342 REPERTORIO AMERICANO Césare Laurenti. Áspero camiño Cada Noviembre cómo es que ignore qué árbol amigo lo cubre de oro. cómo pudiera yo renunciar a aquellos días de los difuntos que serán todos mis días. juntos sobre su tumba nos hallarán.
Yo he dado a mi hijo, la Madre dijo: para la Patria yo he dado un hijo, pero su tumba no la di, no. quiero estrecharla con mis abrazos mientras la pena con sus zarpazos hace pedazos mi corazón. EDMOND ROSTAND 1919. Tradujeron interpretaron: Jose Maria Zeledon y Viriuto Figueredo Lore)
Nocturno La madre reposo.
HERMANA la noche.
Cesa la vibración del sol, y tras el atar decer, negro reposo.
Noche, hermana del descanso, compañera (Se habla en la Camara Franceau de Me?
proyecto de ley para la incineración del sueño, imitación del perpetuo dormir.
de los muertos en el campo mismo Ver menos, es vivir menos, y por ello, de batalla. sieve vida nocturna, cuando humildemente a la noche, de plata satura la luna.
Yo he dado un hijo, la madre dijo; Mis labios faltan a la costumbre Al ver desde la tierra obscura el cielo para la Patria yo he dado in hijo, de besar, llenos de pesadumbre, agitado de estrellas, sentimos sin comprenpero su tumba no la di, no!
el sitio mismo del ataúd der esa ley de vida en qne vamos arrasSi el héroe honérico fué incinerado donde su dulce faz armoniosa trados y en que nuestras rebeliones son, la pira griega no ha despojado que era como una fragante rosa apenas, la claridad de una noche clara.
de sus bellezas a aquel dolor mi beso espera, beso de luz.
Hermada la noche, que nos tributa reposo, precursora del sueño y anunciadora que en vez del hondo vacio triste, Cuando se entrega cuanto yo he dado de la otra luz, tal vez vida snave como el donde ni un halo de luz existe, sin una queja, justo es que el Hado claro de una noche de luz.
encuentra la urna que, con amor. como a otra. Madre, la de Jesús MAX JIMÉNEZ estrechar pueden amantes brazos le otorgue al menos el doloroso mientras la pena con sus zarpazos don de, abrazando su cuerpo hermoso, abre las fuentes de un corazón. tomar al hijo muerto en la cruz.
Bibliografía titular Yo he dado el joven hombro afanoso Ay, yo no he dado mi sufrimiento!
que fué almohada de mi reposo Mañana cuando termine el cruento Los libros y folletos recibidos en la semana y aquella frente donde mi afán luchar, de Francia por el confin, Donación de los autores: puso sus besos, pero no he dado. atravesando toda la Gloriael apartado sitio sagrado como una trágica sombra ilusoria, DR. JUAN ANTIGA (San Miguel 130 HAde su sepulcro para llorar; yo iré a buscarlo. Lo traeré al fin! bana. Cuba. Escritos politicos y sociales Madrid. 1927.
que bajo un sauce guardar quisiera ¡Yo, que su cuarto cuidé. Es horrible CARLOS MASSINI CORREAS (Larrea 1196.
al que por la honra de su bandera pensar que luego se hace imposible Buenos Rep. Argentina. Desde en los combates la muerte halló.
saber en dónde duerme el que fue que nace el amor hasta que muere.
Si me faltara si blanca losa luz en mis sombras no, yo no he dado Soc. de Publicaciones EL INCA. Bue¿qué hacer, Dios inío, con la anhelosa el apartado rincón sagrado nos Aires. 927.
fuerza sin base de mi oración?
donde mi lloro vierta por él. NAVARRO TOMÁS (Universidad de Pierto Rico. Rio iedras. Puerto Rico. Com.
Ah! si es preciso, mi pensamiento Si no manana ¿qué le diría pendio de Ortologia esperñola. Paru la entre los raudos giros del viento. cuando en la eterna mansión sombría de la pronunciación normal a todas horas irá a rogar mi compañero, con queda voz, en relación con lns diferencias dialecsobre la inmensa tunba dispersa me preguntara. Por qué a mi vera tales. Prólogo de Menénilez Pidal.
que en la lejana llanura adversa no siento al hijo gallardo que era Madrid. Libreria y Casa Elitorial Her manos maternas no enjoyarán.
sabroso fruto de nuestro amor. Dando (S. 1927.
ARMAND CASCELLA (Envío del Elitor GleiPero yo quiero vivir segura Yo no he entregado la verja enana zer: Triunvirato 537. Buenos Aires 1947). do que por pago de mi amargura que enmarca el sitio donde mañana La tierra de los papagayos. Gleizer.
al fin sus huesos me entregarán; la prometida vendrá a traer Buenos Aires. 1927.
yo no he podido lavar su herida, las mustias flores de su querella Mas referencias y extractos ni su mortaja por mí cosida bajo la lumbre de alguna estrella, de estas obras, se darán en su amado cuerpo cubriendo está. cabe la sombra de algún ciprés. próximas ediciones.
Aires.
enseñanza Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorlum de la Universidad Nacional, Costa Rica