REPERTORIO AMERICANO 295 En todos: desde el indio de Intibucá hasta el señorito artificioso de Tegucigalpa. Entonces sólo una cosa hace falta, pero tampoco esa hará falta, de hoy en adelante: confianza en sí mismo y deseo de trabajo. Arriba todos!
Arturo Mejla Nieto Carleton College, Minn (U. REPERTORIO AMERICANO que el espectáculo de la inmen la infinita alegría porque adensidad de agua nos produce? tro ha quedado un gozo que Con nada. Los poetas cuando no lo pudimos expresar.
han escrito ante los grandes III. Honduras espectáculos que consecuencialmente les han producido graniSentados en este portal que des sentimientos, es cuando más mal han escrito. Por ejemplo: yankee, pensamos pertenece a una universidad menudo en la muerte. El atributo de un Honduras. Hemos estado penpoeta es el don de la expresando con fidelidad en Hondusión, pero la expresión de su ras. Nuestro pequeño pais que yo significa el uso de la paJabra, que no es la medida de por capricho de los hondureños dentro de 15 años llegará a ser los grandes sentimientos, sino en boca de los hombres de geuna de las repúblicas más ponio. Posiblemente el silencio derosas de Hispano América.
sea la medida de los grandes Será por capricho de nosotros, sentimientos. Pero el silencio sus hijos, que Dios quiera arrai es, negativo, mientras que el gar en nosotros ese capricho; sentimiento es positivo en la será, decíamos, un pais sólo vida psíquica de cada hombre, comparable a la República Arlo que prueba que los grandes gentina, el país más adelantado de la América Latina.
sentimientos son inexpresables o que nuestra palabra no al ¿Que no es posible? Si, no es canza a dar la nota tan elevada posible impedir el que Honduque ante las grandes sensacio ras llegue a ser una fuerte nanes se eleva desde el fondo ción dentro de 15 años. Por del espíritu humano. Lloramos qué? Porque no es posible despara expresar nuestro dolor, truir el capricho optimista y pero nuestro llanto no lo ex deseo de mejoramiento indivipresa todo porque un poco de dual, que se arraigará como dolor ha quedado adentro. Nues raíz de roble en el alma de tra risa no pudo expresar toda cada uno de los hondureños.
SEMANARIO de cultura hispánica.
De Filosofía y Letras, Artes, Ciencias y Educación.
Misceláneas y Documentos.
Publicado por García Monge Apartado Letra SAN JOSÉ, Costa Rica, ECONOMIA DE LA REVISTA La entrega 50 El tomo (24 entregas)
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nado con mi trabaco. canalla! que pensaban jugar fuerte a me decía medio rabiando, sus patas, y que no me iban a medio llorando.
descubrir ni por un queso.
Cuando me hacia enojar muUn domingo de madrugada cho, yo gritaba también y más. agarré y lo tusé desparejo, lo fuerte que ella.
entrepelé, le llené la cola de. Déjame en paz! isos una barro y abrojos, y lo puse, en gringa de porra. No me inco fin, que parecía el último mamodés, que te puede costar tungo de una chacra de gallegos.
muy caro. Callate la boca, y Después le puse un apero viejo, más que ligero. eh. me has y encargué a un peón de lo de entendido. Si no no te callás, Torres, que tenía comprado, que te va a pesar!
a la hora de las carreras cayese ¡Era que entonces me acor montándolo, a la pulperia. El daba de lo del casamiento y del peón se llevó el parejero.
papel que me había dado el Hoy voy a correr con el cura, pero sin intención de larzaino, le dije a Carolina.
garla, pobrecita. Déjate de esas cosas me Quiso esconder la plata, pero, contestó. Qué carreras, ni caipor dónde no la iba a encon rreras! El juego es la perdición rar yo, cuando me entraban ga. del cristiano.
nas de echar una talladita al. Esta vez estoy seguro de monte o hacer un truco de cua.
ganar! Al zaino lo he puesto tro! Carolina, al ver que se desconocido, lo van a tomar por la había pispado, gritaba y mal un sotreta, y ya verás la pondecia primero, y después se me chada de pesos que nos ganatia a llorar en un rincón, mos. No es por la plata. no es por la plata. Es que veo que Prometéme, al menos, dijo no me querés y que no pensás la gringa, aprovechándose al en mañana.
verme blandito. prometéme al melios, que si de esta hecha Dejá, hijita le contestaba perdés, no vas a volver a jugar.
yo entonces, amansado por sus. Mirá, por éstas! le conlloriqueos. Ya verás cómo nos testé, besando la cruz de los desquitamos. No te aflijás, son dedos.
sa. si hemos de ser muy felices. iah, Madona, Madona mia! suspiraba la gringa.
En cuanto crei que el zaino Que quieren que les diga! Prin: estaba en punto de caramelo, cipio a caer gente a La Polme apronté a dar el gran golpe. vadera, se llenó como la misma Lo había tenido tapado, coino plaza de Pago Chico para un ya les dije, y no lo conocian veinticinco de Mayo. Se largainás que dos o tres amigos, ron varias carreras. Corrió el coperio, que no dábamos abasto para despachar. El paisanaje se calentaba ya de lo lindo, cuando llegó el peón con mi zaino.
Habia un tal Contreras, que le tenía mucha fe a su crédito, un tordillo ligerón, es cierto, pero no gran cosa. Mi parejero no tenía ni para empezar.
Contreras era diablón mal intencionado, peleador de alma atravesada, y jugaba platales que se agenciaba no sé cómo: dicen que se los daba el pillo del escribano Ferreiro, para que le guardara las espaldas, y pa.
ra que asustara a sus contrarios políticos. icon nada! palizas y hasta puñaladas y tajos si mal no venia. Lindo su tordillo! le dije, eligiéndolo de ahijado, porque era un hombre de meterle un cien y es lo que me convenía.¡Lástima que se haya puesto tam gordo. Gordo. No embrome! Está en carnes, compadre, y es capaz de tragarse al más pintau. eso, que venimos de lejos. Mentira! Hacia una semana que lo tenia descansadito en el Pago, preparándolo. Bah! le volvi a decir para calentarlo más. En cuanto principian a echar panza.
Me miró riéndose para que no le conocieran la rabia. No cargue, que 110 hay quien lave, paisano! Si quiere verle la panza, tiene que ponerse antiojos. Y, barrigóri o no. siguió gritando. a ver quién es el mozo guapo que quiere perder cien pesos?
Muchos se acercaron y nos rodearon. En ese estau del caballo. le contesté sobre el pucho, medio riéndome. yo le corro con cualquier maceta. iOiganlé. con cuál. Con este zaino abrojudo, sin ir más lejos. Me lo empriesta, paisano. Cómo 11o! contestó el peón que lo había llevado. Corra no más!
Contreras miró con atención el caballo, lo palmeo, lo hizo andar un poquito. Este mancarrón no es lo que parece. me dijo. il mi con uña! Pero. porque no se diga. le corro, ibah. Por los cien pesos. entonces. Depositemos. Depositemos. Avise, compadre! rezongó, revolviéndose los ojos.
Yo, sabiendo que aquello queria decir pelea, me callé la boca, desensillé el zaino, le puse bocado y una jerguita, me saqué el saco y el chaleco.
me hice una vincha con pañuelo colorado, y iya estuvo!
El paisanaje, caliente, jugaba a raja cincha. Muchos ofrecían doble a sencillo contra mi zaino.
Yo agarré una punta de paradas, y los amigos que sabial de la cosa, de consiguiente.
El tiro era de dos cuadras. Pusa a lu pugina 309)
un. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica