REPERTORIO AMERICANO 53 de Paris, no obstante su relativa proximidad. Mi viejo amigo Cairveches venir a Indicóme luego otra excelencia de ésta.
Era un articulo de periodista, como éste visitarme, después de muchas vacilaciones, Su casa y su huerto no tiene colindantes.
mío, hecho a la ligera, pero en el que se lo había hecho en su carácter de periodista. Los muros dan sobre la plaza de Couilly advierte cariño por el amigo. Fué lo último zumbón y algo despreocupado. Por eso la y sobre tres calles.
que escribió. El original castellano me lo malicia de su crónica. Fuimos luego a visitar la «Maison de envió a los pocos dias con breves lineas Ahora también. ay. incomprensivo, heri. Retraite des Artistes. retiro de artistas de carta: con torpeza las sutilisimas cuerdas de su dramáticos fundada por Coquelin el mayor. Se lo envió para que haga de él el uso sensibilidad exacerbada. aunque ya no el parque que contiene su tumba y el teaque quiera. Usted verá si debe conservarlo, vi a mi amigo, ni le veré nunca más, su tro de estilo griego contiguo a ambos que o, roto, arrojarlo al canasto de papeles carta, su última carta en una última línea, se halla a medio kilómetro de distancia. La inútiles. me hizo ver que mi velado reproche se ha casa estaba cerrada lo mismo que el teatro, Aquí también, en esta última frase, salta bía clavado como saeta en su corazón; pero pudimos admirar la fachada y el jarel dejo de recóndita amargura por la incer «No me crea me escribió tan despreo din cuyo intenso verde contrasta con la tidumbre de no saber acaso inspirar sincera cupado y zumbon como usted supone. Todo blancura del edificio que hay al fondo.
simpatia en nadie o depositar la suya en lo contrario.
Deambulamos aun largo rato, hasta que quien no la merece. Se siente solo y sin Esta carta es de hace cuatro días, del sorpendidos por la lluvia nos refugiamos afectos, preterido quizás y seguramente in 26 de octubre. El 28 se mató mi amigo. en su casa habitación. El tiempo gris, el comprendido.
Se mató acaso el mejor novelista boli. cielo encapotado de bajas nubes, los re.
Le agradeci su obsequio, como pude, viano, hasta hoy.
cuerdos que habíamos evocado, pusieron aunque haciéndole notar su despreocupaALCIDES ARGUEDAS triste a Arguedas que lo que ya se había ción de foliculario: Cuilly, octubre 30 de 1926.
repetido antes, me dijo que creía vivir poco. Temores infundados exclamé. Nervjos o surmenage. Trabaja usted mucho, Argue.
Alcides Arguedas das. Deje un poco su historia, sus novelas y su archivo, olvide su biblioteca y conságrese más al campo. si esto 110. basta, segunda vez que vine a Europa, en Admiré el método, el orden, la constancia váyase a una estación de aguas donde viva contré a Alcides Arguedas como Con del esfuerzo de Arguedas y comprendi que alejado de los libros, o con el propósito de sul de Bolivia en Paris, donde me hallaba es merecida la estimación que por él se no tomar la pluma en algún tiempo.
transitoriamente. Tuvo la gentileza de ir a tiene en Bolivia pese a sus detractores y. dónde quiere que vaya? interrumverme al saber por una esquela mia mi no obstante las duras verdades que nos ha pio.
llegada dicho y que, probablemente continuará di Bains les Bains en los Vosgos, o a De regreso a Francia lo busqué a mi vez. ciéndonos.
Bagnoles de Orme en Normandía, responEstaba de nuevo entregado a sus aficiones Felizmente nuestra plática politica fué di. Ya sabe que el hombre tiene la edad histórico literarias, no obstante las atencio corta y volvimos a conversaciones gratas, de sus arterias y que las aguas en una ll nes múltiples del trabajo burocrático. a nuestras aficiones de arte. Evocamos otra estación termal rejuvenecen y vigoriAunque no pertenecía, como creo que tiempos más felices, aquellos en que siete zan las venas.
nunca perteneció a ninguna capilla literaria, amigos escribíamos por turno en un diario Seguiré su consejo agregó Iré a Bag.
cultivaba siempre, según me dijo, las amis de La Paz; su viaje a París, donde completo noles.
tades de Unamuno, Gómez Carrillo, Lesca, su cultura y donde comenzó sus estudios las cuatro, la hora de partir, me desMartineche, los García Calderón, Zaldum sociológicos, su permanencia en España, la pedí para tomar el tren de Paris, llevandobide, Barbagelata, etc. de muchos de aque publicación de Wata Wara, trágico idilio me una impresión grata de la casa y la llos en suma que representan en Paris el indígena, boceto de su Raza de bronce, que huerta en que Arguedas sueña y escribe, pensamiento hispano americano.
es casi un poema aymara.
en Francia, la Historia de Bolivia.
Poco después, por escrúpulos politicos re Hablamos también de una opinión vertida nunció su situación oficial y fué a escon acerca de Arguedas por Ostri Gutiérrez, el ARMANDO CHIRVECHES derse en un pueblecillo de la banlieu de autor de La Casa de la abuela, que cenParís, en Cuilly.
sura a aquél su falta de casticismo, con lo Dr. Gilberto Maldonado Recibí una carta invitándome a ir a verlo. que nuestro autor no está conforme.
Era invierno y el frío me arredraba. Fui en La verdad, creo que Arguedas no es un Cirujano Dentista primavera y conoci con un poquillo de en purista; pero que cuando quiere escribir bien, Asepsia escrupulosa. Esmerado trabajo, vidia el refugio encantado en que vive escribe bien, en un estilo moderno, un poco práctica general. Satisfacción garantizada.
consagrado a sus labores de benedictino el trabajado, pero lleno de matices. No es Precios razonables. Equipo moderno y comvaliente autor de Pueblo enfermo.
posible juzgarlo como escritor por algunas pleto. Oficina: Avenida Central, frente a la Me hizo pasar a su chalet arreglado con de sus obras hechas de prisa.
tienda de Jaime Carranza.
sencillez campesina y su huerta que se ex Bajamos al jardin de nuevo, recorrimos Teléfono 962. Apartado GSO tiende junto a una elegante iglesia gótica una vez más los senderos llenos de arbusdel siglo XII, cerca de la cual construye un tos, nos detuvimos delante de cada árbol Dr. CONSTANTINO HERDOCIA campo de tennis.
frutal, cuyas ramas corrían muchas veces a De la Pacultad de Medicina de Paris Almorzamos alegremente y después, con lo largo de un muro, lo que contribuye sela expansión propia del viejo amigo que gún me lo dijo Arguedas, que profundiza la MEDICO CIRUJANO prologo mi Candidatura de Rojas (edición horticultura, a aumentar la produción y enEnfermedades de los ojos, oídos, nariz.
Ollendorff) hablamos de bellas letras, re tonces me convenci de que al misnio tiempo y garganta.
cordamos incidentes de nuestra vida literaHoras de oficina: que un trabajador y un hombre práctico ria, me mostró un archivo en el cual ha Arguedas es un poeta. Deduje tal conclu 10 a 11. 30 a. y de a 5, clasificado cada uno de los hechos y cada sión cuando me mostró la iglesia situada a Contiguo al Teatro Variedades, uno de los hombres que han formado nues cierta altura, destacándose admirablemente Teléfono número 1443 tra historia, dos o tres novelas inéditas, entre el cielo y la huerta, con esta exclauna de las cuales no podrá publicarse sino mación en cuyas palabras se notaba la sinAliar a su muerte (que me perdone la indiscre ceridad. la sola contemplación de esta joya Mensuario ción) y su Diario, cuarenta volúmenes ma artistica es un placer; ese es el mejor orDirector: JULIO CASAL nunscritos: una enormidad.
nato de mi propiedad. Cantón Pequeno, 23. La Coruña, España. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica