REPERTORIO AMERICANO 275 en en 1914. El 27 de enero de dicho año, He aquí un segundo acierto de esta lidad propia dentro del mundo civililos Ministros Plenipotenciarios de Co concepción: la elevación de sus propó zado. Desde su elevada tribuna y oslombia, Ecuador y Perú, acreditados sitos. En la vida internacional actúan tentando la representación de uno de en Venezuela, firmaron con el Minis las naciones de un modo muy semelos Estados más medularmente histro de Relaciones de este país un jante a la conducta del hombre salvaje, panos, proclamó el Presidente Suárez protocolo en el que se fijaban las en cuya mente no ha penetrado to la necesidad de «mirar con predilecbases de la unión bolivariana, bases davía la idea del derecho, y que al ción los vínculos que unen a todos aceptadas luego por Bolivia. En aquel unirse con los de su tribu. sólo lo los de nuestra raza.
protocolo se trataba únicamente de un hace por la necesidad de defenderse Estas declaraciones son el compleacercamiento de carácter general en de otros más fuertes y por el deseo mento del sistema de la armonía tre las naciones bolivarianas, no ya de dominarlos y vencerlos. De modo bolivariana y la garantia más fuerte de una alianza ofensiva y defensiva análogo, las alianzas internacionales de la sinceridad de sus elevados propóa la vieja manera. Dentro de aquellos se han basado siempre hasta ahora en sitos. Porque si algún recelo pudiera propósitos cabían acuerdos para no el antijurídico principio de recipro suscitar la proyectada unión bolivaacudir nunca a la guerra entre los cidad de servicios para la defensa o riana, éste procedería del hecho de firmantes, para impedir que en uno la ofensa, no en propósito alguno de que alguna de las Repúblicas que en de dichos Estados se prepararan reelevación cultural. La unión boliva ella habrían de entrar, tiene pleitos voluciones contra cualquiera de los riana ideada por el Presidente Suárez, que ventilar con otro Estado también otros, para dirimir entre sí todas sus por el contrario, empieza rechazando de origen hispano. Por lo tanto, si el diferencias, sin solicitar ni aceptar lo que se parezca a esas «alianzas Presidente Suárez sólo hubiera traintervención extranjera en ellas, para formularias. y tiene por fin directo tado de aquella unión, podría haberse ir unidos a los Congresos internacio ala prosperidad y educación» de las tomado ésta por un arma disfrazada nales, para reducir el porte de la naciones que habrían de constituirla. que sirviera para robustecer la posicorrespondencia postal o telegráfica. El Presidente Suárez insistió en ción de uno de los pleitantes. Pero para mutua validez de títulos acadé esto en su Sueño de armonía boliriana, las afirmaciones de hispanismo, que micos, para extradición de reos, para publicado bajo el pseudónimo de Lu son parte esencial de la doctrina no enajenar nunca sus territorios ni ciano Pulgar. Dice así: Suárez, al garantizar que la unión sus rentas, etc.
bolivariana no podría nunca emplearse Vese, pues que el bolivarismo tiene La tal armonía boliviana no pasó ni en perjudicar a un país hispano, disiun contenido espiritual muy sólido, y podía pasar de ser un voto cuasi platónico pan la última sombra de toda posible es un sentimiento que, sin rozar en de amistad entre las Repúblicas, encami sospecha. Esto nos hace ver todo el ningún punto la independencia de nado a procurar la utilidad de todas ellas valor de las breves palabras con que el aquellas Repúblicas, las empuja a en el campo de la prosperidad y la cultura hispanismo se declara en la doctrina unirse y a armonizar su organización sin perjuicio para ningún otro pueblo, sin Suárez. Sin ellas, toda la concepción y su conducta en toda una serie de dar lugar a sospechas, sin entrar se viene abajo y de la unión bolivapuntos concretos.
el terreno de las alianzas bélicas, sino riana no queda sino un engendro que Este es el acierto fundamental de caracterizándose, por el contrario, esa ar atraería sobre sí miradas de liostilidad la doctrina Suárez, que, lejos de ser monía como objeto de los fines y motivos de todo el continente americano, y una especulación de teorizante, viene más pacíficos, que, por lo tanto, no podría vivir si a concretar un sentimiento que exisacaso llegaba a nacer. Por el contratía en las masas con anterioridad, y La primera parte del párrafo ex rio. si la armonia bolivariana tiene a concretarlo de manera acertadísima plica por qué las circunstancias del una franca y decidida orientación en todo un sistema de política inter momento impidieron llevar a la prác hispánica, enlaza en el acto con toda nacional. El Presidente Suárez recogió tica esta hermosa concepción, y para. la América hispana y apareja su una palpitación de vida existente en desvanecer toda sombra de descon marcha con la de todos los pueblos el cuerpo bolivariano, y con la clara fianza, insiste el Presidente Suárez de muestra raza. El bolivarismo en comprensión del gobernante que sabe en la finalidad pacífica y cultural de que se basa el proyecto de unión endarse cuenta de los difusos anhelos, la proyectada unión.
tre las seis Repúblicas y el hispanisde los deseos inexpresados de las gen Vese, pues, que la doctrina Suárez, mo que aspira a coordinar la activites que le están sometidas para derivar además de tener por base y punto de dad de todos los miembros de la de todo ello las orientaciones de su partida un sentimiento tan hondo y colectividad hispana, deben seguir actividad, hizo cristalizar el boliva duradero como el bolivarismo y no necesariamente direcciones paralelas, rismo en una fórmula breve, clara, una momentánea conveniencia, se disY en la doctrina Suárez, el paraleprecisa, capaz de traducirse en resul tingue por la elevación y nobleza de lismo de estas dos trayectorias está tados prácticos de positivo provecho. sus propósitos, por la grandeza inoral dibujado con trazo firme.
Al establecer su teoría de la grada de sus aspiraciones y por su decidido Toda la amplia visión, el certero.
ción de afectos internacionales, sienta empeño de hacer de la armonía boli instinto político del Presidente Suaia doctrina Suárez el principio de quo viana un instrumento de paz y de rez, se nos revela en este propósito dentro de las intimas relaciones de cultura, y no un arma nueva para la suyo de trazar su concepción de la amistad que deben tener los pueblos guerra.
armonia bolivariana con las aspirahispanos, el grado máximo de confraciones de concordia y los anhelos de ternidad de las Repúblicas bolivaria El hispanismo de la doctrina fraternidad que bullen inconcretos en nas debe crear entre ellas una unión Suárez. En la escala de afectos inel seno de todos los pueblos hispanos especialísima. Esta unión está conce ternacionales, ideada por el Presidente sin haber conseguido todavía encarnar bida dentro de la doctrina Suárez de Colombia, el primer lugar corresponen una fórmula definitiva de política como una hermandad o confraternidad de a los países bolivarianos, y el seguninternacional. La doctrina Suárez es, de naciones que, aprovechando la do, a todas las naciones hispánicas. El gracias a esto. hija legítima y desfuerza latente del bolivarismo, venga a utilizarla en aumentar la prosperi la madre España y por sus hijas»
gran grupo de pueblos formados por cendiente en línea recta de los magníficos planes políticos de Simón Bolidad y la cultura de aquellas Repú americanas, constituye, en la doctrina var, cuando se proponía crear con blicas.
Suárez, una colectividad con persona todas las naciones hispanas de Amé1 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica