332 REPERTORIO AMERICANO Página lírica de Anthero de Quental Del tomo LOR sonetos completos de ANTHERO DE QUENTAL. Prefacio de OLIVEIRA MARTINS. Traductor. EMILIA BERNAL, Madrid. 1927. Ninguno! Intacto el bien en ti existe: Dios, en prenda, te dió la hermosurn, el cielo te bendice en cada hora. dudas del vivir? Yo, pobre y triste, que sólo en tu mirar leo la ventura, si dudas tú. en qué he de creer ahora. Visita Mi aposento adornó la flor del cardo, lo perfumé de almizcle suavemente y me vestí de púrpura fulgente, ensayando mis cantos, como un bardo.
Ungi las manos y la faz con nardo crecido, en los jardines del Oriente, para esperar con pompa, dignamente, misteriosa visita a quien aguardo.
Mas qué hija de reyes, ángel o hada era quien, de ese modo, descendía de mi cabaña a la húmeda posada. Quien delante de estos versos no nes son vedados los misterios de la sienta elevársele el espíritu, como en metafísica budhista, igual a nada.
una oración a aquel especie de Dios que Este hombre, fundamentalmente buees compatible con su temperamento, ino, si hubiese vivido en el siglo vi o con el estado de educación de su pen en el siglo XIII, sería uno de los comsamiento, es porque tiene dentro del pañeros de San Benito o de San Franpecho, en el lugar del corazón, un gui cisco de Asís. En el siglo xix es un jarro pulido y frío. Quien en medio del excéntrico más, de esa hechura de excenlidiar de la vida, rozando los brazos tricidad que es indispensable, porque por las artstas cortantes que la erizan a todos los tiempos fueron indispensade ángulos, posase el mirar del alma bles los herejes que hoy se llaman disobre uno de estos sonetos, y no sienta sidentes. lo que los sedientos al encontrar un OLIVEIRA MARTINS arroyo de aguas limpidas, es porque tiene el alma hecha sólo de egoísmo.
Quien emergiendo de los montones de papeles que las imprentas vomitan diaA riamente, echaré los ojos sobre estas páginas y no sienta el deslumbramiento Puso en tu frente Dios, mano piadosa.
que los diamantes producen, es porque. Dios, que destina al poeta y al soldado, sii vista șe empaña con el examen de, volvió a ti el mirar de amor velado, los libros groseros y su lengua perdió, diciéndote. Hija, ve, serás hermosa. el hábito de hablar portugués. Uno de nuestros más queridos ami. Tú, descendiendo en la onda armoniosa, posaste en este suelo angustiado, gos, uno de los que conocen más de estrella envuelta en un claror sagrado, cerca a Anthero de Quental, y solade tus miradas en la luz radiosa.
mente lo conoce el que con él ha vivido largo tiempo en intimidad, me inte Mas yo. Puedo yo, acaso, merecerte?
rroga, generalmente de este moilo: Te dió el Señor, mujer, lo que es vedadosanto Anthero, como vae?
ángel, te dió el Señor un mundo a parte. Lo dice con la convicción ardiente de los artistas; pero yo, que no lo soy, a mí, a quien dió ojos para verte.
sin poder más. Qué es lo que me ha dado?
pongo obstáculos, porque la santidad ¡Voz que te cante y alma para amarte. no es planta adecuada al clima de nuestro tiempo Exige una porción de sentimiento ingenuo que ya no hay en Psalmo los aires que respiramos. Esperemos en Dios! Él ha tomado La vida contemplativa, por tanto, la en su mano la masa inerte y fría vida asceta inclusivamente: esa virtud de materia impotente, y en un día austera para consigo, tolerante. para luz, movimiento, acción, todo, le ha dado.
con todo y para con todos; ese observar constante de si propio y el alispensar Él, al inás pobre de alma lin tributado una sonrisa, siempre buena, aun indi amor, desvelo: él lleva por la via ferente, con frecuencia, a los que los segura, al qne le huye y se extravia, rodean; la caridad, el amor, la abne quien por la noche andaba desgarrado.
yación, las tentaciones, las crisis, las.
lágrimas, las afficciones, las dudas punY a mí, que aspiro a él, a mí que le amo, que anhelo vida más, brillo mayor, zantes y los dolores angustiosos, todo ¿me ha de negar el fin de este deseo?
lo que, reunido, forma un alma inística, toilo eso mora en el alma de este poeta, Busco a quien no lo quiso, y yo le llaino.
arrebatada por la visión inextinguible ¿Y cuál del hijo, ingrato huye mi amor?
del Bien. Oh, Dios, padre y abrigo. espero y creo!
Ni princesas ni hadas. Era flor, era el recuerdo tuyo que batía las puertas de luz y oro de mi amor.
La Sulamita Exo dormio et cor meu vigilat.(Cantar de los Cutres. Quién anda allá, por fuera, por la viña, en la sombra del luar medio encubierto, sutil de pasos, y espïanilo inciertocon blando respirar como de niña?
He soñado que llega y que me llama.
Me pareció sentirlo aquí, tan cierto.
Sea la alta noche, sea en el desierto, adivina, hasta en sueños, el que ama.
Mozas las de mi tierra! ami amado corred, decidle que dormir ahora; mas, que puede ir contento y descansado.
que si tan presto puede adormecerme, velo sobre su andar a toda hora, porque es mi corazón el que no duerme.
Sueño oriental Sueñome rey de una isla, maravilla muy lejana en los mares del Oriente donde la luna sobre el agua brilla y la noche es balsámica y fulgente.
Så no men corncho, que sondo e meco; M.
Nao sei que voz, que va mesmo desconhecn, Em segredo protesta e affirmo. Bem. Por qué del amor dudas. De la vida?
Por qué ese Hermón transformas en Calvario? para no faltar nada a este mis¿Por qué dejas que el seno, del sudario tico, anacrónicamente perdido en el to apriete la doblez humedecida?
torbellino de un siglo, activo hasta la demencia, tiene también una fe ardiente. Qué visión de ti huyó, que así perdida pina fe budhista. Solamente su Dios, la buscas por el yermo solitario?
Dios siu voluntad, sin inteligencia ja ¿Qué signo oscuro del destino vario sin conciencia, es para nosotros, a quien te hace inclinar la frente adolorida?
Aroma de magnolia y de vainilla fiota en el aire diáfano y durmiente, y el mar, con finas ondas, en la orilla lame la orla del bosque vagamente.
Donde yo, en la baranda reclinado me absorba en un pensar alucinado y tú, mi amor, divagues al luar Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica