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REPERTORIO AMERICANO 381.
vecindad de las grandes potencias. Alí está ticos parece haber pasado para Hispano de uno a otro límite; se ha intentado ya, Bélgica, ahí está Holanda para ilustrarnos. américa. Aparte del B C, no se encuen efectivamente, crear un pensamiento hisEn Venezuela y México, los yanquis explo tran intereses bastante fuertes para cons panoamericano. un nuevo ideario del tan el petróleo, en Colombia las minas, en tituir las proyectadas alianzas entre los idioma a base de germanias locales y moPerú valiosos recursos naturales, etc. etc. pueblos del habla española: Centro América dificaciones del vocablo, y hasta una entiSin embargo, el caso de estas repúblicas está prácticamente sola, si excluimos la dad racial, una especie de portento que sudamericanas no es el caso agónico de simpatía de México y la puramente proto babría de deslindar los campos de la fuCentro América. Por qué? Porque allá se colar de sus hermanas de raza.
tura civilización americana con indepenopone al yanqui el instinto defensivo de Nosotroa no hemos querido enteniler bien dencia absoluta de los métodos. sociológilas masas populares y la conciencia patrió que las naciones se defienden hoy económi cos y espirituales engendrados por Europa, tica de las clases dirigentes que, a despe camente. El ejemplo de Alemania, despuésen este que llamamos nuevo mundo.
cho de muchos judas oficiales, logran man de la gran guerra, es concluyente. Alemania, Todas esas simulaciones de la ciencia potener más o menos a salvo la autonomía golpe financiero, ha conseguido no sólo: lítica tienen su origen en la ausencia de nacional y cierto ventajoso equilibrio, si. la consideración sino la ayuda de sus ene un real y constante intercambio de ideas, quiera sea contrabalanceando la influencia igos de ayer. La interder encia e co ya señaladas por Wyld, pues merced a la del capitalismo yanqui con la del capita nómica es tal en el mundo moderno que ignorancia de los problemas y aspiraeiones lismo enropeo. Cuando ocurrió el despojo la ruina de una nación suele acarrear la locales de las naciones hispanoamericanas de Panamá, el pueblo de Colombia, unánime, de todas. Oh Crispin benaventino: qué razón entre sí, pueden nacer y fructificar todos declaró un, decidido boycott al comercio tuviste al confiar tu salvación y la de tu esos prejuicios y explotaciones que toman enemigo. En Bogotá una compañía yanqui Príncipe a los omnipotentes intereses crea arranque de los banquetes internacionales era propietaria del tranvia urbano. Pues dos!
y de los congresos políticos. Lº imporbien: ningún colombiano volvió a hacer uso Cierto es que nosotros pesamos poco en tante de la tesis de Wyld en relación con del tranvía y los carros corrieron solos por la balanza económica. Los Estados Unidos nuestras exposiciones está precisamente en las calles capitalinas, hasta que la compa lo tienen todo; a Centro América casi no el desconcierto que produce en toda civiñía, seini arruinada, tuvo que ofrecer en le resta ya nada. Sin embargo, poseemos lización, tomada parcial o unitariamente, venta sus líneas a la municipalidad, quien algo que todo el poderío yanqui no puede esta carencia de la uniformidad de propóla adquirió en condiciones favorables. arrebatarnos: nuestra condición de compra sitos en la acción social.
He tocado, a mi parecer, el punto capi dores, es decir, nuestros mercados, de con Dos causas determinantes hay, a nuestal de la cuestión. Sin que el remedio pue yuno y nuestro trabajo productor. Somos tro juicio, para que aún entre las élites da considerarse como una pánacea, a Centro algunos millones de hombres que crean y de pensamiento se produzca ese desconAmérica no le resta más arma contra sui consumen riqueza; y en tal sentido, a los cierto: de un lado, el oceánico desarrollo enemigo internacional que el sistema abs Estados Unidos le conviene que desenvol de las ciencias, cada vez más sucintamente tencionista, la resistencia pasira que pre vamos nuestra capacidad independiente. distribuidas, y de otro, el funcionamiento dicó a los hindúes Mahatma Gandhi, el Pero no haremos nada de esto, queridos. actual de las democracias. Mientras la grande hombre interpretado por Romain amigos, porque no queremos hacerlo. Cuan ciencia crea divisiones intelectuales, acenRolland. Uno de los aspectos de ese abs do se habla de la defensa contra el impe tuadas y especializa a los individuos, la tencionismo es el boycott comercial. Ese rialismo yanqui, los sanchos se ríen de democracia tiende a confundirlos en una boycott no podría ser oficial, demasiado semejante candidez; los quijotes raza poco sola expresión de vida comunal. Es tan sabemos, pero podría ser popular y espon menos que extinguida creen cumplir con Vasto y complicado el mundo de hoy, a táneo. No comprar nada al yanqui; no tratar su más alto deber patriótico protestando, tantas exigencias y pruritos se presta su ni contratar con el yanqui; excluir inexo con lo cual sólo se logra sumar al atrope proteísmo ideológico, que hay campo para rablemente al yanqui y a sus productos de llo de nuestras libertades y al despojo de todo: hasta para lo disolvente y lo vacuo.
nuestro hogar y de nuestro mercado. Un nuestros bienes, el desaire de la queja des Así, no es extraño ver a grandes repreboycott asi; aun cuando fuera practicado oida; peor aún; burlada.
sentativos del pensamiento, a intelectuales por una sola nación o por unas cuantas Ustedes me dirán que si no se puede de la casta de Lugones, de Araqnistain, ciudades centroamericanas, pesaría infini hacer más, al menos hagamos eso: pro de Palacios, de Vasconcelos y tantos otros, tainente inás en la política de la Casa Blan testar. echar a la cara del filibustero sle sostener las más encontradas opiniones ca que todas las protestas de las cancille cobardia y su sordidez de mercachifle mi respeto de los fines de la sociedad ameririas y todas las manifestaciones públicas llonario, pero siempre mercachifle. Estoy cana en general; quienes propenden por con banderas, gritos y discursos.
de acuerdo. Pero no nos hagamos ilusiones convicciones científicas a una revisión geSi esta acción popular fuese apoyada por acerca del resultado de esta lucha del ca neral de la historia para extraer de ella la acción conjunta de los gobiernos, podría. ballero andante contra la turbainulta de derroteros nuevos y teorías energéticas, espererse un resultado decisivo, aunque no yangüeses.
cnen, como Lugones, en el inperialisino debemos hacernos ilusiones con respeto al De ustedes affo.
aristocrático y aún en la división de castas poderío yanqui, el cual considera a nuesCARLOS WYLD OSPINA hoy abolida; quienes, por el contrario, retras desorganizadas republiquitas como cogen el apostolismo democrático y optan (La liter.
presa natural. El pueblo norteamericano Quezultenango. de por la uniformidad de fines aún respetando piensa de buena fe que la civilización le los distingos intelectuales del medio, coimpone el deber de ejercer un franco tuteLa uniformidad de propósitos mo Vasconcelos, invocan el advenimiento laje sobre las bárbaras democracias del de una sociedad que tiene su lazo en la Istmo, incapaces de gobernarse por sí solas. El hermoso artículo de nuestro genial unidad rigurosa de acción colectiva. No es es que, como dice Chocano con acierto, Wyld Ospina, que aparece en la sección fácil determinar a qué grupo corresponde en el mundo no hay sino gobiernos de farsa editorial del lunes en El Imparcial, vino el destino; pero basta afirmar que hoy pao de fuerza. por lo menos en el mundo a sorprendernos en instantes de preocupa samos por una crisis social y que el deseamericano Pero no hay que darle a la ción febril y a reforzar sin quererlo uno quilibrio no puede prolongarse mucho tiem.
fuerza un sentido de violencia sino de de los puntos incidentales que tratamos po. La democracia, más que un fin, parece organización.
recientemente con motivo de nuestra ex un medio, un camino, un puente entre dos Lo demás. es un triste fracaso. Está posición del partidarismo centroamericano. soluciones futuras.
probado ya que la anfictionía de naciones Referíase Wyld a ese vano prurito de Es curioso que los antiguos tuviesen ya iberoamericanas, soñada por el inmenso concretar en fórmulas fantásticas de uni una especie de sagrado terror por los poileBolívar, no se realizará nunca. Hace falta dad externa las múltiples y dispersas co res de la inteligencia; tanto, que Plinio misotro Bolívar y la edad de los genios polí rrientes de ideas que agitan al continente mo hablaba de los dominios sucrilegos de la. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica