Democracy

l on las otras artes paganas.
sobepasa en el de amebedios principismo en ridad en gay saber y erit crojido das puertas del llaEn cuanto a la humana. por intan más in de su ironía. Su amor a la vida esto, Beetho de su muchas 322 REPERTORIO AMERICANO hombre futuro, que aparejaria corazón, no de la mente. Es que ser humano. Por esto nos ción imposible. nada más dosu inmortalidad; y con ella la caridad; o conforme al recto llega tan adentro y sentimos lorosamente hermoso que ese satisfacción de lo permanente. sentido de esta palabra, don tanto nuestro en su obra. Como empeio de rutiseñores heridos, Esto constituía, en silma, In gracioso de amor. Como lag todo poeta del corazón, no ha en cantar basta morir la aleidealización de la realidad que plantas generosas, unos lo ha bla por nosotros, sino en noso gría que no gozaron.
volverin perseguir el Renacicen floreciendo su perfume y tros. No nos representa como Tal les confiere el heroisto miento. claro está que los otros sangrándolo. Definiría los grandes clamadores cuyo la nobleza, que fné en uno srismismos principios condicionamos, así, a Beethoven como el prototipo es Hugo. Nos rege tocrático desdén, y en el otro Caballero Amante, y Heine Deshecha por el cristianismo como el Amante Desdichaile nera, encernando en nosotros. imperiosa excelencia del seiorío. Desilén de la vulgaridad. aquella sintesis, con el opuesto artisticos avatares de Lanza de numen, vuélvese en él intiplebeya, que es ostentación propósito de realizar lo ideal, rote y de Tristán. Pues, res midad confidencial. La fulmina el concebido como un estado de pecto al primero, es de recorción condenatoria del semillas el lujo, insolencia en el poder, moral, perfección metafísica, el arte dar que en el concepto cabano pasa en rania en en la democracia. Antode los neo paganos tenia que lleresca del amor, esta pasión pertinencia. Si aquel libertador limitarse a una aspiración de que honra mundanilo por tornábase virtud mediante el recobro, cuya desmesura ante sacrificio del deseo en que conde titanes, suelta al Prometeo derecho propio, como el león del la posibilidad personal, resulencadenado que en cada uno apólogo latino, hasta imponer siste la pureza platónica. El de nosotros hay, este maravi la prevención del acorde taba fuente de heroísmo y de amante espiritualizábase aman lloso trovador vivifica el prin perfecto la belleza y la dignidolor. Así el himno de la liber, do, y ésta era la obra de re cipio angélico que en nuestra tad en labios de prisioneros. De dad, con una impresión de generación conocida bajo los alma dormía. Trovar, significarra asentada. Símil de la noahí, en Beethoven, la aspira nombres de Concepción Inmaba, en efecto, hallar el Buen ción al infinito, que represenble fiera, que no desmerece, culada o Perfecto Amor, tan Amor, que era el fe, taba el cielo a través de la aquel otro noble pájaro cudistinta, como se ve, de la cas conferia el doctorado de la cienyo nombre parece que reitera reja, y en Heine la ironia, que tidad cristiana la renuncia. ncia dantesca, o seu la llave de la calidad real. No es, en er el de la engrilla El arte beethoveniano es esenoro qne. abre las efecto, ru, una anticuada forfora moral. De ahí, en ambos cialmente caballeresco, según Purgatorio y del Paraiso. ma de reye. Así, en una letambién, la inclinación a la lo definen sus móviles capita Beethoven, como Dante, fué yenda que él habría ampulo, el libertad revolucionaria. Pero el les el heroismo, la gloria, In a la vez el trovador de sacrificio inherente a la conleón sumiso al encanto del ruifidelidad y el amor, ve de oro y el libertador de señor.
dición de libertador nunca es a la desventura titanes. Creo que en ambas. La redención que Heine vano cuando el genio lo ins. del otro, adviertese que no dió artes expresivas hayan sido pira. El canto de libertad, lidebemos consiste en esta genpira. El canto ni en la aversión mistica ni en ellos dos las entidaes herto. supremas tileza cordial: el consuelo de bajo la el 10 la desesperación romántica. la Cristiandad. Observese, la gracia. Por ello es tónica su cero glorificaron otra vez la despecho de la adrersidad, es todavia, que su sentido de la acritud y balsamica sa amarvida inmortal, el ruiseñor del el generoso de su desdicha. Kalolitrosis el mismo: la asgura. Ennoblecer: este es el sentimiento y la alondra de la Donde un romántico habría he censión desde el dolor a la ale sentido de la redución beethoalegria. Asi fueron ambos los cho drama, es decir, espectácu gría de la vida inmortal. Así, veniana. Favor señores de la noche y del alba.
cuando en el canto XXII del lo con su dolor, él lo canta cuanto hay en nosotros de El dominio solar del día copara aliviarse, como Paraiso, dice Beatriz al amado, rrespondió dentro del siglo llo y puro, tan escondido a veEl objeto de su ironía es, preque antes de entrar en la ya ces, que resalta trémulo estuPascoli, ese nuevo Virgilio. El cisamente, evitar aquella jac inmediata gloria vuelva la vis por, como la anunciación del romántico dividiríase tancia. No reprocha el infortu ta hacia los mandos recorridos, amor primero. Tal es la alentre aquellos emperadores que nio de su amor a la amada in. usa, precisamente, las dos pa quimia con que se llamaron Goethe y Schiller, diferente. tribúyelo a su pro labras esenciales de la alegría negro dolor en el diamante de Walter Scott, Chateaupio destino, con la actitud de (130 132. briand y Hugo; mas, con ser la alegria. Tal el milagro con un fatalista griego: es decir, en Si che ll tuo cuor, quantunque pub. giocondo que descubre en la bajeza aniellos quienes fueron, la verda belleza: igualmente ajeno a la appresenti alla turba trionfante, inal replegadas alas. Un insdera redención no estavo en sus devota resignación del cristia Che lieta vien per questo elera londo.
formulas del arte por el arte, tante vacilamos en abrirlas bano ante la adversidad, y a la Por ello es tan alto en el el arte del pueblo, el arte libre, jo las suyas. bahos atónitos llamativa desolación del el arte espiritualista. Sa inmúsico alemán el sentido de la ante el cerúleo claror. EntonAgencia fue más estética que ces el vuelo triunfal nos arremántico. Esa actitud es lo que vida heroica. Su existencia fué, excluye el pesimismo aparente en efecto, una continua supe bata, embanderándose de auroración, cada vez más despropor ra. Pasa el soplo de la eternidad al contrario, en su intimamente vivos con nosotros cionada con su materia corpopor nuestras frentes palidecidas terés por toda manifestación en la totalidad de su obra. Ajede infinito. Mas, no porque en ral. Como en el poeta de Dusnos a todo ismo, evitaron el desp vital, verdadero motivo de sa seldorf, el signo de redención ello se nos amengüe la intre fue el despreocupación ideológica. Pe. sobre ambos la pasión que abismo en pidez, sino peor, que es el padecieron. medida que au terior se nos transparece. Que, caen. La reden otra vez, el arte se hallaba in mentaba su dolor, crecia su de tal suerte, ese inmortal, en ción por la belleza no too festado por la política; y todo en una realización ética, polinosotros mismos nos amor y su poder de belleza. Asi nacieron la Novena Sinfonía y artista sin credo, escandalizaDivinidad encarnada hay en el tica, ni siquiera estética, sino ba. Pretendisse imponer yol el Firdusi del Romancero. hombre, como hay sol en la en la glorificación de la vida tro de la belleza los rasgos de Ambas creaciones expresan ana substancia de la leña; y del inmortal. El arte es cosa del la verdad. Pero lo cierto es verdad frecuente, si no constan propio modo que la chispa, al at que una y otra te: el artista no hace para vifuego, liberta en ella el 1) Creo inútil a dir que no cony ninguna cara a la vez, por vir la belleza que crea imagi resplandor del astro, el redensiento ni abrigo la menor intención de kracajo. Si tal fuere, yo mismo que son espejos. entonces, nándola. La mitad de su me tor prometeano reanima la dei. haria de mi kalolitrosis, por ejem como tantas otras veces, el ar lancolía consiste en la seguri dad en nuestro ser. Estos son plo, una tocorride calostrólisis para tista puro fué quien tuvo ra dad de este duro destino; le los que vuelven del Infierno y ciortos becerrillos en trauce de lactancia estétics.
zón. No quiso, pues, nada más otra, en el ansia de la perfec redimen del Purgatorio, tiránla luna y revelarnos como el pueblo. Paraiso mundo transmuta el Byron roven y Keine porque el deus inque todos cher diviniza.
no consiste oner al rostienen darle Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica