276 REPERTORIO AMERICANO.
rica un solo cuerpo político, en el que. He aquí toda la valía excepcional. que merecía. Pronto se la dió do lado, cada uno conservaría su independen del principio de confraternidad, que a causa principalmente del pasajero cia, pero todas juntas se trazarían, en hace de él el arma más poderosa que desprestigio en que cayó su autor, una asamblea de plenipotenciarios. tiene la América hispana para su por obra de la inconstante Fortuna y una línea de conducta común que, se engrandecimiento. Porque cuando de los varios azares de la lucha poliguida unánimemente una vez aceptada, aquellas Repúblicas proclaman y re tica. Cuando cae un hombre que haharía de la América hispana «la Reina conocen que están unas con otras en bía logrado encumbrarse a posiciones de las naciones. según acertada frase relación de hermanas, no se limitan cminentes, si inspira compasión su de Bolívar.
a una vaga declamación retórica, sino dolor personal, causa aún mayor trisEn realidad, todo intento de acer que sientan el principio capaz de re teza advertir el gran número de ideas camiento entre las Repúblicas litspa solver todos sus litigios internacio grandes y generosas concepciones que nas de América tiene que basarse ennales.
arrastra consigo su caída y alrededor las ideas geniales de Bolirar. En el En la esfera individual, lo mismo de las cuales tantas esperanzas se momento mismo de la emancipación que en las relaciones entre Estados, lubieron de acumular. Pero cuando y aun antes de que ésta se hubiera lo que se defiende obstinadamente esas ideas son la síntesis de un estado consumado, su mano firme trazó el contra un extraño, a un hermano se de opinión, antes o después, resurgen umbo que durante siglos seguirá la le cede con facilidad, por conservar aquí o allá. También cuando cayó política internacional del Nuevo Con su afecto, que es prenda de paz y de Bolívar se pudo pensar que sus getinente. Con la profunda comprensión concordia. Por eso, el valor sobresa niales proyectos quedaban enterrados que ponía en todas las cosas, sentó liente del principio de confraternidad para siempre, y él mismo lo creyó, Bolivar el principio de la confrater hispana, proclamado por Bolívar y cuando afirmaba en un momento de nidad de los pueblos hispanos. e in replantado ahora por Suárez, se halla desesperanza. he arado en el mar.
tentó apoyarse en él para llevar a la en ser el guardián y defensor de la se equivocó hoy su pensamiento: práctica sus vastos planes. En 1822. paz entre las Repúblicas hispano se va empezando a abrir paso, y la al enviar al Perú y a México sus americanas y en su utilidad práctica misma doctrina Suárez es la mejor Ministros Plenipotenciarios, les daba. para resolver conflictos entre Estados, prueba de ello. ésta, a su vez, tampor intermedio de don Pedro Gual, incitándolos a hacer pequeños sacri poco ha muerto, aun cuando su mismo Secretario de Relaciones Exterioros de. ficios para que nada turbe la cordia autor pudiera temerlo, porque subsiste Colombia, las siguientes instrucciones: lidad de su mutuo afecto. La inmensa cada día más pujante su razón de ventaja que América tiene sobre Eu ser, el sentimiento bolivariano que la Es necesario que la nuestra sea una sociedad de naciones hermanas, separadas ropa está en este maravilloso talisman trajo a la vida, y con el cual ella por ahora en el ejercicio de su soberanía del principio de confraternidad que está en relación de efecto a causa. El aquella posee para evacuar sus litigios deseo de llegar a una unión armónica por el curso de los acontecimientos huinasin acudir a las armas. qué ex entre las seis naciones bolivarianas.
nos, pero unidas, fuertes y poderosas para tremos de civilización no hubiera sostenerse contra las agresiones del poder llegado la vieja Europa si los pueblos para mejorar su bienestar material y su cultura, y la necesidad de que extranjero. Es indispensable que usted encarezca incesantemente la necesidad que que la habitan fueran hermanos de esta unión tenga por base el princiraza y de idioma y no les separaran pio de confraternidad hispana para hay de poner desde ahora los cimientos altísimas fronteras espirituales, por de un cuerpo anfictiónico o asamblea de poderse así acoplar a las necesidades culpa de sus diferencias de mentali y aspiraciones de los demás Estados plenipotenciarios, que dé impulso a los dad, de religión, de costumbres, etc. suramericanos, vive y se agita en el intereses comunes de los Estados america¿Y a dónde no llegará la América alma noble de aquéllas. La reciente nos, que dirima las discordias que puedan hispana si sabe utilizar el valiosí fundación de la sociedad bolivariana suscitarse en lo venidero entre pueblos que simo instrumento de progreso que el tienen unas mismas costumbres y que, por en Bogotá lo comprueba plenamento.
principio de confraternidad representa? La sociedad Bolivariana y la doctrina falta de una institución tan santa, pueden Estas consideraciones nos revelan Suárez son dos brotés de la misma quizás encender las guerras funestas que cómo el hispanismo es todo el arma savia, dos manifestaciones gemelas de han desolado otras regiones menos aforzón invisible de la doctrina Suárez. un mismo estado de opinión.
tunadas.
No hay que buscar únicamente el Para un observador sereno parece La simple exposición de estas ideas hispanismo de ésta en aquellas palaseguro que este estado de opinión y su cotejo con la doctrina Suárez bras que señalan las especiales relaque constituye el bolivarismo hará nos pone de alto relieve las estrechas ciones inter hispanas como un grado su camino e irá poco a poco satisfarelaciones que entre ambas concep más hondo de afecto internacional, ciendo sus aspiraciones. En Colombia. ciones existen. Aquí como allí, el fun sino que es preciso advertir cómo toda país de hombres ecuánimes y clarividamento es el mismo: el principio de su construcción reposa sobre el prin. dentes, la necesidad de ir tejiendo la confraternidad. en esta como en cipio de confraternidad hispana, de armonía bolivariana los más aquella doctrina, la finalidad que se tal suerte, que si intentamos quitarle puros propósitos culturales y pacifis persigue es la de aplicar dicho prin esto, toda la doctrina Suárez desapa tas, ira dejándose sentir cada vez con cipio a la solución de posibles con rece al instante sin dejar rastio. mayor intensidad, hasta concretarse flictos entre las Repúblicas hispanas si antes señalamos en ella el acierto en realidades políticas. Colombia es, de América. Esto se ve mejor com de su punto de partida y la eleva en efecto, el país que parece haber parando las palabras copiadas, con ción de sus propósitos, ahora adverti salido mejorado on la herencia espiotras de Luçiano Pulgar, en el citado mos lo perfecto de su concepción al ritual de Bolívar, apropiándose de Sueño de la armonia boliviana, que darnos cuenta de cómo encaja a un ella Ja hijuela de sus grandiosos prodicen: tiempo en el alma misma de la raza yectos. Debido a ello y a su posición y en la más sólida tradición internacentral entre las Repúblicas bolivaLo más importante (de dicha armonía. cional de América, en el hispanismo rianas, es Colombia la cabeza y el si algo nuevo se hubiera iniciado, habría y en los planes políticos de Bolívar.
núcleo central del bolivarismo: en ella sido buscar la solución de los litigios pendientes y proveer a lo futuro consagrando Porvenir de la doctrina Suárez. había de surgir la doctrina Suárez y medios pacíficos para resolverlos en todo La doctrina Suárez no encontró al la sociedad bolivariana, no por casual nacer quien la adoptara con el cariño coincidencia, sino por encontrarse allí. con caso Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica