José Carlos MariáteguiViolence

306 REPERTORIO AMERICANO Hojas nuevas que todos los gobiernos españoles y las uniones hispanoamericanas con la prodigalidad de sus condecoraciones y decretos, y con toda la vehemencia de sus discursos de sobremesa. La lengua, el arte y las tradiciones formau un lazo más firmey más tenaz que todo el artificio de las relaciones oficiales cuya pompa, vacía de sentido para el público de los dos mundos, más bien suscita la sonrisa y el comentario regocijado de los humoristas profesionales.
Estas reflexiones me sugiere la visita que dos compañías de artistas americanos han querido hacerle a la escena bogotana en este ano de gracia. Vienen de los dos extremos de esa variada y riquísima zona de cultura hispánica que se extiende desde Magallanes hasta el Rio Grande del Norte.
Son, casi opuestos sus medios de expresión: Guadalupe Cacho usa el cuadro escénico, pintoresco y simbólico, de la canción 10pular, de los bailes regionales y de los instrumentos de música que trajo a estas comarcas el andaluz, y en cuyas cuerdas multánimes se la asentado con carácteres de perennidad el alına de muchos pueblos que ha hallado en ellas adecuada expresión a sus más característicos y trascendentales estados de sentimiento. Camila Quiroga expresa si sentido del arte y sit concepto de la vida americana en las obras dramáticas de su propia estirpe, de los espanoles de hoy y de algunos autores extranjeros, todo, en la lengua de nuestros padres.
Las dos, cada cual a su modo y dentro de los limites de su arte, desarrollan una digna misión de cultura y con ella obtienen virtualmente y por derivación, grandes resultados sentimentales, en favor de la fraternidad americana. La ignorancia cimeria en que vive cada uno de estos pueblos de lo que pasa en los otros y de lo que anhelan y han realizarlo aisladamente, no se disipará seguramente por la acción aislada e inconsulta de los gobiernos, antes inspirados en el favor personal que en las necesidades de la estirpe. Es la verdad que muchos representantes consricuos de algunas repúblicas americanas apenas se dan cuenta de lo que implican los vínculos de raza. la comunidad de las tradiciones culturales y la necesidad de progresarlos.
No es una feliz coincidencia que sean de mujeres los nombres con que se representan estas dos cruzadas artísticas. En América toda obra de significación nacional ha recibido providencialmente, para lograrse, la colaboración y el buen augurio femeninos. Será preciso estimular esta corriente de peregrinaciones artísticas en todos los rumbos de la rosa y hacer de ellas un elemento de cultura y de fraternidad. En cincuenta años de poner negro sobre blanco y de enviar misiones, fundar academias y patrocinar esfuerzos individuales con tenJencia a lo grotesco, los gobiernos americanos apenas han logrado mantener la indiferencia de unos pueblos para con los otros y hemos de dar gracias a la proviDe Max Jiménez dencia de las naciones si no han logrado con su robusta ignorancia ahondar las insignificantes diferencias que nos separan.
Cada día que pasa la prensa les arrebata Mi ventana enmarca una pared y a los gobiernos, sin que éstos se den cuenta unos techos ordenados para la vida; de la transmisión, funciones que antes no un arbolillo que asoma por un lado.
hubieran cedido sin verse forzarlos a ello convierte la monotonía de las conspor la violencia o por la ley mismu. Su trucciones en paisaje.
creciente incapacidal de un lado, y de Por épocas ese arbusto, que no tieotro las abrumaloras exigencias de la lla ne otro oficio que el de vivir, pierde mada civilización, los ha puesto en la ne las hojas, queda en varillas; las aracesidad de dejar que la prensa astuna fun. ñas lo creen muerto y tejen en el ciones directivas de caracter espiritual, sus telas, los pájaros no detienen su que por su tenuidail y creciente depuración vuelo ique se puede esperar de un se escapan a la miopír y al tacto bronco árbol que ni siquiera dla sombra!
de funcionarios enfermos de anquilosis. Mas, ya muestra botones, promesa intelectual en todas las zonas. En esta la de las más verdes hojas, revive lenbor de aproximación americana la prensa tamente. Ahora las hojas aumentan.
de Colombia, país el más remoto de los cobran color de seriedad, nada dejan centros de cultura, pero culto en sus cum saber de ese su esqueleto; todo en el bres intelectuales coino los más favoreci. respira vida, y con los saltos capridos, debia propender por que menudeen chosos de las aves se completa!
estas visitas de embajadores y embajadoras He creído: es enseñanza ese arbusto.
del arte, no sin proveer por que algún dia ¡Cuántas veces por la vida nos hemos y decorosamente poilanios enviarlos nos quedado sin hojas! día tras día, otros a las tierras americanas de semblante las ideas se han ido, tristes, escuetas, amigo.
así como el ramaje del arbusto. El Tiempo. Bogotá)
Sí. Quién no se ha sentido revivir?
Un estante de libros escogidos.
Con ideas nuevas se vuelve a retoñar.
y nadie sabe, o han olvidado, que esa En la Administración del REPERTORIO AME RICANO se venden los siguientes: nueva vida, que esos nuevos brotes.
ocultan el mismo viejo y carcomido Arturo Capdevila: América. 64. 00 esqueleto, José Carlos Mariátegui: La escena contemporánea 00 Medardo Angel Silva: Poesias escoTristeza. gidas. 00 Leopoldo Lugones: Odas seculares. 00 La, tristeza está en la atmósfera, Arrieta: Ariel corpóreo 00 en el trozo de música, en la despeVasconcelos, Unamuno, etc. Parisdida que las campanas dan a la tarde, América, 00 volteando. Messer: De Kant a Heggel 50 Hay árboles tristes; por falta de Scheler: El resentimiento en la hojas, por falta de aves.
moral. 50 ¿Compadecer a los tristes? No, la Varios: La Escuela de «Las Rocas. 25 tristeza es una voluptuosidad.
Cuadernos Literarios. Ediciones de La tristeza cristaliza pupilas y una Diez Canedo. Los 16 tumitos putlágrima decora un rostro.
blicados 16. 25 LA TRISTEZA ES LA SOMBRA QU RECuadernos de Ciencia y de Cultura.
FLEJAN LAS ALMAS.
Ediciones de Eugenio Ors. Los Los CUERPOS REFLEJAN SOSIBRA; LAS tomitos publicados. 00 ALMAS, TRISTEZA, Ortega y Gasset: Meditaciones del Quijote. 50 Torner: Cuarenta canciones csSuave tarde pañolas, vol. pasta. 50 Perrault: Cuentos, vol. pasta 50 Fernández de Soto: Ideologia puRosa y celeste. Un ave negra hace litica. 25 contraste ante el dulce color.
Pedro Calamandrei: Demasiados aboAve que vive sólo para volar; su gados 75 ritmo es perfecto y su estilo, el más Saleilles: La posesión de bienes alto porque es natural.
muebles.
10. 00 Aire tibio, ropaje de caricias, coAmanda Labarca Nuevas orientamunica a las hojas movimiento que ciones de la enseñanza. 50 semeja sentida agitación. Fernández de Velasco: Los contratos administratioos.
13. 50 La cordillera ha perdido su peso José Vasconcelos: Ideario de acción. 50 por el color del cielo, por el vuelo Ruskin: Obras escogidas, tomos, 10. 00 de un ave, por lo que se comunican Enrique Gay Calbo: La América inlas hojas porque.
defensa. 50 ¡Oh suavo tarde. Turro: La base trófica de la inteligencia. 25 San José, mayo de 1927. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica