CommunismImperialismJosé Carlos Mariátegui

países su le escribir la gradó al Sr. siquiera en el piadoso que dos de ese grupo de hombres eminentes la literatura con el nombre de modernismo. téntico sayo, resultan ambos absolutamente otra suerte. Bueno andaria el mundo si no 368 REPERTORIO AMERICANO El defraudador defraudado o El retórico sofista.
México, 16 ile noviembre de 1927. estas líneas que, por la categoria de quien más ondulante cito de nuevo la letra8r. don Joaquin Garcia Monge, las motiva y la sinceridad del que les es el Sr. Lugones agrega: través de la Director de Repertorio Americano cribe, no pueden concretarse a ser de mera indignación contra el imperialismo de los Aptdo. Letra rectificación.
capitalistas se ve demasiado la hiSan José, Costa Rica, A, C, Ante todo y para terminar de una vez lacha comunista y, retórica de de Moscú. No May estimado compañero: el unojoso incidente que el Sr. Lugones cambiaremos por ella, nuestro excelente El desventurado articulo mio en que me intenta promover, haré notar a listed (y. al equipoburgués, que los mismos apóstoles ocupaba del egoísmo petulante con que un decir usted, digo la mayoría honrada de grupo de espiritus algunos verdaderamente sus lectores) que el articolo mío que desafuertes con buena moneda, buena higiene, distinguidos por desgracia. observan el no incurria en el buen comer u beber, etc. etc. No equivale drama en en que vive nuestra América, ha mevor fraude, ni esto en esencia, de poner frente a los paises tenido, entre otros resultados honorables entre la feliz consecuencia de perinitirane tesis que el Sr. Lugones habia conside ellos el ejemplo de la rica Argentina sin usted más a menudo y con mayor exten. rado oportuno esgrimir al responder a los tener, al hacerlo, dn solo inovimiento de sión de lo que hasta ahora acostumbre, ataques que le dirigió José Vasconcelos. Tras de la carta de Mariátegui, henchida como no tenía a la mano entonces el agitaciones hacia el bien merecerían otro una generose aunqne inoportuna indigarticulo en que las recordaba haber leido, modo de expresión en un hombre de 18.
niación iberoamericana, la de Jon Leopoldo me limité a sus ideas esenciales, humisma tradición y de la misma raza?
Lugones, que ahora contesto, viene a reve ciendo notar muy claramente, como el Deshecha la mentira del supnesto fraude lar hasta qué punto los problemas de Amé propio Sr. Lugones confiesa que citaba de me qneda por aclarer un punto de franco humorismo. El Sr. Lugones estima que no rica, la tragedia de su presente, el bori memoria y que, por tanto, no daba mi debe hablar de su obra citar sus ideas versión un caráctet. literal y definitivo.
sino el escritor que viva en su ciudad, en. gados Pero, lo más grave de este asunto es que, su calle, a dos metros de su casa, tal vez.
por la inteligencia, mezquinos en la acción reprodncido por el Sr. Lugones, a continua. de cuya generación precedió a la nuestra en su criterio resulta indigno opinar ción del texto de esta versión mía, el aupara juzgar de todos los actos públicos de iguales en cuanto al fondo que es lo único los hombres públicos, el exponente más completo que el escritor tuviera prueba más útil que que en este orden de escritos del Sr. Lu que ir de pais en país. La invención de la en un principio gones puede importarnos ya que las cualiprensa, del telégrafo, la vida moderna en la felonia de la injuriadades de su estilo, cuando nos preocupemos contestarla con el silencio, la única resuna palabra resulta letra muerta para el por buscarlas, las encontraremos en otro de la decrepitud (y no ducale y, según parece, querria de tin golpe buen género de obras. Qué ideal para un apologista de las tiraniaspor cierto) del que fuera en otros años el no dijera? Que el problema del regresarnos a la confusa oscuridad de la alto poeta de Los Crepúsculos del Jardin iudio no lo consideraba suyo. Qué. confiesa del Libre Edad Media.
de los Paisjes. Pero encontré en él haber escrito? Citaré textualmente ahore Al rogar a niste, querido amigo, tenga ella, al releerla, tal desconocimiento de 18 el problema del indio será muy interesante la bondad de ordenar la publicación de que es la voluntad de nuestra juventud, para México mas para nosotros no. Qué estas líneas que considero. de absoluta una vanidad tan desmedida, un tan delibe es, pues, lo qne le duele en mi actitud? El justicia. en las páginas de Repertorio, le redo propósito de mancbar mi actitud que, al citar de memoria, haya yo desnu Anticipo mi agradecimiento y lo salado desvirtuándola, que me veo en la precisión dado su pensamiento de la cobardia en que muy cordialmente.
JAIME TORRES BODET de pedir de nuevo a usted hospitalidad pura el lenguaje incoloro lo había rodeado? Y, de citar Ningún Sr. Lugones.
Ninguna heche. puesta digna yo que el Sr.
Versos ferroviarios Dog Caratul. Burnos Aires En mi tierra, Ojos llenos de adioses, cargados de ausencias, pasaba siempre el tren de tardecita y las bocas en flor que dejan una dedicatoria y yo corría alegre para el fondo del corcado.
en el prisher beso, que quedó allá a lo lejos.
cuando él venía subiendo la pendiente, En los coches de segunda clase, ya te pego. ya te pego, ya te pego, ya te pego, dos soldados con carabina llevan un pręso.
Luego se deslizaba rápido, en línea recta,. la resiguada tristeza de las cartas de amor arrastrando seis coches, como ua cobra a toda velocidad, con zapatos junto a las encomiendas.
de hierro y un cigarro en la boca.
En aquel tiempo Ah! ni siquiera recordaba me detenía apenas, como un ingenuo enamorado de las distancias, que aquel cuerpo de locomotora, masticando mil kilómetros de caminos, a ver el tren que desaparecía, en una curva Llevase tanta amargura, mezclada al rumor atrás de la sierra!
de sus sílabas de cuero.
Ya te pego. Ya. te pego.
Rad1 Bopp Brasileño Imprenta y Libreria Alsina San José de Costa Rica. Este documento propiedad de Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica