José Carlos Mariátegui

ios REPERTORIO AMERICANO tierra de paradojas, inquietante; de tus glorias eximias placentera, a la colorte inúltiple y triunfante sumar debes un nombre: el de Montoya.
Una genial mujer con él enjoya de tus sienes augustas la diadema; una mujer que es llana y que no quema. pero alumbra en el templo de Thalía con oleo puro de emoción. María Teresa! la mejor de tus mujeres (dulce como Pomona y como Ceres)
después de Juana Inés, Méjico bello!
Montoya! ila Nontoya!
grande en la escena y dulce en la tramoya.
Simbolo hermoso de tu espíritu, alma trémula y casta, sello blanco y sutil de tus excelsitudes, mascota ideal, y talismán y palma, ivértice de virtudes!
Y, pues, Señora, estás de mí delante. espléndida y triunfal en tu belleza déjame que te cante con la unción conmovida del que reza. que tu aparición en el proscenio hoy más que nunca séame propicia: es el tinglado altar, si acaso el genio sacerdote del arte es: quien oficia; y tú eres la deidad del noble culto que nos sublima el alma y acaricia, Haya mofa el estulto, rift el necio, Señora, o vocifere porque salude to blasón la lira, mas deja que te alabe, quien te admira. y deja que te adınire quien te quiere.
Que el gajo de mi lírica alabanza caiga a tus blancos pies, como avecilla cuyo blando plumón y sin mancilla mi devoción te diga y mi esperanza.
Esperanza. y de qué? dirás, Señora; pero es que olvida tu, inquietud de artista, pero es que olvida que llegó la hora, del triunfo no, porque eres ya creadora, mas sí de la conquista.
Ya por la gloria te besé la mano: el triunfo es tuyo itrágica sublime! la gloria, también tuya; pero dime; ay la conquista del solar hispano?
No aguarda España, allenile el océano, eså restitución que se le debe?
Pues al forjarte Méjico cual una indo lispánica Hebe, y al domar, veleidosa, a la Fortuna para poner tus plantas en sui rueda, fué sólo por que un día de Ainérica en el nombre, tuya y mia, econquistes la patria de Espronceda.
Eso es lo que te queda por hacer todavía ¡Oh, Teresa. Oh dolor. Señora mir.
Pero hay algo más bello y noble que todo ello: lo que quiero cantar más bellamente: eres tú misma, la mujer, la pura, la mística criatura que la morada habita esplendorosa de tu cuerpo de diosa.
Tú me tendiste el puente castellana gentil de tu castillo, y yo entré reverente, maravillado, a tu interior, en donde, bajo el ropón sencillo, dulce lucero espiritual se esconde. vi las huellas de Jesús divinasde sus divinos pies ensangrentados, y de su sangre coágulos, y espinas, de tu alma por los predios perfumados. toda tú imujer. no en narcisismo, sino en contemplación de eternidad y en amable quietuil de misticismo bañabas tu beldad.
Desde entonces creí más en el arte; pues quien se asoma a tu interior aprende. que es Dios quien baja a darte. la inspiración y el impetu, por ende, y que es Dios quien enciende con soplo vago el genio que te asiste. Ya ves! en una hora confidencial, Señora, cuánta bella verdad me descubriste. Envío: Cual la doctora de Avila te llamas, miTeresa. como ella, de Cristo Redentor sobre la huella, tit espíritu arde en retorcidas llamas.
Como Teresa de Jesús te inspiras y te angustias, de amor bajo el tormento; iqué mucho que las liras, pero más que las liras, los laúdes, endulcen el acento para loar tus dos excelsitudes: la del arte de Tirso le Molina, ile Pedro Calderón y Benavente, Dario, Nicodemi y Pirandello; la de La Sombra, en que rugir se siente la tempestad del alma femenina; y la otra. la divina!
jesa que sólo pertenece al cielo!
Me despido de ti, Senora mia, pues coino el ave que apercibe el ala para tender el vuelo, en breve partirás. mas todavía dulce reproche de mi ser se exhala. bella y pura y genial al contemplarte. si eres estrella en que culmina el arte, jay! por qué no naciste en Guatemala!
ALBERTO VELÁZQUEZ Guatemala, 13 Julio de 1927. 00 00 50 En la Administración del REPERTORIO AMERICANO se venden los siguientes: Arturo Capdevila: América. 00 José Carlos Mariátegui: La escena contemporánea. 00 Medardo Angel Silva: Poesias escogidas. 00 José Vasconcelos: Indologia. 00 Arrieta: Ariel corporeo 00 Un estante de libros escogidos Vasconcelos, Unamuno, etc. ParisAinérica, Messer: De Kant a Heggel Varios: La Escuela de «Las Rocas. Cuadernos Literarios. Ediciones de Díez Canedo. Los 16 tomitos publicados.
Poema del Cid. Texto y traducción.
Darwin: El origen de las especies, vols. 00 Sarmiento: Vida de Dominguito. 50 Apuleyo: La metamorfosis o El asno 25 de Oro. M. Fernández de Soto: Ideologia po16. 25 litica. 00 25 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica