DemocracyJohn Dewey

REPERTORIO AMERICANO 237 lograría en feliz gestación la reforma sus estallar los viejos moldes que comprimer ción. Saberse estudiante entre los propios tancial de la escuela que hoy tenenios. el cerebro y el corazón del niño. Infelices alumnos y no considerar como una humillaEsta sí que es una reforma básica, una re niños los de nuestras escuelas públicas! ción el colaborar con ellos. Ser un ejemplo forma sin engañosos espejismos, puesto que ¡Cuántos hay que no saben sonreir, o que en rectitud moral y una alta conciencia va de dentro para afuera, puesto que si sonrien se ocultan del maestro para para impartir justicia. Saber ser niño y fitoma al elemento hombre y lo convierte hacerlo, porque la alegría es irrespeto! lósofo a la vez. Sentirse digno ioh enorme en fuerza productora y consciente. Las na ¡Cuántos hay que sienten hambre y frio, y responsabilidad. para trazar un rumbo a ciones se consolidan ante todo por sus así se les obliga a repetir las abstrusas las generaciones que llegan.
hombres, y mientras cada generación que enseñanzas que no entienden y que jamás «Dondequiera que algo está creciendo, llega no haga cuanto le incumbe por for les servirán de nada. En cuántos se habrá dijo Horacio Mann, un formador vale por marlos, una inquietud patriótica debe: vibrar apagado la llama de una viva inteligencia mil reformadores. y el maestro es el susin descanso en lo más intimo de nuestro al soplo frio de la incomprensión! en premo formador. No; no es tarea fácil mos espiritu.
cuántos se estará deslizando ya, bajo la delar un carácter, forjar una voluntad, noble llama extinguida, la sierpe del rencor oricntar un corazón, desarrollar una inteliSituado el estudio del problema en su que envenena las almas y las torna enemigencia, formar un hombre!
raiz, no es dificil hallar que el mal primor.
gas de la sociedad.
dial de nuestra escuela actual reside en El mundo va a pasos de gigante, y el la carencia casi total de educadores. Convengamos en que el caso del maestro hombre que no remoza diariamente sus es.
que vale la escuela sin el espiritu amable es único. Ya se ha hecho notar que para tudios corre el peligro de quedarse en pay estudioso que le da calor y luz. Qué la sola carrera que no se exige adecuada ñales, sentado sobre el propio libro que vale sin el alma comprensiva que enseña y preparación y determinada competencia es tomó un dia por el summum de la sabiduria.
educa con la alegría que sólo da la voca para la del Magisterio, la más delicada y En 17 anos, qué de cosas han pasado por ción. Qué vale mientras no sople en ella quizá la más trascendental de todas las el mundo de los sistemas de enseñanza!
el cálido aliento de la idea hecha sentiSOmiento y del sentimiento hecho acción? licitan trabajos; el abogado ignorante y conciencia de los educadores. Cuánto caAlgunos viejos maestros hablan de su ex torpe vive sin pleitos; al mal médico lo periencia. La experiencia es sin duda una abandona la clientela; pero el maestro, por mino han recorrido, para encontrarse y caminar hombro a hombro, el maestro y el fuerza para el experimentador; mas para el incompetente que sea, va a regentar una estudiante. Cuán honda ha sido la transhombre rutinario es precisamente lo inverso: escuela indefectiblemente. Hasta para el formación de los métodos con la aparición es un peso muerto; es la cristalización del profesor de universidad existe como sande la Escuela Activa, que convirtió de un error; es la pereza convertida en hábito. ción el vacío que le decretan los alumnos.
golpe la munótona escuela del pasado en Asi es como un fósil representa una expeSólo los chiquillos de las escuelas son las el laboratorio, en el taller, en el campo riencia de dilatado tiempo.
victimas que no conocen siquiera el derecho libre, donde los más diminutos escolares Con maestros de esta suerte de expea la protesta. Mas. cómo se ha de parar riencia, las estadísticas de aumento en nuesmientes en la consecución del maestro, si. trabajan y crean!
tra población escolar resultan de una ironía maestro de escuela, en el criterio general Revolución semejante a la introducida dolorosa. Lo que aumenta en un tanto por de nuestras gentes, puede ser cualquiera; por Copérnico, nos dice ese gran şabiu ciento son las victimas de la escuela pú si precisamente este es el hombre que fraque lleva el nombre de John Dewey. Por blicas, podríamos decir con la misma elocaso en todos los demás oficios y que si fin el niño es el centro de todas las preocuencia y la misma certeza de los números buscó una beca en la Normal fue empujado cupaciones en la escuela. Por fin el niño que se enfilan secamente, para que hablen muchas veces por el hambre y no por la es un sol!
solos, en las memorias oficiales. No; no vocación?
Un nuevo concepto de la disciplina lia será nunca el número de escuelas y la fria Ser maestro de escuela deberia implicar volcado las costumbres y mañas de la vieja estadistica de los asistentes escolares lo una cima en los anhelos de un espíritu escuela. La Escuela Nueva busca por sobre que mostrará la grandeza y el progreso fundamentalmente patriótico. El maestro. todo un amable desenvolvimiento del espicultural de un pueblo. Sólo la calidad de la forma al ciudadano y el ciudadano es la ritu de cooperación social. Así, en las clases escuela puede sugerirnos la clara idea de Nación. Un alto fin, una meta llera de 110 se impone ya aquel trabajo aislado y un porvenir venturoso para la nación. Sin tracción, en suma un ideal: esto debiera silencioso de cada alumuo, ni aquella torpe duda se os habrá ocurrido alguna vez sensignificar el Magisterio, y cs. apenas, repetición en coro que nos vino de la escuela taros en el banco de una de nuestras es cuando llega a ser algo, un misero peldaño china. Reina alli la animación de un taller.
cuelas públicas y observar con atención en el comienzo de una vida. Con frecuen Es aquélla una verdadera colmena con su desprevenida la manera como alli se enseña.
cia oímos decir, de gente que ha subido a fecunda actividad, desordenada en aparienY como hasta vuestro oido habrá llegado las alturas a que da acceso franco nuestra cia. Hay poco orden, dice el mismo Dewey, ciertamente ese maravilloso rumor de vida democracia. Ese hombre fue de mozo cuando las cosas están en proceso de consnueva que nos trae la obra de Dewey, de maestro de escuela, y ya ven ustedes a trucción.
Ferriére, de Decroly, de Claparède, de dónde ha llegador. al decir de esta maNo hay, pues, en la Escuela Nueva braKerschensteiner y de tantos otros fervoronera se entiende que haber sido maestro zos cruzados, posiciones fijas para el sos apóstoles de la redención escolar que de escuela vale tanto como haber sido cuerpo, labios sellados por orden superior.
conmueve hoy a Estados Unidos y a Eumaestro remendón, albanil o carpintero.
La disciplina confusa que alli brota es la ropa, seguros estamos de que habréis sendisciplina profunda y amplia que procede, tido la tentación de fijar sobre la puerta ¡Santa unción la del verdadero maestro! como lo anuncia el gran psicólogo, de tode cada escuela pública un rótulo en gran No vivir sino para el estudio y la investi mar parte en un trabajo constructivo. El des letras que dijera asi. Se necesita un gación. Ser un cruzado de la bondad y de piño vive en un ambiente de libertad femaestro. Mas para hallar uno solo, buen la ciencia. Mantenerse en un perpetuo cunda, en una pequeña sociedad embrionatrecho habría que andar. Con certeza pu hervor de iniciativas. Reconstruir perenne ria que lo prepara para la sociedad del diéramos decir que en pedagogia hemos mente el acervo de los conocimientos para futuro. La escuela es así una parte de la llegado al reinado de la mediocridad, y en compartir la alegria del trabajo creador. vida y no una institución al margen de ella.
el continuaremos mientras el método dog del estudiante, y presentarse a él cada Ahora bien, para implantar estas cosas y mático no ceda al intuitivo y al experimen mañana con el ánimo fresco y el corazóu tantas otras más que son ya nervio y sustal. mientras una educación más práctica repleto de esa serena y viril alegria que tancia de la pedagogia, 10 necesitamos de y más idealista a un mismo tiempo no haga dan al investigador el estudio y la medita técnicos que nos inicien en ellas? Una cosa Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica