Lindbergh en México realizar todo cuanto sea aminorar 382 REPERTORIO AMERICANO la atmósfera sigue siendo propicia a ron en todo tiempo y pueden hacerle gran cosa orgánica nacida de la sabiduría como Lindbergh, sobretodo la del inar Caribe, servicio a México, siquiera ayudándoles establecieron allí sus poderes públicos; nahoy ha debido llegar a la capital azteca en vivir en paz, aliviándolo de pesadas preocu cida de la necesidad de asegurar el éxito a su avión, el de sus glorias y audacias juve paciones internacionales y dejándolo, en niles. Esto se considera un acontecimiento las múltiples formas del trabajo nacioen los Estados Unidos como en México, par consecuencia, vivir tranquilo su vida para nal; nacida de la iluminación de la conticularmente por el hecho de que ese suceso pertinente a su prociencia popular en mucho si no en todo, bien greso moral y material. No siempre los go pudieron ayudar, esta es es la palabra, a posee para ambos pueblos un sent el de demostrarse ambos biernos americanos han comprendido el descendente, nuestros pueblos a alcanzar esa misma virmutua orden mexicano, este hecho significativo del mente, que sus presentes y futuras relacio desorden mexicano, y por lo tanto, no han tud de su vida por la aplicación de sus mismos métodos. Pero México, para redunes se inspirarán en sentimientos de simpa. podido contribuir con éxito en una obra bu ha Estados tía y de respeto. Los tenido que confronUnidos, sobre cirnos a ese ejemplo, manitaria, piadosa y de comunidad de intetodo, están en tar otra clase de experiencias, todas ellas en este momento demostrarle a México que aspirar a reses como es la de transformar ese desorden infecundas y humillantes. Hubo un momenen orden.
sus relaciones con él sobre principios de meEl desorden en México no tiene por qué se quiso reconocer a jor inteligencia. Para ello han comenzado condición de bandolero afortunado no lo ser considerado como simple juego de ambipoi reorganizar su misión diplomática en la ciones políticas ni de supuestas faltas de hacia digno de ser reconocido por un gobierno extranjero que se respetara en sus República azteca eligiendo a un hombre que aptitudes En el fondo de él hay problemas determinaciones. La experiencia no ha sido, goza de un gran crédito moral en su pais.
sociales interesantes y de urgencia para el sin embargo, in fecunda y después de tantas Ahora envían esta nueva embajada que se ha pueblo mexicano. Cuando se ha dicho con debilidades y errores y caídas, las cosas convertido en un signo favorable, desde que Zapata, la tierra para el indio, se ha querido tienden ahora a normalizarse honorablesu victorioso Francia sirvió para dar a entender algo. Cuando se ha querida mente.
el de los ánimos europeos, con Vasconcelos y otros de su estirpe, ilumiintensamente agresivos contra los banque. nar el espiritu Que vuele el águila de Lindbergh sobre la de su raza, se querido ha tierra de las águilas y que su canto ronco ros americanos. Un vuelo de Lindbergh so dar cumplimiento a una inmensa y como éstos son todos los y bre México debe poderoso, canto de una gesta heroica, ser propicio al propósito se traduzca en nobles promesas para la del gobierno americano de orientarse con un demás anhelos que forcejando por convere amistad y la común acción de dos pueblos más humano sentido en su política con los tirse en palpitantes realidades, han produgrandes de América. Que vuele el águila países vecinos. En verdad, y especialmente cido necesariamente el desorden. Estos Esde Lindbergh, el joven audaz de las últimas y en cuanto a México, esa politica de vecin tados Unidos que conocen el orden como victorias, sobre la tierra ardiente de los dad no se ha desarrollado sobre las normas Rómulo Tovar. aztecas, dode la sangre de los valientes y más saludables. Los Estados Unidos pudieSan José, Costa Rica.
de los mártires ha florecido en rosas rojas.
comento empeñados en to en que se a Vile cuya estado necesidad nacionale to son INDICE DEL TOMO XV AUTORES ASUNTOS Abril, Mariano. Al Senador Hirain Bingham, 359.
Acosta, Agustin. Pagina lírica, 55.
Adler, Raquel. Hace algún tiempo. 199.
Aibar, Andrejulio. Pérez Bonalde, 329.
Alomar, Gabriel. Ante la gesta de Lindbergh, 119. Una compensación aciaga, 374.
Amiglietti, Francisco. Dibujos. 351.
Andrenio. propósito de Góngora, 60.
Araquistain, Luis. Qué es el hispanoamericanismo. 209.
Argilello, Santiago. Mi Mensaje a la Juventud, pp. 14, 36.
116, 318, 318 y 366.
Aristegaieta, Dos brindis bajo el sol de México, 347, Arvelo Larriva, Alfredo. Tierra de jaguares, 280.
Azorin. El Estado y el Pensamiento, 183. El Brasil intelectual, 354.
Habel, de Baenos Aires, y Mariátegui, 125.
Barcin Trelles, Camilo. Servidumbre contractual, 148. La diplomacia del dólar. 179.
Barrios, Eduardo. Carta de Chile, 196.
Bernal, Emilia. Un manto Inico, pp. 273 y 295.
Bibliografía titular, pp. 172, 180, 203, 235, 268, 810, 842, 367 y 381.
Blanco Fombona, La Ciencia de Rodillo (Cap. VIII de La mitra en la mano. 42.
Bolene, Lydia. Gacetillas insignificantes, 281.
Boletín del Comité Ejecutivo Internacional de la 281 Bonilla, Manuel Antonio. Manuel Diaz Rodriguez, 200.
Bopp, Raúl. Versos ferroviarios, 3tis.
Boti, Regino Baedeker ilnsionado, 41.
Brenes Mesén, Roberto. Respuestas impersonales, 61. Edad escolar, 70. Reparos a los Apuntes para una Geometria, etc. 95. Nr. John Keith, 219.
Brooks, Bombardeando liberales en Nicaragua, 369.
Brum, Blanca Luz. Página lirica, 88.
Capdevila. Arturo. Página lirica, Carbonell, Diego. Un enciclopedista del siglo pasado, 218.
Castillo, Eduardo. El Padre Almansa, 101 Castro, Américo. Hispanoamérica como estímulo, aS.
Clara Diana. Página lirica, 377.
Colombianos previsores y y prudentes.
Coll, Pedro Emilio. Soledades, 177.
Cómo se contrata un empréstito, 267.
Compañerismo intelectual, 114. Este documento propiedad de Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica