REPERTORIO AMERICANO 159 yo debía pagar a Vds. o al Estado por el beneficio que ble decadencia de España, con la canalla triunfante en recibo de mi función.
el Parlamento, en los ministerios, en las antesalas de Recordaba la frase de Javier Llorens: que el maes Palacio, en los centros de instrucción, doquier se dirigía tro no debería recibir nada por enseñar, sino aún pagar la mirada.
por ello, si fuera posible. De todos los que a su alre Qué será de España? le decía un día el Abuelo dedor se dedicaban a la obra educadora, era el Abuelo a Simarro en una crisis de desesperación.
el único que no lamentaba el sacrificio de su persona Qué será de España? respondió Sinarro, pues, lidad en beneficio de la acción social. Cuántos decían toma, lo que es ahora! Qué más quiere o pensaban: Su patria, una canallocracia, como recía Rubén Darío. Ah, si no fueran estos cursos, estas sesiones! Podria Naturalmente que esto tenía que producirle horas de hacer mi propia obra, poner en orden mis ideas, y profunda tristeza a Don Francisco, que había hecho escribir mi libro. Mi libro! El libro que escribiría si no tuviese estas conferencias, visitas, excursiones. resig tierra como una casi unos místicos desposorios con España; amaba la cosa espiritual. Naturalmente que se nados, por patriotismo se imponían el yugo de enseñar, quejaba! veces la pasión y el furor le dominaban, y educar, y hasta gobernar, si se quiere, pero dando una imse le escapaban otra vez palabras duras.
presión manifiesta del dolor que sentían de perderse en una obra cuya utilidad remota comprendían muy bien, país en un marasmo. de corrupción y estulticia. Pero Canallas, decía, podéis triunfar hoy y sumergir el pero que no les parecía tan digna de su esfuerzo, como una contribución científica personal, que ellos, podían, nadie os ve y os pavoneáis satisfechos de vuestra malseréis juzgados, generaciones de víboras! Pensáis que dar si fueran libres enteramente.
No sufría de esto Don Francisco en dad. Sin embargo os juzgará la historia, os juzgamos sus últimos años. Sin luchas interiores y agradecido de este mundo ya nosotros, unos cuantos que estamos despiertos y que bello y de la parte que a él le había tocado, iba didesde ahora os emplazamos al fallo del porvenir.
ciendo, Deus meus et omnia.
Lo que le producía más enojo, era ver la lamentaJ. PIJOAN La Manífica. Monserrate.
Торо este dolor en esta pierna me dediqué al negocio. Hay que hacer algo; más yo, que necesito pagar todos los días Para que Nuestro Señor nos libre Todos los días por ahí de las siete uno cincuenta por dos chacalines qire de la mañana, ya este hombre se en de las pestes y de todo. peligro. Gustengo en una casa particular. Recojo cuentra ocupando su puesto, de pie en ta? Vale quince. Tengo también la de siempre el recibo para tenerlo, por si un ángulo interior del Mercado, junto Moserrate: con ésta no se muere uno cualquier día hay enredos. Que a las ventas de tabaco en hojas y de sin recibir los Santos Sacramentos.
usted no los ha criado. Mire mis objetos de barro cocido. cuantos pasan Hasta un mes puede durar el enfermo recibos! La mama murió hace como por aquel sitio, les ofrece su mercancía: agonizando; pero eso sí, que no la tres años. Además, tengo que pagar La Manífica. Monserraté. La quemen. porque enseguida se muere.
otros ocho al mes por mi cuarto para oración de la piedra del imán. Vea si la quiere. la de la piedra mi solo, fuera de mis alimentos.
Pregona el artículo y alarga al paso del imán. Con esta otra oración ninOtro desconocido: de los desconocidos las pequeñas hojas gún mal le pueden hacer al cristiano. Vale mucho una blusa como esa de oraciones impresas que sostiene en Porque hay gente que sabe hacer mauna mano, cogidas en un papel de les, o en la puerta de la casa o en el que carga. Con el cambio de la moneda todo periódico para no ajarlas.
tejado. Pero se paran. Si se consigue ha trepado, hasta el paño. Esta es de Es un hoinbre de mediana edad, la propia piedra de imán, todavía mecuando yo era del cuartel; porque yo aunque parece ya viejo, descalzo, su jor: se echa en agua los lunes en la soy disciplinado, no vaya a creer. alza cio; usa una guerrera militar de la noche, y se bebe esa agua otro día que han desaparecido la mayor parte martes, ojalá en la mañanita. Yo traje lleva la punta de los dedos al ala del la mano con arrogancia teatral y se de los botones, pantalones de tela or una vez de Puntarenas como diez pie sombrero. pura táctica chilena; llegué dinaria y sombrero pajizo con un ra dras de ésas, y se me fueron como hasta capitán, me descendieron del mito de violetas inarchitas junto al sopladas; si están escasas entonces se grado por cuentos que nunca faltan; lazo de la cinta descolorida; la cara le puede echar un carbón al agua, y después me cayó este dolor en esta abotagada y do mal color, como la de da lo mismo, en teniendo la oración pierna y tuve que meterme en este los palúdicos, la frente abultada y con uno. Yo los puedo llevar a la casa negocito.
grasienta, los ojos negros y hermosos, de una señora que hubieran visto usPasa un silencio corto y el vendelos labios gruesos, con partículas de tedes lo arruinada que estaba, y si dor de oraciones a quien encuentro.
tabaco en toda la boca.
vieran ahora. Con sólo la oración y por primera vez, da dos golpecitos Alguno se lo acerca: la piedra de las que traje de Puntaen mi hombro y se despide. Me quiere hacer el bien de un sonriendo: poquito de fuego. hace mucho tiempo que tiene Con su permiso. Perdone, pero no fumo, me lo este oficio?
prohibió el doctor; ahora sólo puedo Si este no es oficio; es sólo por Se le ve luego en otro sitio del mascar. Es el único vicio.
unos días, mientras descanso. Mi oficio mite descansar un poco, sentado, y Mercado, en otro rincón que le per ¿No es más malo. es hojalatero: pero desde que me cayó desde allí continúa alargando a los Al contrario, desinfesta.
desconocidos que pasan el pequeño Algún otro lo interroga: Repertorio Americano rimero de oraciones impresas, todavía. Qué es lo que vende?
Vendo números sueltos y atrasados.
intacto. La Manífica.
Completo colecciones y las empasto. Precios módicos. La Manífica. Monserrate. Alguna canción?
Pida más informes en La Prensa, o por. Que va. una oración.
el apartado 409, en esta ciudad de San José.
RUBEX Coro. Para qué es buena?
MIGUEL OLIVARES suaves renas.
San José. Costa Rica. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de Universidad Nacional, Costa Rica