José Carlos MariáteguiWorking Class

REPERTORIO AMERICANO 4 un visión del pasadu. Si hemos de seguiries, ciencia clara. Nos perdemos en «los labcEl escritor alemán afirma con noblc frenesi ¿a qué se reduce el orden presente? Pla. berintos del entendimiento dialéctico sin como los grandes misticus tudescos, como ceres mecánicos en serie, deseo exasperado comprender la existencia de realidades que el Maestro Eckhart; sabe, por admirable de poseer y de gozar, trabajo en vastos no pueden ser demostradas pero que se intuición, que todas las cosas viven y se de. talleres sin reposo, tendencia persistente a imponen con misterioso poder: la grandeza sarrollan en Dios.
la nivelación. Las cosas se convierten en del sacrificio y del heroísmo, la primacia El hombre actual se. le antoja criatura medios, el hombre se cine a ser instru del amor. El intelecto pesa y mide, es vel de transición. Acaso vendrá el superhon.
mento, la cantidad se substituye a la cali cajero en la entrada del teatro del mundo, bre con su dura definición de valores? Radad, la acción y el pensamiento se hallan Duda, critica, separa, extraño al desinterés thenau se separa de Nietzche. Un estado dominados por la moción de dimensioni, y a la bondad. Nos conduce hasta el trono superior alcanzaremos en que será redimida Según la definición de este escritor que ha frio del Absoluto y nos abruma con abs. la humanidad por el amor. Los libros del dirigido sociedades industriales, la mecani tracciones. Qué nos queda después de esta industrial, del político terminan por actos zación es una organización material creada árida excursión? La resignación o el nihi de fe. Repite que fatigada del pensamiento por una voluntad material con ayuda de lismo. En tanto, la fe en un orden trascen mecanizado, del des mecanizado, insegura medios materiales que impone a la activi dental nos enfervoriza e incita a la acción. y triste, la especie «busca su alma» y acadad humana direcciones contrarias a la es El alına «que no piensa, pero que ve» no bará por encontrarla. No bastará para el piritualidad. Adam Smith antedijo los extre puede errar.
contentamiento de las sociedades la preomos a que llegaria la división del trabajo. Podemos altivarnos si escuchamos su lec cupación de la utilidad aunque se descubran La especialización desmenuza el esfuerzo ción. Ella enseña que no se encadena nues. infinitas fuentes de riquezas, aunque de de los hombres. Se reduce el horizonte de tro ser a la tierra. Renán escribía en el cada tierra incognita surja un nuevo Docada individuo y todos pierden la visión de libro generoso de su juventud, en su Pu rado. Nuevas voces resonarán. Se agitarán la unidad. Labor, labor sin fatiga y sin rana, que la hunanidad va creando a Dios. los pueblos movidos por Platón hasta Frantérmino porque no se satisfacen con obje Rathenau cree también que debemos con cisco de Asís; los más nobles espíritus tos producidos y riquezas creadas, las ac tribuir a que «nazca el espíritu divino» en trajeron al mundo una divina verdad. Ratividades en tensión. El trabajo ha llegado el mundo y que, sin ese sublime norte, se thenau aspiraba a formar parte de esa a ser fin en si, como dicen los metafisicos, ría infecunda ntiestra existencia y podrian admirable legión. Desencantado del oro y a exigir desmesurados sacrificios, a domi consumirse los seres en el nirvana. Surgen del poder, descontento en la plenitud de nar la vida en vez de adecuarse a ella. nuevas fuerzas, tal el amor de los hombres la victoria industrial, se proponía reformar Imaginemos que surge, en el seno de o la solidaridad entre los pueblos, que se a Alemania y a Europa; fundar un «nuevo estados uniformes, un aventurero o oponen a la estrecha conservación de la Estado una «nueva Economía. Pereció profeta. La opinión le impondrá el destierro vida. Guerrean contra el egoismo instintos combatiendo en su patria a las fuerzas del como excluyó Platón de su República a los generosos y parecen vencidos la previsión pasado coaligadas y resistentes.
poetas. Nadie puede aspirar ya a la indey el cálculo. Empieza el «reino del alma. pendencia y a la originalidad. Falta el ocio vuelve la creación a su divina excelencia.
Paris, febrero de 1924.
que elogiaron los clásicos, necesario para la creación de obras durables. Frenesi de Aristocracia del arte la concurrencia, regla exterior que aprieta a los hombres. Volvemos a los tiempos de TL distinto cordaje. Cada uno piensa y está en ru, tercia haciendo parte con Diego razón al creer que el mejor es el suyo Hobbes, en el cual imperan la lucha y la Rivera en asunto que reza con el arte y propio. Sucede con el arte lo que con los muerte. El productor ve en sus semejantes proletariado. Secunda el señor Mariátegui rebaños; el grupo sigue a una oveja y los a rivales, es decir, enemigos que debe desal pintor mexicano, según dice; pero no grupos son innumerables. Creo manifestar truir o a clientes, es decir, medios que ha combate mis ideas. Ellas, ojalá aclaren las asi la individualidad del arte en cuanto a de explotar para fundar su riqueza o su líneas siguientes, y de no acordar con el sus principales productores.
grandeza.
señor Mariátegui, grande será mi agradeLa historia habrá también de pasar por Rathenau se levanta. El alma, dice, en cimiento si su pensar mejora mi vision. el tamiz de nuestro sentir y con el somesta existencia de intenso movimiento, no El arte no atiende a clases sociales, y brero en la mano, pagar culto a aquellos es instrumento de combate. Los pueblos quien esté dotado de alta sensibilidad porque se adelantaron a nuestro gusto, asi sólo acucian la vida fácil, placeres secunnaturaleza, o haya traspasado los límites poner un pie firme, para que el otro, al darios. En la lucha constante por el biende lo vulgar, por su propio esfuerzo, será sentar su planta en el inmenso e incierto cstar material, se desnudan de preocupacioartista, y su personalidad marcará la exis porvenir, manifieste la personalidad.
nes de un orden superior. Pero ¿de qué nos tencia de un individuo, sírvase de cuales Creo que no debemos mezclar la evolusirve ganar la tierra si perdemos el alma?
quier medios de expresión.
ción social con el arte. Las manifestaciones El reino frágil de la caridad y del amor se Toda clase social puede producir seres del arte están marcadas por individuos; abisma en estos años turnultuosos. Parecen de privilegiados sentimientos, y así tene quien pretendiere ser escultor de nota y no débiles de espíritu, están destinados a mos, que humildes pastores rusos nos pre sepa de Phidias, Miguel Angel, Rodin, Armorir, pero sin gloriosa crucifixión, quienes sentan maravillosas esculturas con un exqui chipenko, Sadkine, etc. etc. nunca será renunciaran a la busca de la utilidad insito sabor a ingenuidad. Por otro lado.
nada en dicho arte; Rafael por su pintura mediata para meditar y dialogar en vida Montaigne se duele, de que hidalgos en su hace historia, no menos Da Vinci y el secreta, con poderes espirituales. Hay na tiempo abandonaran el arte a cambio de Greco. El arte ha de tener abanderados ciones, insiste el crítico de la inquietud otras ocupaciones.
bien lejos, lo más posible, de las ambiciopresente, que han pasado por la tierra sin En manera alguna he tratado de defen nes politicas y monetarias de los hombres.
tener la revelación del alma.
der o dar por valor constituido, las consaEl artista puede vestir de oro o andrajos, Como los modernos filósofos, desconfia el graciones de los demás. El arte es un el arte está en el poema, en el cuadro, en de la inteligencia pura. El pensamiento crea espejo, dice Wild; y Anatole France: en la la sinfonia, en la estatua; son éstas mani«valores. se circunscribe al mundo exterior, tragedia de los otros uno ve la suya pro.
festaciones que marcan, si el artista to merece, el paso de un individuo por la tierra por él prosperamos dominando la materia. pia. La nota afín con nuestra sensibilidad, que amo y sufrió más que los otros. En sus. La parte más noble de la vida, nuestra riserá la que haga vibrar nuestras cuerdas producciones quedará siempre un tinte azul. queza fundamental reside en la voluntad.
y cada uno de nosotros está formado de que es memoria de la aureola que lleva por Todo querer surge del alma, de un profundo la vida todo apóstol del arte.
instiuto, de regiones a que no llega la con Véanse, en el tomo anterior, los números 11 y 13.
Max JIMÉNEZ la primitiva humanidad, al mundo cruel de seno don Carlos Mariátegui, del Pe Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica