Violence

REPERTORIO AMERICANO 173 ILI La Mujer, Apóstol de la Paz y la Justicia HONORABLES DELEGADAS: No por considcrarnie cupacitado para hacer crposiciones de merito a In ilus tradut congrepución continentul que me tulera en su seno, NINO) quindo por el vlenco de contribuir huslet roule mc lo permilu wis dibilen energius intelec tualex, al bienestar del mundo americano ya la elección de la mujer a un nivel mun alto del que, uruya en la encicdad actual, roya presritaros mis puntos de ixbut, acerca de 100 de los temas mus Autrrexitutes propuestos a la consideración del Congreso Inters, Imericano de njeres por su ilustre organisadora noAlt Ester Xrirrt ile Chilco: LA MUJER. ArústOL DE LA PAZ LA JUSTICIA.
La realidad actual acerca de la Paz y la Justicia Paz y Justicia! Adornos del léxico: pompas de lenguaje; recurso de la oratoria, sin efecto ni aplicación práctica.
Paz y Justicia: Dions de todas las Mitologias, que no han salido jamás de sus santuarios para convivir con los hombres.
Tal vez avergonzadas por la pequeñez de los humanos se han estacionado en el. Olimpo de la Ideologia en espera de épocas mejores, cuando el Egoísmo y la Vanidad, las pasiones gemelas, huyan de las sociedades, cuando la Codicia no regule las relaciones entre hombre y hombre, entre pueblo y pueblo; cuando la seil de oro y de engrandecimiento no pervierta los corazones y aniquile los sentimientos de equidad y altruismo, los cuales solamente germinan hoy en los corazones de quijotes, por desgracia poco comunes.
Bajo esta impresión acerca de la Paz y la Justicia presentes, vengo a hablaros de ellas, Honorablos Colegas. No os traigo una nota de pesimismo intransigente. No es que considere que estas dos elevadas virtudes cívicas son exóticas para la Humanidad y de imposible aclimatación. No!
Creo lo contrario, creo que el género humano es bueno en sil generalidad. Creo que la Paz es su ambiente necesario y la Justicia su aspiración suprema; pero que desgraciadamente, hasta ahora, no han salido del terreno de la idealidad por más que abunden las frases heclias, para asegurar la realidad de su reinado o de su proximidad; éstas, sólo son evocaciones de los románticos o gestos teatrales; a veces trágicos, como en la Gran Guerra; a veces irónicos o ridículos como en Versalles o en Locarno; a veces sinceros e ingenuos como en la sullime concepción de Wilson el Soña lor.
Jás de una vez, ante las pequeñeces de los hombres, cuando he contemplado en mi pais o fuera de ella persecución de los buenox, el desprecio de la virtud, la elevación del vicio y de la ignorancia y la postergación definitiva, rotunda, del mérito; cuando he visto sucumbir al débil llániese hombre o Nación cuando he oído a los grandes estadistas hablar de desarme umundial reclinados sobre sus cañones de grueso calibre e invitar a la Concordia, a bordo de su gigantescos acorazados; cuando, en fin, se habla de libertad, mientras las mayorías productoras son aherrojadas y escarnecidas cuando se alzan las tiranías en nombre de las Leyes, mientras enmudece la Prensa y se limita la expresión del pensamiento; he pensado tristemente Pan americanismo e Hispano Americanismo Dos corrientes poderosas arrastran hoy a los dirigentes de la intelectualidad ameen la imposibilidad de implantar la Paz ricana y orientan los esfuerzos de los granla Justicia: he soñado con especies supedes pensadores. Estas dos corrientes, hijas riores, he envidiado a Allan Kardek, a flamde la buena fe del entusiasmo por alcanmarion y otros que aseguraran saber de zar días mejores en la práctica resultan mundos como Sirio, donde el odio es descasi antagónicas. Estas corrientes poderoconocido, porque el sér vivieute ve un hersas, de influencia irresistible son: el aninano en cada quien que le rodea, y Paz americanismo y el Hispano o Latino amey la Justicia son, no ya virtuduna y ricanisino.
conquista la otra de valor apreciables, sino La primera: trata de convertir en realiconsecuencias lógicas de la vida y de su dad la aspiración de una raza; intenta organización moral.
convertir el continente todo en un conjunto Pero no, no es posible pensar siquiera, arinónico con un solo ideal. con las mismas que principios tan bellos sólo sean en la aspiraciones, quizá con una sola lengua y tierra vislumbres opacos de tipos mejores; con una misma banera. La segunda: aspira mirajes que enganan mostrándonos la vida conservar sus tradiciones gloriosas, si para ocultar la muerte, reflejos que arrorico e imponderable idioma, sus costumbres, jan seres superiores de otros mundos o de su religión; su historia repleta de heroísépocas desconocidas sobre la mezquindad acmos, de sublimidades, de grandezus; suis emblemas cubiertos de laureles como los de tual de la especie, destinada fatalinente a la iniquidad, la violencia y el crimen.
Colombia, México, Argentina, Uruguay, Pe¡No! mi espíritu se revela ante tal conrú, etc. adornados por las virtudes excelsas clusión. Yo no puedo ni quiero aclmitir la como Panamá, Brasil o Puerto Rico. Cuál incapacidadad de los humanos para practide estas dos corrientes, será suficiente para car la Paz y la Justicia. Creo firmemente realizar por si la unidad de América, que existen; que no son mitos, sino ideales frente a todas las ambiciones, frente a torealizables y, que si por diversas causas el dos los prejuicios, frente a todas las amehombre ha fracasado en su intento de connazas? La indole de este congreso, no permite quistarlas, toca a la mujer hacer un esfuer extenderse en consideraciones profundas zo supreino, muy en armonia con su consobre las dos doctrinas que por vías disdición y posibilidades.
tintas pers là paz y quién sabe, si He aquí, ilustradas colegas, por qué creo una y otra, se apoyan en los sublimes seny afirmo, que uno de los temas más apro. timientos de justicia.
piados de este Congreso y, que requiere ¿Pero, quien asegura que en un momento todo el acerbo de vuestra ilustración y de dado estas dos doctrinas definidas, no traivuestra buena voluntad es: gan como consecuencia de los intentos para llevarlas a la práctica, trastornos o inciLu Mujer, Apóstol de la Paz y la Justicia dentes que den al traste con la paz tan deseada, por creerse perturbadla o nel interpretada la justicia?
II Es tarea noble, elevada y hasta me atrevo El aspecto continental a llamarla santa, la que debe emprenderso por todos los elementos apreciables de las Uno de los proyectos acariciados con maAméricas, para que se realice el tan deseayor cariño, como medio de asegurar la paz do acuerdo continental, sin que sufran een la tierra, ha sido sin duda la consolidla trimento, ni las estructuras nacionales, ni ción del Continente colombiano. El Nuevo las soberanías, ni la dignidad ni la inteMundo, con sus elementos de riqueza, con gridad de cada Estado.
sus vastas extensiones territoriales, con sus mi juicio, y es una opinión aisladu, Amazonas, Orinocos, Missisipis, Magdale tanto el Pan americanisruo, como el Latino nas, Platas, Tuiras, etc. etc. Con sus ma o Hispano americanismo, han de concurrir jestuosas selvas y sus altas eminencias casi. la realización del bello ideal preconizado inexploradas, con sus ricos suelos y sus por el Libertador Simón Bolivar, perseguicostas encanta las cuyas aguas cristalinas do por el eminente capitán estadista, que guardan tesoros inagotables, está llamado fué el delirio de su vida y, que llenó sit ser o el baluarte de la paz o la manzana gran cerebro, donde todas las ideas tomade la discordia en un futuro que se acerca ron proporciones gigantescas y todas las a pasos de gigante.
concepciones resultaron brillantes. Pero los El problema es serio y trascendental. Có pueblos de la América Latina y muy espemo hacer de los pueblos de Aniérica, un cialmente los bolivianos, antes de empefactor de paz, cuando en vista de las panarse en la gran obra de unificación consiones desenfrenadas que dominan al muntinental, deben reunir sus fuerzas hoy do, solamente es una tentación para la aisladas, unificar s11s recursos, solidarizarse, guerra. Cómo implantar la justicia en hacer un estandarte de principios y consuelo colombiano, si la riqueza de los te centrarse hajo sus pliegues. Hacer grandes rritorios de una gran porción del continente, los pueblos de su raza y, entonces, cuando y, su debilidad debida al aislamiento, lo una sola sea la aspiración común; uno solo presentan a la codicia de los poulerosos, el objetivo; una la fuerza y una la sinbicomo campo explotable, cuya adhesión o ción: brindar su mano al coloso del Norte, sojuzgamiento se consideran necesarios para para formar con él la gran federación de el avance de la civilización, en cuyo nompueblos que ha de mostrarse al munilo bre sacrosanto se acomete la conquista? poderosa y digna de encabezar el progreso si se hace de los pueblos débiles de y de servir de salvaguardia a la paz y a la nuestro continente, sinples colonias o prejusticia.
blos tributarios sujetos a influencias extraCon dolor, dolor profundo, contemplanas, puede haber, ni esperarse justicia? mos la disputa prolongada de Chile y del si ésta, es decir, la justicia, queda total Perú, por un puñado más o menos de tiemente proscrita, tenemos derecho a hablar rra. Más bien dicho, por el retinamiento de amor propio que no nos deja ceder, lo He aquí, colegas, cómo desde el punto de que por la via de otras concesiones cedevista continental es también tino de los ríamos sin dificultail. on pena inleseriptemas mais importantes el que trata de lible, notamos en extu reunión las mujerex comotarlux de américa, la falta le muestrax La Mujer, apóstol de la Paz y la Justicia hermanas de. Costa Rica, fun empeñalas de raz. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica