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poll Por finca hissufren tormentos indecibles y merecerían un estudio seria lagunas de su mal digerida erudición. como éstos eran o tuberculosis, sólo para no ser como los demás. Gene dificnltendia al Abuelo. Parecía que tenían alguna a responderlid ciencia y amor. algunos los salvaba y eran sus discípulos siquiera Yo le dire! Ahora lo entiendo.
REPERTORIO AMERICANO Mi Don Francisco Giner (1906. 1910) El material humano desarrollo de la personalidad de sus discipulos con cuando tenían furor de proselitismo y deseo de martirio.
ideas fijas, una simple moral bien establecida, y una vaga enciclopédica erudición.
El segundo grupo de los desilusionados de Don Francisco Giner eran los pedantes, que habían leido unos crimen a Don Francisco son todos los descontentos que más para hacer exhibición de su cultura, que para aprèn.
no pudieron hallar en él la completa aprobación que der lo que él podía enseñarles. Don Francisco los trataba buscaban. Estos son legión, pero podrían clasificarse en tres grupos: los extraviados, los pedantes y los vanos.
con un afectado respeto. Les interrogaba con una ironia Los primeros son, uaturalmente, los más interesantes, fechos del efecto que habian velada que ellos no comprendian, marchando muy satisconstituyen un tipo hispánico muy abundante, producido Abuelo perdía la paciencia y con dos o tres preguntas por la falta cultura LOS.
españoles. los habrá también en la América cuenta de las pero dudo que haya nadie en España y fuera de España de una o varias tentativas lograban su propósito, no hay por lo común aspirantes a una cátedra: y como después que pueda describir todo el horror de estos casos de desorientación que se ven a menudo entre nuestros jó asociarse al coro de los que insistian en que la influencia que decir que los tamantes profesores se complacian en venes. diferencia de los risos que son agresivos y de Don Francisco en la juventud era nefasta, corrup. forman los grupos más extremados de los partidos ticos, o de los extraviados del resto de Europa, que se tora, jesuitica.
el tercer grupo de los indeformables eran.
expansionan en cenáculos literarios los extraviados los vanos, los charlatanes, que Don Francisco llamaba pánicos son almas solitarias que nadie quiere compren los hombres del: yo le dire a Ud. Por lo regular eran der, ni encuentran una final ocupación en obras sociales. buenos chicos, habladores, vulgares, que asistian a un de tertulias de café. pero que además querían poridad, y algunos, los mejores, prefieren lo primero. Un der preciarse de la amistad del grau maestro.
a encontrarle con una apariencia de sencillez muestra juventud, se deja perecer de neurastenia, sífilis que en sus estudios, dificultad que explicaban con ralmente son jóvenes que no han llegado a la madurez abundancia de palabras. y una cierta compunción: Comy han sido sorprendidos por alguna de las grandes ideas prende Ud. señor Giner, mi duda está en si la persona modernas, de la se han hecho fanáticos sin lastre social puede subsistir cuando han desaparecido todos de una cultura compleja que pudiera contrabalancear la los individuos que la formaban. quedabau cabizlasu ideal una idolatría de ferviente enamorado, es of pare jos, con un aspecto de absoluta conceutración.
Abuelo inocencia y bondad de que se trate a su único amor como una teoría una empezaba Por ini parte no tengo la hipótesis. Todo debe postponerse a su delirio, todo debe menor duda que. Pero sin darle tiempo de continuar, quedar, en segundo lugar, las otras cosas vendrán des el que un momento antes parecía lleno de confusión pués, es locura pensar en nada más cuando una idea por su ignorancia levantata la cabeza te podría hacer feliz a la humanidad entera, Don Franeisco diciendo: No hable Ud: más, ya lo Ya se comprenderá que Don Francisco Giner delvia tiendo. Yo le diré! Ud. quiere decir. y seguia una tener para estos desorientados una simpatia rayando en sarta de disparates. Era inútil que Don Francisco quiadmiración, pero al mismo tiempo procuraba encauzar siese interrumpir con un ahogado. No. no eso sus fuerzas espirituales e impedir que se consumieran porque un nuevo Yo le diré, ahora caigo! Sí, tiene Ud.
totalmente en su fuego abriéndoles horizontes de razón, iba seguido de otro discurso disparatado. Ni tan Don Francisco mover la cabeza, porque preililectos otros en cambio se resistían a salir de su un último: acababa. con su resistencia.
Abuelo, que había tratado de desencantarlos con un viaje Naturalmente, tampoco éstos, que con el tiempo se al extranjero, y malas lecturas, como si no bastase para convertían en diputados de la mayoría, tenían nada que su vida su propia fe.
replicar, cuando oían en los pasillos del Congreso de Muchos de estos iluminados se convertían con el Diputados que la influencia de Don Francisco Giner en vulgares burgueses, ya por un casamiento o era una de las poores calamidades de España.
una herencia, ya por fatiga y sequedad espiritual y la. mayoría se consolaban atribuyendo la causa de su apostaJ. PIJOAX Fernández de Velasco: Los conUn estante de libros Eduardo Ortega y Gasset: España. encadenada. La verdad sobre la tratos administrativos.
escogidos José Vasconcelos: Ideario de acción.
Dictadura Enrique Gay Calbo: La America in En la administración del REPERTORIO Guillermo Jiménez: La canción de la defensa.
AMERICANO se venden los siguientes: lluvia Alberto Guillén: Deucalion Narraciones de Venezuela: Las SaXavier Icaza: Gente mericana. No Santiago Argliello: El alma dolorida banas de Barinas. 00 velas)
de la Patria 00. Alfonso Reyes: Cartones de Madrid.
que en su interrumpía a tiempo 13. 50 50 50 50 50 00 00 00 Imprenta y Libreria Alsina. San José de Costa Rica Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional. Costa Rica