REPERTORIO AMERICANO 207 ser les se concertaban para excursiones, y al llegar los pe Supongo que algún día se escribirá por algunos de sus queñitos solos, bien de mañana a la estación. eran aga discípulos un monumental infolio acerca de las ideas sajados con el mejor sitio en el tren que debía condu pedagógicas de Don Francisco Giner de los Ríos. hasta cirlos a todos al Escorial o a Toledo.
dividiendo su pensamiento en dos o tres épocas! la Así, sin salir de aquella casa, algunos empezaron época romántica. la época Krausista. su naturalismo sus primeras letras, pasaron sus años de escuela secun final, etc. etc. Pero como yo no soy un técnico en estas daria, y sin desarraigarse totalmente de la INSTITUCIÓN, materias, no pude percibir Krausismo, ni romanticismo terminaron sus estudios universitarios. Yo creo que no en Don Francisco Giner, ni nada que fuera para el hay nada parecido en Europa, ni nada hay tampoco doctrina infalible. Era para mí y para todos los de mi igual en América; deberíamos ir al Extremo Oriente generación, simplemente el Abuelo, el padrecito bueno para encontrar una entidad así, protegiendo y cuidando que cuidaba de nuestras almas y se preocupaba de lapaternalmente de la formación espiritual y técnica de cernos hombres en el más alto sentido de la palabra.
la juventud que se le ha confiado, desde la más tierna Pero si se me apura, diré que su método consistía infancia hasta la madurez.
en fomentar en cada uno de nosotros dos grandes aiEsta complicación de servicios con todos los grados biciones: una, la de conocer y abarcar todas las ciencias. que diríamos usando términos pedagógicos) propuso a el arte y las demás actividades humanas; la otra, la Don Francisco y a sus compañeros, problemas que tra ambición de conocer una ciencia a fondo, completamente taron de resolver, de la manera que ellos siempre resol y tan bien como nadie pudiera conocerla en aquel envían las cosas, esto es, sin prejuicios, aceptando la solu tonces.
ción que les ofrecía la vida misma. Por de pronto no Yo diria que esto era para él la ley y los profetas.
hubo más remedio que intentar la coeducación. Los Primeramente despertaba en nosotros la conciencia de padres la exigían. Por la misma razón que insistían en la variedad y unidad del mundo, obligándonos a mandar allí sus hijos, querían también mandar las hijas. respetuosos para con las demás, actividades humanas, La IXSTITUCIÓN fué el primer centro español que esta haciéndonos percibir como cada arte depende de todos bleció sin pretensiones un ensayo de coeducación. los demás: como el fisiólogo depende del fisico, y éste Los alumnos de la INSTITUCIÓX, procediendo de las del matemático, y a su vez el matemático depende del más distintas clases sociales, pagaban, los que pagaban, filósofo. Estudiando en cambio algo a la perfección, se diferentes cuotas según sus posibilidades. Por ejemplo. comprendían bien los métodos y los resultados de la una vez. Don Francisco fue detenido en la calle por el ciencia en general, y se llegaba en contacto de los remendón de la portería de enfrente, quien le pidió si grandes problemas, y se entraba muchas veces en relaaceptaría a su hijo en la escuela, que él haría en cam. ción directa y personal, con los hombres eminentes de bio todos los zapatos que fuesen necesarios.
otros países, ocupados en los mismos estudios y los Como la INSTITUCIÓN no tenía sucursales (ni podía mismos problemas.
tenerlas. y estaba en un barrio extremo de Madrid, Eran pues dos acciones paralelas y simultáneas, fué necesario pensar en establecer un comedor y una no dos tiempos y movimientos consecutivos: el de admicocinilla para calentar los almuerzos que traían los rarlo y conocerlo todo lo mejor posible, y el de espediscípulos. Los mismos profesores cuidaban de vigilar cializar y profundizar en una sola cosa hasta la perque las comidas estuvieran en sazón, y si alguien lle fección. Alguien objetará que este sistema tiene el vaba un bocado extravagante, pronto aprendía a decirle peligrº de dispersar la atención y fomentar el diletana su familia que deseaba un almuerzo más ligero. tismo; y no hay duda que aquellos que no se sentían. Miren, miren Periquillo, decía Don Francisco, inspirados por una decidida vocación hacia una de las qué perdiz con coles nos trae hoy en la fiambrera! ramas de la ciencia, se exponían a perder. mucho tiemqué vinillo blanco viene dentro de la cesta! Por la tar po admirándolo y estudiandolo todo. Pero en cambio de. no descuiden de llevarlo con música hasta su casa. nos libraba de los especialistas secos que desprecian todo El goloso quedaba corrido, y si no se uniformaban los lo que no es su especialidad, nos libran de los especiaalmuerzos con estas pullas, por lo menos se hacían más listas de telescopio y microscopio, incompetentes para la higiénicos y razonables.
vida, abstraídos de los demás hombres del mundo indiOtro problema fué el del alojamiento de los que ferentes a los problemas nacionales.
venían de fuera. Muchos ex alumnos de la INSTITUCIÓN, Don Francisco quería hacer hombres, no sabios o habían vuelto a sus casas o enseñaban en las Universiletrados. O, lo que es peor, mellio letrados que decía dades de provincias, y querían que sus hijos fueran a Santa Teresa. para ser hombres, tenían que conocer Madrid a aprovecharse de la vecindad de Don Francisco. el mundo, y para conocer bien el mundo, tenían que En la InstitUCIOX no había dorinitorios, ni sitio para conocerlo todo; y para conocer el todo, hay que conocer hacerlos, fué necesario que algunos profesores acogieran bien una de las partes. Así, pues, el trabajo de especiaa los forasteros en sus casas, estableciendo así, automa lización no es obra definitiva, es sólo un medio de perticamente, un principio de régimen tutorial que dió los cibir la estructura del conjunto, analizando bien uno de mejores resultados.
sus detalles. Apreciando las leyes del crecimiento, los Pero los más delicados problemas eran, naturalmente, fenómenos, y las causas en una rama del saber como los de la educación misma. Ya hemos dicho que Don hubieran podido estudiarlos en, otra cualquiera) debian Francisco quería hacer honbres, no intelectuales; su llegar a tener la más aproximada intuición del todo.
deseo era formar un grupo, ay! dire, casi un grupito! Así, pues, Don Francisco con su epicureismo ultra de hombres cultos. bien españoles y bien dispuestos moderno, procuraba acercarse a todos los que seriamente para la vida moderna, lo cual parece cada día más di cultivaban una rama del saber. aún las que parecían fícil.
más extrañas a su especialización, que era la filosofía Yo no pretendo hacer aquí una exposición de las del derecho. Se le veía ávido de absorber. y contagiaideas de Don Francisco en todos los problemas peda ba su deseo a los discípulos. menudo se le encontragógicos: tengo un miedo horrible a los pedagogos de ba en íntimo coloquio, que era una sunt concersazione profesión, y aún recelo que en algunas cosas podría es para el Abuelo, con Bosca, el naturalista especializado tar en desacuerdo con los propios escritos del Abuelo, en serpientes y víboras, o con Sorolla, el pintor, o con quien en su larga vida, fué exponiendo y analizando Ricardo Velásquez el arquitecto, o un arabista como todo lo que era una novedad en el mundo científico. Codera, un médico como Madinaveita o Simarro, etc. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica