REPERTORIO AMERICANO 323 che estrellada y fragancia hasta formar SU vida en duros, lo doles a los buitres sus entradísticos. El objeto del arte no nas, que la leyenda sintetizó en es analizar, sino conmover de el bigado, porque ahí creían que leitando con la sinceridad de arraigaba el deseo. no conla emoción evocada. Por esto, tentos con hacernos tanto bien, su impresión inicial es el intetodavia nos predisponen o enrés que despierta. Arte que no señan a dilucidar la paradisiainteresa, no sirve. Esta es su ca conduccción de las beatrices.
primera y decisiva confrontaPor esto salimos de su iniciación. Cumple recordar, al caso, ción de belleza, iluminados y la prodigiosa perduración del mejores. Como si lleváramos interés beethoveniano. Consiste adentro la serenidad de la 110en el acierto con que tots el corazón, fuente del genio, sede la montaña en flor. nos gún el verso inmortal de Alsentimos más aptos para enfredo de Musset: fuente del getender y, por lo inismo, mas nio, porque es en cada hombre capaces de perdonar. fresca la sintesis de las humanas emode generosidad el alma, y cáciones, enriquecidas durante milido simpatia el corazón. llones de años, el predispuestos a la ternura cotesoro sin fondo que abren los mo el pan bien leudndo que la poseedores de la áurea Wave. de elogiar el huésped. CAEl interés artístico es, pues, un llados y pensativos como si fenómeno de simpatia. El inteacabáramos de comprender la rés ideológico, un caso de cufelicidad. Es decir, en estado riosidad. Por esto no dura. La de amor puro.
duración es función de la vitaliPuro amor que en sí mismo dud. La otra condición, por delleva su ética y su estética, religión y su verdad, en suprecirlo asl, corporal del interés Artistico, o sea in originalidad, ma sintesis que totaliza la exisproviene de la intensidad con tencia. Así alumbra la fuente que se manifesta Ja de la alegría en el corazón aclaExis echters la obra de arte. La diferencia rado por el sentimiento que más nos acerca a lo divino, siendo substancial entre entre los indivilo que, en suma, indivi con ello, según la dantesca dualiza, precisainente, no conconcepción, fuente de toda virla humanidad de su expresión sensibilidad, quienes, al prose siste en la estructura organica, tud y de toda ciencia. de su objeto. La bien amada y cribir la emoción, niegan la sino en la expresión vital de Con ello explícase también la no es allé un prototipo de mou misma facultad que se atribu cada uno de ellos. vitalidul pureza inherente a esta Granjer, sino la mujer en yep, dedícanse, bajo los titulos es manifestación del de Obra, cuyo objeto es la realma. Pues aqui está la oposi no menos irracionales de Esta naturalidad artística en.
generación del ángel en el ser ción diametral entre el arte política ética humano, como la alquimin lo romántico, o mejor cristuvo en la transmutación auy prosa; los músicos, simbolis ral, constituida por la mo y ruido; los plásticos, ejetiano, que persigue la realizade tres virtudes: la serenidad, rigena. El elogio de la vida ción del ideal, y el pagano, que cación de fórmulas. Pero en la honradez y la disciplina. La inmortal fue para ambos rebusca la idealización de la reaeste punto, hay una rotunda primera manifestación de dentores una espiritualización lidad. En lugar, pues, de opode la alegría. Así puede la Sépverdad de todos los tiempos: salud y de inte nerse al instinto, éste lo pariel vigor y la claridad que tima Sinfonía celebrar sin reel mal pintor pinta con fórmufica, imponiéndole la norma de serenan porque aseguran. La las; el buen pintor, con pintura.
bajarse el gozo báquico, que belleza. Pues, efectivamente, la honradez dimana de la precihace de ella, según wagneriana Yun resultado infalible: el arte redención del instinto está en sión que expresa sin escasez expresión, la apoteosis de la intelectualista engendra el culla belleza que idealiza su po to del idiota. visible en las fisoni demasia. Así se logra aquel danza. Así Ja musa del otro tencia material. No es la flor SO dinamismo superior del mucho riese de todos los dioses y renomias que concibe o un órgano sexual, y una exchifla a a todos los moralistas, espírita en la poca materia, que plástica. Basta comparar, por la energía libertadora del sin manchar nunca con la blasotra parte, la apoteosis beethoarte. El cancionero de Heine veniana de la danza, con In crefempia o la obscenidad sus fresDe tal modo fueron ellos dos cos labios. en el opuesto cam tinada negra de jazz band.
comprende doscientas noventa los precursores de la actual repo de la emoción vital, si el El mero predominio de la insy tres composiciones, en dosnovación cientas treinta y tres páginas trumentación de viento en este amor platónico, cuya pureza pagana, que realizanmedianas. Las sinfonias cuarta dije ya en que consiste, alcando el destino natural del arte, yanquificio de nuestro viejo conocido el candombe, lleva la y sétima, duran de veinticinza la perfección del Regreso las emociones, liberta esta úlco a treinta minutos. Por úly de la Cuarta Sinfonia, es por emoción on los planos inferiores tima de la preocupación inteores timo, la disciplina resulta del de la sensibilidad musical. La equilibrio entre la mente y la lectual que habiale infundido (1) Cierto amigo a quien dije que vida cordial de la música está mi determinación artistica fue tam la metafísica. Pues hay, cier en las cuerdas. (1) Un recarrdo pertinente: En 1914 bien un ens Je redención beethovetamente, belleza en las ideas; todavía, tienen el mismo profun Alfredo Canello escribió para la Re niana, insiouome la oportunidad de pero las ideas están de más en escribir, con motiyo del centenario, do origen de entraña: chorde. rue Sud Andrew fue que fapie y diuna oda Beethoven. No, respondila obra de arte. El intelectuaArtísticamente hablando, la rigl en Paris, uua eritica titulaca El le; a Beetoven no se lo puedo con lismo en arte es retórica. ExCreplaculo de Dios, en la cual tar, porque el volo canta tolo. Hay vida es acción y pasión, no ideo preteadla establecer como resultado que limitarne a oirlo. El silencios cluida de éste la einoción, no logia. Lo intelectual no es ar de la nueva sensibilidad que empe el homenaje natural a toda comuni queda más que la forma vacia. tistico, sino filosófico: vale decir Enda e disopar por aquel tiempo, la cución saprema Así, los artistas de la nueva decadencia de Beethoven. Trece en una indagación o análisis estadespad.
en cuerpo y instinto dicho, la práctica esin median e o logra esa une grande celo el canto del pájaro ambas voces. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica