no se de nuestro bumana; into Salvia. labor principal está en la escuela. Pero hacer 318 REPERTORIO AMERICANO Mi Mensaje a la Juventud cruzado de brazos, conozca lo que mata al enfermo; pero sí habrá cumplido su misión IV cuando aplica su saber salvarlo. Recor(Vense los números 1, y del tomo en carso. dad lo que vale la ciencia sola o adherida a intereses, pensando en aquella vorágine La cultura es el único medio de ha cia. Es conveniente darnos cuenta de que mundial que en 1914 empezó a despobler cer Patria. Pues si el único remedio las perlas huecas sólo son muecas de de hombres y a poblar de sepulcros el Viejo posible es hacer Patria, el único procediocedi perla. La forma no es útil, sino cuando Continente. Acordaos que entonces, fueron miento para hacerla es la cultura. Nuestra sirve de vehículo para la vida. Pues si la las fieras con diplomas quienes se destrosociedad vive de fórmulas, hagámosla que zaron cientificamente: con la mecánica vono entiendo por coltura arte de hacer viva de vida. Hoy por hoy, el arte, la incendiarios, o sumergida gestos sociales, de enmascarar el instinto enseianza, la política, hasta el amor, son en los océanos en perforantes submarinos con formulismos de buen tono, píldoras de en nosotros perlas huecas, reducibles a con la quimica envenenando gases; con las corteza de azúcar y corazón de acibar, polvo a poco que se las apriete con los matemáticas curvándose mortiferas en las monerías de corte cubriendo impulsos de dedos.
parábolas del cañonazo.
cavert. Tampoco me refiero, al dombra El formulismo nos está matando de El conocimiento es tinicamente un meros la escuela, lo que comunmente insipidez e inconsistencia. Flotamos, como denominamos enseñanza. No basta con dio: el medio de saber aplicarnos. Si no los corchos sobre el agua, sin clavar en el aplica, es malo; y si se aplica al daño, instrur bien o mal a los jóvenes. Lo que suelo las piedras angulares de la edificación. peor. Si queda inocuo; si se encierra el saurge es educarlos, es decir, incrustarlos Pidamos a la escuela el hierro sólido bio en la torre de marfil de su sabiduria dentro del deber; hacerles comprender que que le falta a la sangre. Hagamos de estéril, resulta ella una sabiduría tan decada uno es una pieza distinta en una nuestro actualismo la premisa de más como una for hecha de trapo. El sasols relojeria que deben tener futurismo. Sembremos causas fuertes, para ber solo, es nada. El acto sabio es todo.
claro concepto de sus sendas funciones, de cosechar efectos de adaptarse a ellas, y vigorosos. Cultivemos ln Dijo el hondo Carlyle: El cielo no os pede cómo escuela: la escuela nueve, al aire libre, al dirá cuenta de lo que hayáis pensado, sino han de adecuar cada uno de sus particule bosque abierto. plena vida; la escuela de lo que layáis hecho res actos a la mecánica Porque, que, enseñando, transforma; la escuela que La instrucción a secas es un aborto, cuaucomo afirma Ruskin, educar un joven da a la luz la utilidad aplicativa del hábito, do no es un veneno: Mas la no es hacerle aprender algo que no la instrucción que y que presta a los hábitos la fortaleza de sino de el alguien no existia.
educa, es, en cambio, un abono que desesla luz.
teriliza, un semillero provido en el que se Dejemos, pues, de ser los enfáticos reci. Verdadera finalidad de la escuela.
tado. es de la ciencia en frio, catálogos excluyeron los morbos y se slentaron las Nuestros jóvenes, con bien contadas datos, incapaces puru pasar excepciones, desconocen la verdadera finsvitalidades; una almáciga de brotes viriles, que van convertir más tarde en un de la la vida declamada a la vida vivida, de lidad de la escuela. Tómanla sólo como laboratorio de savias aquello en que poco la erudición pedantesca y labial a la ef medio de obtener acceso a una carrera; caz adaptación de facultades a la labor aletargaba la tristeza infecunda como un pasaporte para el doctorado o la de los llanos grietados.
Hay que tomar licenciatura; como un puente que conduce Para hacer siembra, hay que educar el asignatura de nuestro aprendizaje provecho. No saben de un terreno, para hacer patria, hay que eduun campo de labranza interior, de autos función más alta, la de ser arquitectura car a la juventud. Esto es, hay que vacunálisis primero, de desarrollo de facultaésa. ૧ue de andamios de pasiones narle el alma contra el egoismo. Acorades después, y, en seguida, de impulso hace surgir templos de ideales. De ahí casi automático hacia la aplicación.
zarla contra la decrepitud con las santas que pocos se preocupen de algo más que profilaxias de la moralidad. Eso! Hay que Con la escuela meramente instructiva del certificado. Con sapiencia o sin ella, moralizarla. No os asusteis por la palabra: se hacen erudiciones. En cambio, coti la con buena copia de legitimas notas, o con que no me refiero a las inopias preceptivas, educativa se caracteres. Recorde auxilio del influjo o la argucia, lo esen. consuetudinarias o catecismales, que puemos que el hombre, como el centauro, es cial para ellos es aquel pelacito de papel den oleros a remilgos de beatas, sino a la doble: una mitad que mira al cielo, y otra que ha de otorgarles el derecho a ser ins alta moral. naturalista y positiva, que inital que huella el fango. Para su parte critos en las matriculas de consiste en comprender lo que es esa Nade alma, está la educación, que la alimen ya sabemos lo que de ello resulta: el turaleza de que formamos parte, lo que ta en dignidad y en carácter. Para su que os topéis a cada paso con tantos lisia somos nosotros dentro de ella, lo que nos parte de animal, bástale y sóbrale con la dos con birreto, con tantos caquéxicos de toca hacer en su funcionamiento, y el instrucción secas, con ese repasto de toga, que porten títulos sin sabiduria, gimnasio en que debemos operar para obque es más dañino, titulos sin morali tener el desarrollo de nuestros músculos iustinto natural o la pasión dinamitera, dud. Corre en ellos la misma sangre sin internos en forma de aplicarlos eficazmentrnérase en lámpara malsana que presta purgar, arrastrando los mismos gérmenes te a esa labor. Es la moral sabia, supresus auxilios los zarpazos de esa bestia. patógenos. Los mismos licenciados, espila mamente científica, en la que honradez Si la instrucción da el saber, sólo la timbrados consiste en comprender que somos átomos ados que, con locuacidad de educación da el ser. Lo que debemos y tartamudez de corazón, se de un cuerpo y en que, si nos fortalececurar es constituirnos en hombres: hom encaraman sobre el derecho de sus títulos. mos como átomos, es sólo para ser fuertes lores arraigados en en vida, como los árboles acrecer con sus poderes Inaléficos el como cuerpo. Purificar, mudar nuestra nafrutales. No salgamos del aula convertidos daño en que naufraga la Patria.
turaleza, de modo que pensemos justo, veaen chalernos humanos, sin saber lo que Aunque la escuela informara que no lo mos claro y obremos con carácter. Le recsomog ni para dónde vamos. Logremos hace acerca de la poliforme renlidad de tificación de una conciencia es la premisa que no se encierre al joven en el libro la vida, no bastaria eso si sólo a eso limi de una rectitud. Porque no hay acto loco como en un calabozo de teorias, sino que tara su acción. Lo esencial no es saber. para una mente sin juicio, ni sentitniento aprenda a conectar el con la vida Lo esencial es saber aplicar. Si hay que despreciable para un corazón sin rectitud.
Ilusionismo racial: el formulismo.
conocer la naturaleza; si hay, sobre todo, Instruir es el medio. Educar es el fin. Procuremos desterrar de la juventud futuSe ha sostenido con empeño, que es la insque aprenderse a sí mismo, es sólo para ra la propensión al formulismo. Vivimos constituirnos, de acuerdo con tal conoci tracción la únicamente llamada a transde fórmulas, haciendo de la existencia un miento, en los constantes peopes de nues. formar a un pueblo. yo os digo: es cierto; escenario, como sonámbulos de la aparien tro deber. Nada se gana con que el médico, mas con la inoludible condición de ser ella, vivientes de antes se de in existencia.
er cada únicamente al como de almas, forjan Facultad.
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