Individualism

REPERTORIO AMERICANO 15.
vibración serán, por fuerza más tarde solo, la senda de lumbres de aquel Las zarpas sin la mente, matan sólo flor y fruto. Rayo de sol: jidea! Ger. cielo.
por aplacar el hambre. Las zarpas men despierto: corazón! Tallo que No, viendo sino las paredes corpó con la mente, se disfrazan de cultura brota: jamor! eas, la conciencia se identificó con su y de ciencia; y, transformadas en fuProcuremos comprender; que, des envoltura. Siendo conciencia, se juzgó siles, en bombas y en gases asfixianpués de comprender, sentiremos: y, sólo cuerpo; tal como la luz de una tes, ya no matan únicamente por hämdespués de sentir, foreceremos.
lámpara, que, por mirarse lámpara, bre; ya matan por robar territorios, se le olvida que es luz. Nuestro yo por usurpar riquezas, por imperar individual vio en las formas la vida sobre los otros, por adquirir encuinbraEl individualismo única, y a esa vida se redujo su ac mientos sociales; hasta por matonismo, ción. Los cincos sentidos fueron en hasta por gloria; y hasta iquién lo Dos han sido las características de tonces como las cinco únicas lenguas creyera! por deporte, por el vano plamayor relieve en nuestra atosigante por medio de las cuales probaba la cer de una certera puntería y por el materialidad: el individualismo como existencia. Por eso, los apetitos y sádico goce de ver caer sangrando un ideal, y el positivismo como norma pasiones han sido sus primordiales cuerpo herido. Los instintos nacen sensual.
incentivos para el movimiento, los ciegos, meros estímulos naturales de Hemos logrado prodigiosos avances alimentadores de sus odios, las chis la acción. Es la mente quien les abre en el reino de lo material; hemos pas de sus incendios belicosos y la los ojos, quien les malaconseja de pladescubierto secretos y sujetado fuer fuerza atractiva de sus predilecciones. cer, quien pone sobre la simple y sana zas naturales; hemos clasificado, con allí tenéis el génesis de ese poder satisfacción del apetito las lentejuelas tado, medido, pesado, analizado for separatista que se ha llamado el in fascinantes del vicio.
mas; hemos desarrollado el raciocinio; dicidialismo. Esa conciencia separada El individualismo, necesario como hemos ejercitado y hasta sutilizado pugna por ser cada vez más poderosa etapa, es nocivo como finalidad. Denlas potencias de la mente concreta; dentro de su aislamiento; do donde, tro del mecanismo de un reló, cada pero hemos ido, al propio tiempo, nace el egoísmo, ese sorbo que atrae volante debe ser perfecto, pero no por perdiendo la visión superior, sepul ciego a nosotros cuanto nuestras de serlo aisladamente, sino para que la tando el ideal bajo los escombros seos juzgan destinado a saciarlos. perfección de cada pieza perfeccione del apetito insaciado e insaciable, e Pues a esos estimulantes de nuestra el mecanisino total. Si cada corpúsculo inmovilizando el péndulo sensible en animalidad se junta, en nuestra etapa sanguíneo se fortifica y vitaliza, es: el reloj del corazón. Y, sin embargo, material, el más intenso de nuestra porque, habrá de fortificar y de vita ello era preciso. Había que obligarnos humanidad: el de la mente. Sobre la lizar el cuerpo en que se desarrolla, a conocer las mallas laberínticas de agresiva inocencia de la bestia, se Pieza del reló social, corpúsculos ciel la existencia. enseñarnos a sentirnos yergue la astucia diabólica del hombre. cuerpo de la humanidad: eso vivir. Y, a medida que nos ibainos Porque la mente, que es Luzbel junto hombre. La época de su individualishundiendo en la materialidad, íbamos a Dios, es Lucifer junto a la carne, mo, de su sorbo centrípeto, de su ideal obteniendo más firmeza en la con Ella, que es ala para el aire, tainbién egoísta, fué la época de su vitalizaciencia de la tierra; pero, por otra es colmillo para el fango. Adheridación, de la afirmación de su concienparte, iban también interponiéndose al instinto, lo envenena. Inventa sal cia en lo externo, de su aprendizaje más vendas entre los ojos y los cielos. sas para acuciar el apetito, complica material de la vida; mas el período Se fue eclipsando la intuición, para las funciones, sesga las trayectorias siguiente habrá de ser el de la apli. qué surgiera diestra la razón. Se fue de la ley, y pone gestos de clandes cación de su energía singularizada al callando el alma, para que aprendie tinidad en el rostro limpio de la na engranaje de todos los seres ran a escuchar los sentidos. Era pre turaleza. Ella, la mente, es la inven milia, en clanes, en naciones, engraciso que cl desterrado de los cielos tora del pecado. Es la malicia sobre nados estos a su vez en la vasta meolvidara su patria, para que pudiera la desnudez, es la hoja de parra sobre canica de la humanidad.
sentirse ciudadano del mundo; y para la castidad. Es la serpiente enroscada que desde lo oscuro de ese mundo en el Arbol del Bien y el. Mal del SANTIAGO ARGÜELLO.
pudiera descubrir de nuevo, por si Paraíso.
es el en faMéxico LA EDAD DE ORO Lecturas para niños (Suplemento al Repertorio Americano) El Dominio del Canadá Mi hermana Gabriela nos dijo Luis era lo que se llama una alhaja, y de lo más fino. Alborotadora, traviesa con inventiva, pizpireta y audaz, tenía eternamente con un Jesús en la boca a todos los de la casa. Mis hermanos y yo la adorábamos por su carácter alegre, por su desplante, por la inagotable verba con que nos entretenia, por la cantidad de historias absurdas que se sabia de memoria. Nos sugería continuamente lo que deseaba, y éramos todos sus cómplices en cuanta diablura. chiquilla le venia a las mientes. En aquel entonces tenia mi hermana (que era la mayor de la familia) diez años y una imaginación tan despierta como de veinte. Empezaba a aprender, con éxito muy mediano, la Geografia, y se sabía de memoria los nombres de todas las naciones de América, sin darse cuenta muy exacta de lo que significaban ni de lo que designaban. En aquellos tiempos se lo aprendía uno todo de corrido, y llegaba al último año de escuela, habiendo hecho prodigios de memoria y sin un solo conocimiento serio.
Un día mi hermana encontró en su lección de Geografia esta denominación. El Dominio del Canada. No entendió, naturalmente, lo que significaba dominio; lo de Canadá la dejó un poquillo pensativa; la designación completa, Dominio del Canadá, le sono de una manera peregrina en el oido, y llevada por la más divertida asociacion de ideas, dió en que el «Dominio del Canadá» debía de ser un personaje terrible, un viejo monstruoso, especie de ogro famélico que se comía a los niños. como su natural regocijado la lleva Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica