidades de es es aun faena singularmente es.
marquesa de Yolombo. re Carrasquilla. La patria fué para Veuse el Núm. 12 del Vol. XIII. cabrosa. pesar de ser estę que ahora un Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica