352 REPERTORIO AMERICANO LA EDAD DE ORO Lecturas para niños (Suplemento al Repertorio Americano)
el viejo a su corazón preguntaba. Tú eres sueño. Quién sabe si despertó!
11, Érase de un marinero que hizo un jardin junto al mar, y se metió a jardinero.
Estaba el jardin en flor, y el jardinero se fué por esos mares de Dios.
ANTONIO MACHADO Recuerdo infantil Una tarde parda y fría de invierno. Los colegiales estudian. Monotonía de lluvia tras los cristales.
Es la clase. En un cartel se representa a Cain fugitivo, y muerto Abel junto a una mancha carinin.
Con timbre sonoro y hueco truena el maestro, un anciano mal vestido, enjuto y seco, que lleva un libro en la mano. todo un coro infantil va cantando la lección: mil veces ciento, cien mil, mil veces mil, un millón.
Una tarde parda y fría de invierno. Los colegiales estudian. Monotonia de la lluvia en los cristales.
ANTONIO MACHADO Párábolas Era un niño que soñaba un caballo de cartón.
Abrió los ojos el niño y el caballito no vió.
Con un caballito blanco el niño volvió a soñar; y por la crin lo cogia. Ahora no te escaparás!
Apenas lo hubo cogido, el niño se despertó.
Tenia el puño cerrado. El caballito voló!
Quedóse el niño muy serio pensando que no es verdad un caballito soñado. ya no volvió a soñar.
Pero el niño se hizo mozo y el mozo tuvo un amor, y a su amada le decia. Tú eres de verdad o no?
Cuando el mozo se hizo viejo pensaba: todo es soñar, el caballito soñado y el caballo de verdad. cuando vino la muerte, La arañita en su lentisco. Pero los pastores no hacen caso de las arañas.
Hacen mal los pastores. Se tiene cierta preocupación respecto de las arañas. Hay arañas lo confesamosque son malas; su aspecto no inspira confianza. Mas lo mismo ocurre con muchos hombres. Sin embargo, existen muchas arañas simpáticas y agradables. Es preciso que nos desprendamos de esta aversión a las arañas. Las arañas nos dan una lección perpetua de la vida. Mucho hemos visto nosotros en loanza de las arañas. Las arañas son los verdaderos gozadores del planeta. Caminan por la tierra; tienen viviendas subterráneas; pueden habitar debajo del agua; nadan maravillosamente; vuelan con suavidad colgadas de un hilito. Existen arañas tan originales e imaginativas, como las llamadas saltadores escénicos, que las habréis visto tomando el sol en las paredes y en las maderas de las puertas, y que son a manera de leoncitos que dan rápidos saltos, como los felinos. las buenas e inofensivas tejenarias, con sus largas zancas; las buenas tejenarias que pasan, resignadas, meses enteros sin probar un bocado, replegadas en la tela de su rincón, en la cual como en casa de escritor pobre no cae nada? Buenas, sufridas, silenciosas tejenarias. En la montaña, las arañas algunas de las arañas, tejen su tela entre las ramas de un lentisco, de un romero, de un espliego. No puede darse mayor limpieza, aliño. y simetria que las de esta linda urdimbre. Puede sentirse ufana la arañita que ha tejido, poquito a poco, su red en el lentisco. Por las niananas caen unas gotas de rocio en la tela y el sol las hace brillar luego, como si fueran diamantes en el garbin de una dama. El aire está embalsamado con el aroma de las plantas silvestres. Se oye un trinar de pájaros. en este ambiente exquisito, único, en esta paz del campo, la arañita pasa horas y horas toda la vida acurrucada, en la tela de su lentisco. Nuestro niño, tendido en el suelo, mientras el pastor le cuenta una historia, no pierde de vista la arañita del lentisco. Cuando sea hombre, él se acordará del sosiego de estas, montañas y de la lección: de pulcritud, de limpieza, de serenidad, que aliora le está dando la arañita del lentisco.
IZORIN (Del tomo El Licenciado Vitriera. Inprenta y Libreria Alsina. San José de Costa Rica Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica