Violence

220 REPERTORIO AMERICANO to y se detuvieron de nuevo a escuchar. Nada.
Galoparon, entonces, hasta llegar a la entrada de la ciudad. Dejaron el camino y se metieron por unos callejones.
Marcharon al paso, sin hablar. De pronto el huaso exclamo. Ve gustó el patrón! Bien hombrecito. si contestó Pandho, pero con nosotros, qué? hombres no nos van a ganar, huaso, ni a caballeros tampoco. Lo que es yo, bailo según lo que me canten. yo. el paso de dos caballos que se Hizo fuerzas, con la intención Soy bastante hombre para pealejaban. Una mano abrió y de tumbar al huaso, pero éste lear aún contra ustedes dos.
cerró la puertecilla de la verja ni se movió. Con las piernas Pero se han portado bien con y un paso seguro y firme avan abiertas, el cuerpo echado ha ella y estoy contento. Tomen.
zó hacia la casa. Dieron vuelta cia adelante, afirınado en los Netió la mano en el bolsillo a la manilla del picaporte y la pies, el huaso habría podido delantero del pantalón y sacó puerta se abrió.
resistir el empuje de un toro. un grueso fajo de billetes. El La mujer. 110 había andado No en vano sus camaradas, ha huaso Blanco Encalada se adedesacertada al amenazar con ciendo honor a su cuerpo y a lantó, tomó el fajo de billetes su marido a los dos salteadores. sus fuerzas extraordinarias, le que el hombre le ofrecía, le El recién llegado era un hom decían, el hiaso Blanco Enca echó una mirada dijo: bre alto, corpulento, de aspecto lada. El patrón no querrá que resuelto. Tenía la cara rosada El hombre se puso rojo de nosotros lo registremos.
y los ojos azules. Venia abrirabia y le llamearon los ojos No tengo un cinco inás. No gado con una inanta de cuello azules. Se recogió para acomemiento nunca. Pero si no me y las espuelas le sonaban al ter nuevamente, pero la tran creen, registrenme.
andar.
quila y burlona voz que vino No, patrón contestó rápiAl darse vuelta para cerrar, desde el rincón más obscuro de damente Pancho el Largo. Noadvirtió la presencia del huaso la pieza lo disuadió de ello.
sotros también somos bastante que lo miraba socarronamente No pelee, patrón. Es para hombrecitos y creenios en su y que amenazándolo con la capeor.
palabra. Vamos, huaso. Buenas rabina avanzó hasta quedar Soltó el hombre al huaso y noches, patrón. Buenas noches, frente a la puerta.
mirando para atrás vió a Panseñora. Qué quieres tú? preguntó cho que le apuntaba con la ca Buenas noches contestacoléricamente el hombre. rabina. Retrocedió, sorprendido; ron los dos saludados. Plata, patrón contestó el pero su sorpresa duró poco. Salieron. El huaso quedó un huaso, brillantes los ojos. Convencido de que era inútil momento ante la puerta de la. Plata?
resistir, se acordó de su mujer. casa, mientras Pancho llamaba antes de que el huaso se Fué bacia la cama y acari al inuchacho que llegó ensediera cuenta de nada, el hom ciando el rostro pálido y helado guida con los caballos.
bre saltó sobre él y de un fuerte de ella, le preguntó con ternura. Vamos, huaso.
golpe le hizo soltar la carabi Le han hecho algo, mi Montaron.
na, que cayó al suelo ruidosahijita. Nos seguirá? preguntó el mente. En seguida se fué sobre No, Pedro, contestó son huaso.
el huaso con gran violencia; riendo, entre temerosa y con No tengas cuidado. Vamos pero el huaso resistió el encon tenta no me han tocado sino más.
trón sin retroceder un centi quiera.
Partieron al galope y dos cuametro; y los dos hombres, to Muy bien dijo el hombre, dras más adelante se detuvieron mados de los brazos, acercaron satisfecho. Les juro que si hu y escucharon. No se oía el más sus ostros, rándose con dio. bieran tocado a mi mujer, leve ruido que indicara una. Plata quieres, no?
muerto me sacarían un cinco. persecusión. Corrieron otro tanSiguieron otro trecho en silencio. Cuánto tiempo hace, Pancho, que no andábamos juntos. Vå para. cuatro años. Te acuerdas la última vez. Que si me acuerdo! Ne acordaré mientras viva y cada vez que lo hago siento ganas de volver a matar al Chupalla. Maldito sea!
Habían llegado al camino de cintura. Mañana a las tres. Sí, a las tres.
Se separaron, tomando uno rumbo al Parque y el otro para el Matadero. Hasta mañana, huaso. Adiós, hermano.
MANUEL ROJAS Calamu, de agosto de 1927.
Voy por vastos senderos del pensamiento.
Al partir el tren.
Voy por vastos senderos del pensamiento reviviendo la historia de tu pasado y al escrutar del tiempo las oquedades siento no haber vivido siempre a tu lado.
Siento que otros amores, como un abismo, se interponen a veces en nuestra vida e interrumpen la dicha de nuestras horas.
Amores y recuerdos. pena sentida.
Eros es fugitivo, tú bien lo sabes, goza solo el instante, que es pasajero, y nuestras almas sueñan un hondo afecto que aún después de la tumba diga: te quiero.
Al partir el tren manos de niñas gentiles me brindan flores graciosas de sus sencillos jardines, y al ver este gesto hermoso escruto en mi pensamiento la palabra que interprete la voz de ini sentimiento, aquella que diga en forma cariñosa y fraternal la gratitud que me embarga en esta hora matinal; la palabra hecha de aromas ritmos del corazón, que exprese a estas niñas buenas mi silenciosa emoción, y la encuentro, es: ilusión de la vida y el viajar, llevando la gratitud como un regio talisman. viajar. viajar.
en un perpetuo vaivén.
viajar, es decir, sonar.
Esa es el ansia loca; sólo el olvido de nosotros se ríe, tristes amantes, porque sabe que todo muy pronto pasa y has seres que estando unidos. están distantes.
Voy por vastos senderos del pensamiento reviviendo la historia de tu pasado y al escrutar del tiempo las oquedades siento no haber vivido siempre a tu lado. Salas PÉREZ SALAS PÉREZ En el tren, rumbo a Puntarenas.
Esparta, Set. 1927. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica