106 REPERTORIO AMERICANO ya, una forma impuesta; la del caño o el cauce. Entonces, inal por mal, no pudiendo beber el agua tal como sale de las manos del Señor, vale más beberla en una copa bien trabajada.
Bien trabajado puede significar transparente. El genio. es una transparencia.
Un día Paul Valéry, en navegación por el Océano, bajo la luz de olvidado cielo, vierte en las ondas. como una ofrenda a la Nada. bles ochenta y seis años acaba de publicar una obra filosófica en dos gruesos volúmenes. Ha hablado Clemenceau de los libros que con más gusto relee, libros clásicos. entre los contemporáneos. Anatole France. Naturalmente. contesta el antiguo Presidente del Consejo. Valéry? le interroga más tarde su interlocutor. Valéry. Valéry. No lo conozco. y de antigüedad, con un bien Junto a la sierra florida bulle el ancho mar.
dibujado contorno. Así, un día, El ponal de mis abejas en campos de Córdoba la llana, tiene granitos de sal.
Denietier, la diosa. Entre. el vivir y el soñar hay una tercera cosa.
Sólo divina en el mirar sereno. Adivinala!
ocultand su forma gigantea, Especulaciones. Juegos divide joven talle y de redondo seno.
nos. Caprichos deliciosos.
y la venerable esposa de Keleos ¿Quién dijo que el capricho y Demofon, niño, con carne tesiempre inspira desdén?
nida de rosa y ancho torso y Nuestra mirada sigue a estos brazo fuerte.
caprichos con la inconsciente Otras veces las imágenes sólo envidia que acompaña inevitapasan ante el poeta en un fugaz blemente al cuanto vuela.
aleteo. Si son mariposas, su Eugenio ORS mano las detiene un momento (Nuevo Mundo. Madrid. y las deja escapar. Pero esto basta para que se sacudan maLa poesia pura ravillosamente en el sutil y negligente cazador y en quien AUL Valéry ha ingresado en la Academia Francesa. La quiera sigue con simpatía su juego, aquellos sentires de la ravacante que en ella ocupa es la zón en que el corazón no palpita, que dejó Anatole France hace con que le çlevolveriamos la peun par de años, cuando, cumlota a Pascal.
plidos los ochenta, falleció serenamente en su quinta de la Hasta cuando Antonio MaBécherie.
chado nos da unas Nueras canFué Anatole France quizás ciones, hemos de leer en el títu. el escritor más admirado de la lo: Nueras meilitaciones. si generación pasada. Es probablequeréis, acordándonos de Mainente Paul Valéry:el escritor llarmé y de Valéry, Nuevas esmás estimado por la nueva gepeculaciones.
neración. Lo que la Academia Nuevas especulaciones de Ani la consagrado con sus votos es tonio Machado: el paso de una generación a otra. Ya sienten la savia murra? Publica Frédéric Lefevre, en Cuitla, arbolillo, Les Nouvelles Littéraires, una que nadie lo sepa.
reciente charla con Clemenceau, Cuidla le que no se entere el anciano politico radical, quien la cucaan seca de tus hojas verdes.
de las alturas de sus admiraPAUL Tout un peu de vin precieux Ningún sacrificio se pierde cuando el ademán ritual ha sido perfecto. El poeta, que ha podido enbriagar a las ondas, no malgasta su vino. Frente él imaginamos que ante la proa del navío, cuyo mugir, por lo igual y continuado en tantos días de navegación, ya rinde calidad de silencio, frente a él surgen y aparecen, en el donaire amargo.
lex lures les plus profumles. Poetas: tomad ejemplo. Cumplid siemere con esta hazaña esencial. El licor de la emoción está en vuestra mano, y con el podíais procuraros una bacanal recogida. Os aparecerían en ella símbolos y figuras? Tal vez; pero estos símbolos y figu ras nada valen. Vosotros, en realidad, no lograríais verlos, porque ellos os arrebataran en su ronda y puertos a bacanales; hay que bailarlas. No así cuando os procuréis las visiones por la tercería el mar. Vertel, verted el licor, haced delirar a las olas, poetas! Podréis ser entonces espectailores lúcidos recoger como artistas, sabios. magos, las fantasmagorias en que el inaravilloso espectáculo se desarrollará, las revelaciones en que venga a ordenarse su juego.
Esas respuestas del vigoroso octogenario son características.
Una generación ha pasado. Cada generación es un estilo. entre dos generaciones sucesivas suele existir una incomprensión irremediable. Clemenceau está maravillosamente joven. No hace mucho viajó por In India, el Sudán y el Egipto.
Piensa en el porvenir como un mozo. Lo única que le está negado es la percepción del ritmo vital, del estilo y el espíritu que caracterizan a la generación nueva. Nejor dicho, a la generación siguiente. Porque Valéry, con sus buenos cincuerta años, podría ser su hijo; pero no su nieto. Valéry. No lo conozco. dice el contemporáneo, amigo.
y camarada de Anatole France.
Una generación no conoce a la otra. La voz de los mayores De Sarmiento en el memorable Discurso de la Bandera, al inaugurarse la estatua ecuestre a Bel. grano, 14 de setiembre de 1873: sea dicho en honor y gloria de esta Bandera.
Juchas Repúblicas la conocen como sairaulora, como auxiliar, como guía en la dificil tarca de emanciparse. Algunas se fecundaron a su sombra; otras brotaron de los jirones en que la lid la desgarri.
Ningún territorio fué, sin embargo, añadidlo a dominio; ningún pueblo quedó absorbido en sus anchos pliegues: ninguna retribución exigida por los granıles sacrificios que nos impuso.
su Paul Ambroise Valéry es la poesia pura. La poesía pura es cosa análoga a la inatemática pura. Hay, antes o después, la matemática aplicada, que sirve para construir un puente, levantar la torre Eiffel o tender sobre el globo una red de comunicaciones. También hay una poesía aplicada, que difunde grandes ideas o despierta sentimientos inorales. Mas, para Valéry, lo esencial en la poesia es la poesía misma, una emoción, un encanto que, por encima o por debajo de los conceptos racionales o de las descripciones sensibles, revela directamente la intimidad inefable de nuestra alma. El estilo de la léry es claro y difícil, duro y transparente, geométrico y luminoso, como un diamante. También nuestro Antonio Machado, poeta y sacerdote, ha llevado sobre su pecho, sin volver la cabeza ni temblar, en medio de los más licenciosos tuniultos callejeros, el Sagrario de la inteligencia. También ha privado de su vino precioso a la boca golosa, para echarlo, si no precisamente al mar, a la tierra, allí donde la tierra tierra española estaba ngrietada y soltando un resuello de sed.
Figuras de profundo sentido surgen aquí también: el aire. veces, ennoblecidas de mito. Las naciones, hijas de la guerra, levantaron por insignias, para anunciarse a los otros pueblos, lobos siguilas carniceras, leones, grifos y leopardos. Pero en las de nuestro esculo, ni hipogrifos fabulosos, ni imicornios, ni ares de dos cabezas, ni Icones alacios pretenien amedrentar al extranjero. El Sol, de la civilizacii que alboreaba part tecundar la villa nuera; la libertad con el jorro frigio sostenido por manos fraternales, como objeto y fin de nuestra vida; una olivat para los hombres le buena voluntarl, un laurel para las nobles virtudes: he aqui cuanto ofrecieron nuestros pailres y lo que hemos renilo cum. plienulo nosotros, como epiblicat harin crtensiro u toilas estas regiones, como Vación, nuestros hijos. Obras. Tomo X7. Pensad ahora, que nos hallamos lejos del tumulto, en la soledad del campo, contemplando las estrellas en una de estas serenas noches del verano. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica