360 REPERTORIO AMERICANO LE Zogoibi.
EER en París la nueva novela aventura y sus primeras consede don Enrique Larreta es cuencias.
lo único que puede resarcirnos Luego, cuando la curiosidad de la contrariedad de no leerla se trueca en hábito, y el hábito en Buenos Aires. Aquí también, en pasión, el engañoso juego se a poco de abrir el libro, se vistrasforma. El acicate no es ya lumbra la posibilidad de situarse, sólo el espejismo de un mundo para sentir mejor las peripecias lejano en que la imaginación se del conflicto, en el corazón de una complace: ahora es una extraña de las fuerzas antagónicas que urgencia inmediata, hecha de lo producen. En Zogoibi luchan, verdad y de mentira, de realide una parte, los espejismos de dades que confirman los sentidos un París lejano, brillante, fabuy de evocaciones que la misma losowel falso Paris inventado por urgencia estimula. este ente el rastacuerismo y sus cronisimpuro, amasado con elementos tas. y, de la otra, las realidade una inclinación profunda a des, enérgicas pero sencillas, de satisfacer vagos anhelos, pero enla vida argentina rural. Las reacarnado en una mujer bella y lidades, casi inermes ante el ataperversa, se abate sobre el verque sutil de otro mundo más dadero mundo que estaba para complejo, sucumben. los espeFederico y lo desmorona. En jismos, triunfantes tan pronto covano se esfuerzan por salvarlo mo la pasión se desata, acaban la pobre Lucía y su amigo Don desvaneciéndose si acaso se desAlvaro, el cura ejemplar. En vano vanecen al golpe de su propio batalla Federico consigo mismo.
estrago.
En vano viene a él la admoniVisto así, Zogoibi no carece de ción de cuanto alienta en su casa.
cierta trascendencia simbólica: Federico empieza destruyendo por momentos el lector cree rozar, el equilibrio de su vida cotidiasegún vuelve las páginas, uno de na, en la cual ya no encuentra los más hondos problemas espiencanto. Deslustra su amor. Aflirituales de los pueblos españoles ge a su madre. Se atormenta. Y, de nuestro continente.
por último, tras de faltar a las más solemnes promesas, apura la tragedia en un anochecer carga¡Desventurado Federico Ahudo de presagios siniestros. Lucía, mada! Pudo ser feliz y aun lo que ha venido a espiarlo hasta merecía. Era bueno. Era rico.
la tapera misteriosa donde el Abundaba en grandes prendas se reune con Mrs. Wilburns, surpersonales. Tenia un temperage de pronto en la oscuridad; y mento imaginativo que él sabía él, engañado por las sombras y poner al servicio de la vida dia07 Fengantin sus presentimientos, la mata. Desria, para ennoblecerla y gustarla.
cubierto el error, se quita la vida Disfrutaba, dentro de lo que conallí mismo.
viene a una existencia sana y fuerte, de las mayores satisfacciones exteriores e interiores. Su En Zogoibi, sin embargo. hay juventud se deslizaba suavemente; algo más que el relato novelesco la caldeaban los más caros afecEnrique Larreta de una tragedia. Con este libro tos: era una sonrisa. como si Larreta nos da y este es sin todo esto no fuera bastante, duda su mérito supremo, al meFederico contaba, además, con el amor nudo obstáculo el curso de unas cosas, nos dentro del cuadro de las letras de su novia, la encantadora y juiciosa el destino permitió el curso de otras. hispanoamericanas una novela donLucía tan hermosa, tan sincera, tan Se abrió el pequeño resquicio por don de el ambiente de América se espiriintensa y contenida en su cariño, de lo fabuloso y lo real iban a tocarse. tualiza y se hace profundo, donde el que era para él como el seguro ofre El primer contacto sucede a manera aire que se respira tiene tres dimen. cimiento de una caricia que no aca de juego. La seductora Mrs. Wilburns siones. La atmósfera imponderable, eso baría nunca.
sólo atrae al principio a Federico por que si se toca se pierde como en los Pero en medio de todas estas rea que éste siente el aguijón de la cu cuadros. la luz. pero sin cuya prelidades ipobre prestigio siempre el riosidad; porqne en el perfecto exo sencia fluida los seres no existen más de la realidad. cómo había de des tismo de la hermosa aventurera sin que a medias, se realiza aquí plenacubrir Federico el camino inconfun patria él cree palpar las promesas de mente. Del seno del ambiente que les dible y preciso de su dicha, si al mis sus sueños, Uno de los personajes se es propio van saliendo los personajes mo tiempo flotaban en su entorno las cundarios de la novela dice alguna vez, de la novela, bien por creación diinsinuaciones de aquel otro mundo refiriéndose a la tierra argentina. De recta, bien por contraste; y cuando éste sin límites; éste fantástico biéramos vendérsela a los ingleses, y, ya han cobrado todos su perfil, la trama que su imaginación soñaba y le hacía con el dinero que nos dierani, irnos de sus actos se desenvuelve a par del ver despierto? Por otra parte, una todos a Europa. la señora de Wil mudo comentario de lo que les rodea.
arenilla se había colado entre los en burns, en uno de sus raptos amorosos, Se diría que de este modo se restagranajes de su posible ventura él susurra en cierta ocasión al oído de blece el papel del coro, voz de lo era ateo; la familia de Lucía, devota. Federico Ahumada. Ah, contigo en permanente. En primer término disy, de esta suerte, detenido por el me en París. He aquí la clave de la (Pasa a la pagina 302. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica