José Carlos Mariátegui

he REPERTORIO AMERICANO 95 17 las cosas, del bien y del mal, de la verdad y de la falsedad.
Me persuadi de que no es el hombre el que mide los valores y decide si son positivos o negativos, sino que son los valores misinos: el poder, la verdad y el ainor, los que miden al hombre y resuelven si este vale o no vale o si es positivamente nocivo. Está claro que esta inversión tenia que conducirme por derroteros muy distintos de los que siguen los que creen que cuando dicen que una acción es buena sólo piensan que tienen una opinión favorable de esa acción.
Una cosa es creer, como yo creo, que los valores son absolutos y que lo único relativo hombre y su conocimiento de los valores; y otra distinta y totalmente opuesta suponer, como suponen muchos hombres modernos, que el valor de las cosas es puramente relativo al hombre, con lo que éste se erige en valor absoluto. El que piensa como yo no dará por buena una decisión humana por el solo hecho de que procede de una mayoria, sino que esperará a que la historia y la experiencia muestren objetivamente su bondad o maldad.
ES obvio que un Embajador no puede entrar en polémicas periodisticas, pero puede y debe rectificar una inexactitud.
En el número del de noviembre del Repertorio Americano encuentro un artículo del Sr. Mariátegui, en el que se dice. Ei caso de Maeztu ilustra, elocuentemente, la crisis de la «inteligencia» en la Europa contemporánea. El reaccionario explicito e inequívoco no ha aparecido en Maeztu sino después de tres años de meditación jesuítica y de duda luterana. Para que el pensamiento de un inteLa dictadura y Maeztu lectual, formalmente liberal y ørgánicamente conservador, harrido, militar de profesión; se La primera batalla la hube de ya recorrido el camino que sehabía dejado convencer por las librar en idioma inglés, en las para la reforma de la reacción, célebres ideas de Mr. Norman columnas del semanario The han sido necesarios tres años Angell acerca de que la guerra New Age, en los años 1914, de experiencia reaccionaria, plano es negocio. La cosa me ho. 1915 y 1916, por lo que 110 me neada y cumplida de modo muy rrorizó, porque me imaginé que extraña que mis compatriotas diverso del que habria sido graun militar que se hace pacifista no se enterasen de las ideas to a un especulador teórico. El debía de haber pasado por una que se habian posesionado de hecho ha precedido a la teoría; crisis espiritual tan dolorosa mi. Esa! campaña fué recogida la acción a la idea. Maeztu ha como la de un sacerdote honrado en el libro: Authority, Liberty er. contrado su camino mucho y sincero que se queda sin fe. and Function, publicado en Londespués de Primo de Rivera. Lei entonces con atención los dres a fines de 1916 por la caEn España se sabe muy bien libros de Mr. Norman Angell y sa Allen Unwin, anterior en en los círculos intelectuales que no tardé en advertir que se siete años a la Dictadura del esta afirmación es inexacta. El fundaban en una filosofia que general Primo de Rivera. Hasta cambio central de mis ideas, me pareció superficial y falsa. 1919 no traduje ese libro al cas.
mejor dicho, la fijación de mis Es mucha verdad que la guerra tellano. Entonces lo publicó la ideas fundamentales se operó es negocio, pero tampoco Biblioteca Minerva, de Barceel año de 1912. Pero en Amé. es negocio el amor, tampoco lona, con el titulo de La Crisis rica no han podido seguirse la ciencia, tampoco la belleza, del Humanismo.
estas cosas de cerca, por lo que ni la cortesía. ello me llevó La sola unión de estas dos ruego se me permita hacer su a considerar el problema de la palabras de crisis y de humahistoria.
fuerza. Es la fuerza mero vanismo se basta para revelar a lor instrumental. es la fuerHasta esa fecha mis ideas los espíritus cultivados la trasno habían entrado en za un valor en si mismo? el cendencia de la revolución esdia en que cai en la cuenta ceso de definición. Habia escripiritual que se había cumplido de que la fuerza tiene que to, casi indiferentemente, en dentro de mí. No era ya únicaser un valor en si mismo, periódicos de ideas liberales, mente que ponía en duda la como el Heraldo de Madrid, en porque los pueblos que como veracidad de las ideas políticas, tal le consideran tienen que que a la sazón colaboraba, y sociales y filosóficas que se prevalecer sobre los otros, que habían engendrado al impulso en diarios conservadores, como sólo ven en ella el instrumento La Correspondencia de España, del movimiento romántico, ini.
con que obtener ulteriores ven.
en que había escrito hasta 1910 ciado por Rousseau; y del que tajas, porque los primeros dey en que volví a escribir desde podía considerarse consecuendicarán a las profesiones ata 1916. En general puede decirse cia el naturalismo de las últiñaderas al poder sus mejores mas décadas.
que, entusiasta de las ideas faespiritus, mientras que los sevoritas de ISIS. escuela y desMis tiros iban más lejos. El gundos no les consagrarán sino pensa. el problema de derelos hombres de segunda clase, culpable del romanticismo era chas o izquierdas no me inte instrumentales o mediales, ese el humanismo, el subjetivismo resaba gran cosa.
dia pude advertir que me había de los siglos anteriores y del Pero en 1912 me encontré, al alejado definitivamente del secRenacimiento, por el que el tor de opinión que actualmente hombre había tratado de con.
regreso a Londres de una larga me combate. vertirse en la medida de todas estancia en España y Alemania, con que un amigo mio muy queRamiro de Maeztu es no.
un proEn el caso concreto del actual Gobierno español, mis lectores saben muy bien que he simpatizado con él desde el primer momento de su existencia, por los graves males que hacia desaparecer con su mero adveni.
miento, pero lo decisivo es que ha restablecido el orden público, que ha terminado con la victoria la guerra de Marruecos, que ha emprendido una obra de saneamiento financiero, que ha creado las Confederaciones Hidrológicas, con ļas que va a triplicarse en veinte años la zona de regadio, lo que equivale casi a triplicar nuestra riqueza, que ha prohibido los juegos de azar, que ha restaurado el necesario respeto al poder público y que ha substituido a la incoherencia de los instintos de dispersión un principio unitario en la vida española, con lo que ha hecho progresar más a nuestro pueblo en estos cuatro años que en los veinte anteriores. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica