22 REPERTORIO AMERICANO Un drama verdadero de Vera Sergine De La Nación. Santiago de Chile.
creo, gue Francia es pais conservador y que sólo a este precio y con esta persuación puede vivir. El tiene tanto miedo a la comina como a una revolución, y cuando se cree amenazado por la primera, vota a la derecha, como cuando juzga próxima la segunda, vota a la izquierda; de manera que si viere in partido firmemente resuelto a salvarlo. Cómo ten pasado, Excelencia? terminaba la artista francesa con el de la una y de la otra, y capaz de hacerlo. Muito ben, obligado. voce có estribillo tan conocido de las Lapida se pondrín al lado de ese partido con toda mo pasó?
rias y una salva de aplausos salía de su alma. Tarde o temprano eso habrá de. Acredita os rumores de nova re todas las salas y salones abiertos con suceder, y la inisión de todos los hombres volucao. Su Excelencia?
un ruido de alas de pájaros que lesanos es apresurar la hora. No necesito. Nao. Meu corazao extremecido de vantaran el vuelo.
añadir que la república couservadora, como portugués nao acredita. Nao. Qué ver. Joao Bandeira Peixoto aplaudió len yo lo concibo, es al mismo tiempo liberal, gonha!
tamente y casi sin hacer ruido; sacó así como no puede ser verdaderamente liEsta conversación tenía lugar en su petaca de carey con iniciales de beral sino sienio conservadora. los ventilados salones del Duque de oro y encendió un pitillo de tabaco Asi era el partido liberal de que el doc Palmella, entre Joao Bandeira Peixoto, brasileño. Acercándose a Vera Sergine, tor Núñez se declaraba «miembro irrevo joven oficial de marina portuguesa, y que recibía felicitaciones dulces como calles, y la fundación del partido nacional, Alves Teixeira de Ferro Preto, ama la miel, entreveradas con ramos de la realización en Colombia del partido que nuense en el palacio de Comunicacio auténticas orquídeas, la dijo: para Francia deseaba el insigne Jules Sines y hábil jugador de tresillo. Emperatriz da belleza, rainha do món.
Eran aproximadamente las seis de talento; o Portugal republicano nao La traición del doctor Núñez a su parla tarde. Por la terraza del palacio, ten jolhas para adornar issa fronte pertido, a las instituciones o il sus princi que está situado en las alturas del Lar feita.
pios, no aparece por ninguna parte. Su li go do Carmo, veíase pasar todo cuanto Vera sonrió. En ese mismo instante beralismo de buena ley no se dejó conta queda de elegancia, talento y fortuna: el. duque do Palmella tomó de un minar del radicalismo degenerador, quizá en Lisboa. El duque de Palinella se brazo a la artista y la hizo volver defendido por las ideas espiritualistas que despedía con esa fiesta para partir la bruscamente espaldas a Joao Bandeira dominaron siempre en su mente.
mañana siguiente a París con su buena Peixoto, cuya espada de marino cayó «El doctor Núñez jamás expuso en los amiga Vera Sergine. Por toda esa algo bruscamente sobre el parquet.
escritos que de él conocemos las tesis an terraza respirábase un olor fierte y La artista y el noble lusitano siguieticatólicas que se derivan del libre examen agradable; mujeres con olor a flores ron hasta un bosquecillo de arrayanes o de la libertad de conciencia en asuntos y flores con perfume de mujeres. que ocultaba un templete de estilo de gobierno. El no sostuvo jamás, ni planCaras tostadas de países de abanicos; manuelino en uno de cuyos bancos ses teó siquiera exprofeso esos principios. Se manos de marfiles chinescos; cabelle sentaron. Como a la sordina se escuríamos intrusos y temerarios si nos metié ras como ébano y caoba. La última chó la orquesta anunciando el baile ramos a conjeturar lo que el Presidente elegancia portuguesa se daba cita eni en los salones. Joao Bandeira Peixoto. Núñez) pensó siempre o determinados días los salones del Duque para despedirle. medio oculto en la terraza, se puso a sobre esas cosas; pero el hecho de no haber Era una fiesta muy dulce y lánguida mirar hacia el templete.
las expuesto, ni analizado, ni mucho menos a la vez, como fin de aristocracia. Por Demasiado conocida es la figura de defendido, permite pensar que su liberalisentre los helechos y las enredaderas Vera Sergine para que intentemos aquí.
mo, más bien que teoría o doctrina, fue un de rosaş divisábanse los barrios de la um esquemático retrato de ella. Básmétodo y un sentimiento, reflexivos y rei ciudad, el Puerto, el Chiado, la Adua tenos citar la frase de Honorato Casterados, en favor de la justicia como equina, la estación de Rocío a la izquierda, telfugit, el fino crítico teatral del valente de libertad. dice Suárez en echando humo, y, más lejos, las colo Journal de Debats. Dice en una de sus la pág. 115 del tomo de los Sueños ile raciones verdosas de Ajuda. El Tajo glosas que el arte de Vera Sergine es Luciano Pulgar.
cortaba el panorama como un alfanje. clásico y moderno como esas orfebreEn otro articulo, si Dios quiere, exami Alves Teixeira y Joao Bandeira parías orientalistas del bulevar Haussnaremos su escepticismo, valiéndonos, como saron hacia los salones donde servían man, que añaden a la estatuaria clápara el actual, de los datos que nos suminis el té. En ese momento Vera Sergine sica gemas policromas para conseguir tran los Sueños de Luciano ulgur, monu recitaba las Lapidarias de Fadrique esa vibración y dinainismo que remento de literatura y de crítica del minca Olendes. Sus brazos extendidos por las clama febrilmente este siglo. El duque bien lamentado don Marco Fidel Suárez: ventanas hacia el panorama parecían de Palmella era hombre de unos cin(Q. evocar toda la vida pasada de la ciu cuenta años, pero conservado como dad. El Duque la escuchaba arrobado pocos jóvenes. El jaquet de corte aguiEremita.
lucho con ribetes valoraba admirablebajo un cuadro de Lawrence. Sus inanos finas, donde se notaba in cabo mente su derechura y formas atlétichón de zafiro, sostenían la taza de cas; llevaba chaleco de piqué blanco, té, o cha, como se dice. en la China berlain y corbata plastrón. Nadie llevaba cruzado, cuello de pajarita estilo Chamy Portugal. No olvidemos que los nael monóculo con tanta desenvoltura Dr. CONSTANTINO HERDOCIA vegantes portugueses descubrieron esa infusión oriental. Los ojos de ese último como él. Digamos que el monóculo es duque de Palmella tenían la forma la última elegancia portuguesa y reveMEDICO CIRUJANO arqueada de las pagodas; un imperla esa cosa de mitad que tiene Portugal; el monóculo mira con media cara, Enfermedades de los ojos, oídos, nariz ceptible retorcimiento en los. extrey garganta.
mos de los párpados como los tejados así como los antcojos revelan el deseo de mirar las cosas con toda la cabeza.
Horas de oficina: de las casas portuguesas a fines del Portugal, medio español, medio repu10 a 11. 30 a. y de a 5, siglo XVIII.
blicano y medio brasileño. contempla Contiguo al Teatro Variedades.
Antigainente en Abril las cosas con monóculo.
Teléfono número 1443 as colinas de Estoril Joao Bandeira Peixoto se mordió San José, Costa Rica.
De la Facultad de Medicina de Paris Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica