204 REPERTORIO AMERICANO Una exposición de la infancia el cual el pequeno contorno de madera está «recorrido por una ronda de patos, de De El Mercurio. Santiago de Chile.
anchos, graves y grotescos patos de Nils.
Un estante de libros, sostenido por dos NTRE las exposiciones cotidianas, de fru y sin donosura. De tarde en tarde les sale largos papagayos, gozosos también a fuerza tas. de vestidos para desvestir y de un Barry con un Peter Pan maravilloso; de verdes y amarantos inauditos y con picos amoblados cubistas, antes del Salón de mejor lo hacen escandinavos y alemanes.
magistrales. las risueñas mesas, pequeñas como para Otoño, insensato y espléndido como el mismo Perrault sigue siendo el eje de las ediciones Otoño, ha estado abierta dos meses en los infantiles francesas, y el eje, por usado, se el salto de la rata, mesas verdaderamente salones del Jeu de Pomme esta exposición afloja. Lo rejuvenece algo la ilustración futuencuclilladas, también decoradas en la cubierde la Infancia.
rista, de un simplismo genial, medio chino y ta con pícaras zoologias.
Catorce o dieciseis salones que cansan un medio: Montparnasse. El pintor. que tamLos muros del dormitorio, como los de la poco al visitante de ojo lento para la admibién es literato Boutet de Monvel, presenta salita de estudio, son fábulas completas que ración. Público escaso. Hay que recordar unos dos volúmenes exquisitos, una Juana comienzan, por ejemplo, con la clásica apaque París tiene sus dos tercios de población de Arco, anegada de dibujos cuidados y el rición del Lobo a Caperucita en un bosque nómade. El extranjero viene a la ciudad Buen Dios para los niños, de Francis negro y cómplice, y acaban con un Lobo inquietante a ver otras cosas más pimenta Jammes. Tal vez los franceses digan res. ventrudo, tendido al sol, al que Caperucita das, con enjundia más delirante que una pecto de la imaginación infantil que la descui se le escapa, viva, por los riñones.
blanca y limpia exposición de la Infancia. dan porque la tienen y que los otros la los niños nuestros la fábula se les queda No halla aquí acicateo frenético de jazz band espolean más, porque son misérrimos de ella. en el vacío; al que viva en este cuarto preni los frisos vivos de ancas doradas y negras Mobiliarios enanos cioso, la fábula lo ceñirá con ese abrazo de en ua danza. La exposición ha traído meimágenes fuertes, la fábula se le amarrará nos gente de la que se merece. Mejor para Lo mejor de la exposición es el mobiliario a la mesa, tapiz y delantales: se le volverá nosotros.
para niños. Los lectores maestros recordarán horizonte.
Los pabellones son amplios y a veces entraconmigo la página expresivísima de la señora mos en uno como en la casa de los enanos. Montessori, en la cual habla del ambiente Sección higiénica fisico del niño. Yo no tengo a mano el libro y preparada espléndidamente y vacia.
Después, la sección higiénica, con cien En primer término, una demostración grácitaré a puro recuerdo torpe. El niño tiene la modelos de baños de niños, especie de valvas fica de las obras que en favor de los niños sorpresa de despertarse en este mundo como de conchas fantásticas, con mamás maniquies hace Paris, este París con numerosas trasun enano en la tierra de los gigantes. Mesas tiendas honradas que los mundanos no ven que le parecen montañas, a donde no alcanza. que por cierto no existen, porque las únicas mamás de hoy son las criadas providenciales, nunca. Fotografias de grandes Creches, tan enormes estantes de libros, que cuando el bien dotadas como las yankees, para decir los mira, parecen aplastarlo; sillas en las en la clase rica. y con bebés más coloreados de roja salud que los gladiolos rosados. generosidad superlativa en la beneficencia. que se encarama, gracias a una aventura de pouponnieres luminosas, repartidas en todos trapecista. Es un injerto brutal en el mundo magnificas carnaciones de caucho o de yesos complacientes al engaño.
los barrios. El Paris francés muestra sus de los mayores. creaciones insospechadas por el Paris interDe la pedagogia montessoriana, en una Tapices admirables nacional de las cocottes y los bebedores de buena parte, viene esta linda industria lilicoctails.
putiense. Es así como yo quisiera ver siem Hacia un lado, el Teatro para niños, que pre al intelectual, codo con codo con el funciona todas las tardes y en el que se dan Luego la exhibición comercial pero muy estética de las casas productoras de leche: artesano, uno proporcionando los tipos, un a beneficio de las instituciones de la infanNestlé, Maggi, etc. Pirámides lácteas, arquipoco platónicos ¿por qué no? de las nuevas cia. las fábulas de Perrault o de Grimm.
tecturas formadas de las gruesas botellas cosas que él llama a poblar la morada domés. El foyer de este teatro de hongos está tapiblancas, en las que hay algo del cuerpo tica o la calle civil; el otro haciéndolas a su zado de la más sorprendente colección de ancho de las vaqueras suizas; leches en polvo lado, con la prisa de esta época en que gobelinos: grandes cuadros de tapices con que nuestras abuelas habrian creído jugacreación y manufactura deben sucederse como la Bella Durmiente y Barba Azul, que conrretas del doctor Fausto. químico de químidos pulsos rápidos. Pobres de nosotros los tienen de veinte a sesenta figuras. También que, en Chile o en cualquier otra tierra de aquí el artesano francés, para mi el más cas grotescas; leches en pastas que tienen América, hacemos nuestros cuentos para el ilustre hombre de Francia, como lo es el un año y que guardan la frescura de la nata arrugada; leches liquidas, naturales, y que papel en que se amojaman, o hacemos la italiano en su país, aparece colorista genecanción, cuyo motivo no da el salto hacia roso, creador con la lana y la seda de tra110 son naturales.
un arte manual; donde el «hermano artesano» mas insospechadas en el tejido, sabio en Los libros no existe todavía, para que nosotros lo ayualgodones como el literato en adjetivos, refiAhora la sección de los libros infantiles, demos y seamos a la vez ayudados por él.
nado sin pedanteria, lleno, por el contrario, Un lindo dormitorio de niños. Las dos camas de un sentido clásico de la naturalidad, o sea la otra leche de las fábulas, que tamestán decoradas de gallos, de ostentosos cuando hace las estampas de la composición bién nutre y es densa y donosa. La literagallos galos, con insolentes colores puros o cuando las copia.
tura infantil francesa es pobre de cantidades.
y una erguidura carmesí de crestas, y unos yo vuelvo siempre a mi obsesión: No. Cuando yo recuerdo la montaña editorial verdes y negros metálicos, que los hacen existé cultura cuando un pueblo no posee de esta especialidad que yo volteaba encanmoverse a puro juego de luces del esmalte. su artesano autóctono y debe comprar desde tada en las librerías de Nueva York, me Más allá, otra cama baja como un cojín, en la alfombra hasta la mayólica. Hacer el arteparecen mezquinos estos grupos de volúmesano superior es cosa más dificil, pero a la nies. El niño, en este y en todos los aspectos, vez más importante, que fabricar bachilleres importa mucho menos a la gente latina que a De gran interés con humanidades que no son, tampoco, humala otra, y el numero de sus fabulistas, como nidades.
el de sus artesanos, es visiblemente inferior. Para informarse del movimiento social, Pero hay que decir también que las calida literario y artístico de España, suscribase Se deja la Exposición con pena. Hemos des de esta literatura sin abundancia, duplican a Revista POPULAR. 20 páginas quincenales estado dos horas trepadas sobre las rodillas las de aquélla. El inglés ha anegado de me con dibujos caricaturas, ptas. al año; de la Fábula, que son calientes y mullidas.
diocridad el género. Escriben para el espe pero con los libros que regalamos, le reGABRIELA MISTRAL cialmente mujeres, y suelen hacerlo con una sultará gratis. Diego León, Córdoba (Es conmovedora voluntad, pero sin imaginación pana. Paris, diciembre de 1926. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica