Joaquín García Monge

2001 REPERTORIO AMERICANO oro se los Un Maestro de juventudes darse y darse como un frasco e encendió ideales hermosos en las men La cnviaste a la tierra y hubo un delicada esencia.
tes; la ternura de sus manos blandas clamor de alegría; ahora que te la. estaba herida de muerte! iy no dejó sobre las frentes suavidad de llevaste, los corazones de las que la lo sabía! Qué iba a saberlo, si munca pétalos.
amamos se estrujan de Dolor, por su tuvo tiempo de cuidar de sí inisma. Oh. Sus niños. Quién volverá a ausencia, pero en el Cielo comienza porque le faltaba el que debía dedicar acariciarlos como ella, a decirles aque un Gran Fiesta.
a los lo más. a su familia. a sus llas cosas sutiles que dejaban en el Debiera sú vida grabarse en niñas. a los pequeños delicuentes. a corazón como una luz. Quién les puro y ponerse al frente de cada Estodos aquellos a quienes su idealisino volverá a dar el amor que ella les dió? cuela y de cada hogar, para que los le iba señalando como hijos.
Tenía la piedad de la madre y, todos niños y los hombres aprendamos a Hijos? La naturaleza no éramos sus hijos los seres que el amar y servir.
dió. Habría sido limitar aquel corazón mundo desechaba se abrigaban al caamplio y ¡Cabecitas de niños que tantas veospi ario, donde tantos lor de su cariño.
hallaron un rinconcito tibio.
ces su mano y su voz acariciaron!
Dulzura, Perdón, Comprensión. He Maestra de corazon, consideró el aquí las más hermosas flores de su Inclinada sobre vosotras que os queMagisterio como misión sublimc. espíritu.
dasteis sin su amor bendito, yo hago No concedia al maestro sino como Las palabras quisieran salir solas esta plegaria al Señor de la Miseuna nota de luz, y gastó muchas de los labios para contar las perfec espíritu de esta sublime Maestra y ricordia, porque haga descender el energías tratando de realizar su sueño: ciones que dejaron, por siempre resverlos a todos unidos y gozarse en la plandeciente su frente.
Madre, sobre otras maestras y otras armonía celestial de aquel conjunto. Donde se posó su pensamiento el inadres, y así del mundo vuelvan a. Has visto, me dijo al encontrar Mal se trocó en Bien, la hierba en elevarse cánticos de Esperanza, de me en un corredor de la escuela has flor, Amor y de Fe, como los que ella te visto lo útil que es este edificio? Tres, Cada vez, Señor, al cocarla, la hahizo cantar.
cientas alunas de la No. 2, por la llo más semejante a Ti, y digo que mañana; quinientas del Colegio al pusiste sobre ella todas tus compla. MARÍA CRISTINA DITTEL.
medio día y cuatrocientos de la Na cencias.
Abril 927.
nuel Aragón por la noche. Todos como entre in zapato iqué lindol ¡Y qué bien entendía ella la hospitalidad!. Así, como arañita mágica, tejía y tejía primorosainente la tela de su Heredia, Escuela Normal. mayo de 1927.
vida, e iba prendiendo los hilillos de saje de las embajadas espirituales y oro, fuertemente, hondamente, en los Señor don sí, en cambio, a recibir muchas otras corazones de cuantos la tratamos.
que nada tienen que decirnos.
iPicarilla. En esta inanana azul Joaquín García Monge.
Nieto Caballero, aparte de la visión brillante, cómo se complacerá desde REPERTORIO AMERICANO clara de muchos problemas que nos arriba viéndonos enredados en el hilo atañen de modo inmediato, aparte de de oro de su recuerdo amable.
San José.
la posibilidad de proporcionarnos batiendo palmas exclamará iqne ocasión de fecundas relaciones con lindo! Todos unidos. cuántos corazoA usted, mi estimado don Joaquín.
cosas y hombres de sumo interés, nes palpitando en un misino sentihemos de agradecerle en esta Escuela trajo,. miento. Qué lindo!
la visita de don Agustín Nieto Caba como una de las refinadas expresiones de su apostolado. el don Mariposilla tenue ¿de qué praderas llero y de sus compañeros, profesores de comunicar entusiasmo y alegría.
viniste; en qué fuente de amor inoy estudiantes colombianos. Supongo cuánta necesidad de esas. riquezas jaste tus alas, que irradiaban luz?
que es también a usted. en buena en estos medios propensos al achata¡Ven! Dime al oído tu secreto. Mira parte al menos, a quien debemos de miento!
que yo también quiero ser buena; agradecerle los maestros de escuela costarricenses, la visita de ese noble Si en algún sentido se hizo evicomo tú!
grupo de peregrinos a nuestro país.
dente para mí la presencia de un AURISTELA DE JIMÉNEZ Creo que usted lamenta, como yo, la Maestro de juventudes, fue precisamente en ése.
carencia de medios para haber retenido en el país, siquiera durante una sema Don Agustín és el hombre que na, al señor Nieto y a sus compañeros. anima, que sugiere, que infunde conPara ella, esta plegaria Hubiéramos podido entonces instarlo a fianza, que induce a pensar y a tener recorrer los principales circuitos esco fé y que da ejemplo claro de cuál es Señor, mi oración te llega colmada lares a fin de que los maestros escu la posición espiritual que la tolerancia de gratitud, porque alegraste mi vi charan sus causeries acerca de edu entraña.
da con el conocimiento de esta mu cación. Don Gustavo Uribe habría Decía don Luis Eduardo su hermajer que fué como Francisco de Asís, podido, a su vez, conversar con muno que don Agustín es, por oposición a hermana de todas las criaturas. chos de nuestros funcionarios sobre él, hombre de volumen. Don Luis EduarLa mente se pierde evocando bon temas concretos de organización escodo me da la impresión en sus llombres dad tras bondad, ternura tras ternura, lar, especialmente sobre programas de Fuera, de ser un hombre que de esta dignísima hija tuya.
y métodos de la escuela decrolyana. otea horizontes con deleite, y que Yo pienso que prendiste en su co De tal labor, pronto palparíamos descubre el detalle bello de cada razón una llamita de tu mismo Espí los resultados. Pero, al parecer, acaso altura. Don Agustín es ciertamente ritu y por eso era precioso como el por la fina discreción de don Agushombre en quien la inquietud se hace oro, dulce como miel.
tín, no nos dimos plena cuenta de la La hiciste Maestra y en ese camino interior, cada vez más, para volver a significación de su viaje ni supimos siguió tus divinas huellas; la suavi apreciar cuánto traía consigo. No la superficie cuando, tras ser prodad, de su palabra calmó angustias, estamos acostumbrados a oír el men funda, se ha vuelto clara como una Abril 21 de 1927. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica