REPERTORIO AMERICANO 219 No podemos callar ante tanta infamia especialización profesional, descendió hasta pelu de mi corazón aspiraba a un solo y tendencia a meditar subre los problemas los últimos detalles prácticos de la labor único fin: cegar las fuentes de la miseria generales y un sincero entusiasmo por el profesional, precisamente porque antes se en que, a mi alrededor, veia al pueblo sit bien público y el progreso moral de su habian formado en él una mente de pensa mergido. patria y de la sociedad entera, enseñará dor y un corazón de apostol. Mas con estas Para lograrlo, el filósofo, el filántropo mejor o peor las primeras letras, pero 110 dos excelsas cualidades, el autor de la no junta a estas dos condiciones una tercera: será nunca un verdadero maestro.
vela Leonardo y Gertrudis y de Mis inves se hace pedagogo, profesional de la edu Próximo a morir Pestalozzi, en la fecha tigaciones sobre la marcha de la Naturaleza cación. es entonces el maestro que, infati cuyo centenario conmemoramos ahora, sus en el desenvolvimiento de la Humanidad no gablemente, ensalzado o combatido, con últimas palabras fueron dignas del educahabría pasado de ser un publicista estima medios o sin ellos, en la holgura o en la dor, del filósofo y del santo. Hubiera queble si, luego, una labor profesional, que miseria, sano o enfermo, abriendo una es rido vivir todavía unas semanas para terduró hasta el fin de su vida octogenaria, cuela cuando se le cerraba otra, concentra Ininar mis postreros trabajos, pero doy las no hubiese concretado y encauzado sus va la salvación del pueblo en la enseñanza de gracias a la Providencia que me saca de gos anhelos reformadores convirtiéndole, a un grupo de niños y busca en la enseñanza esta vida terrenal. Perdono a mis enela vez que en un maestro de escuela, en de esos niños el camino para la salvación migos y les deseo la paz, ahora que entro la figura más completa de toda la historia de todo un pueblo; contrastando las teorías yo en la paz eterna. mis amigos les de la pedagogia.
con la práctica cotidiana y mejorando cada pido que no me olviden y que empleen sus En primer término, Pestalozzi fué un fi dia la práctica con la inspiración de las energias mejores en continuar, después de lósofo. No hace falta ya rectificar la falsa teorias.
mi muerte, los fines a que consagré mi vida.
interpretación de un Pestalozzi tan lleno de Asi nació la escuela popular. Fruto de Recojamos nosotros todos, amigos de ternura y de amor como escaso de luces inuna asidua labor profesional, engrandecida Pestalozzi, ese testamento espiritual, al cumtelectuales. Es el propio autor de Como por la filosofía y circundada de una aureola plirse ahora el centenario de su muerte.
Gertrudis enseña a sus hijos el que, con de santidad. Sin estas tres notas, la tarea Dediquemos generosamente nuestras mejosus humildes y exaltadas confidencias, ha escolar valdría poco. No es necesario, claro res energias a proseguir la obra que llenó facilitado esa interpretación equivocada, coestá, que cada maestro sea un gran peda la existencia, doliente y gloriosa, del fundamo fué el mismo Rousseau quien, con sus gogo, un filósofo y un apóstól. Pero si no dor de la escuela popular.
desnudas Confesiones, ofreció el arsenal que tiene un poco siqniera de cada una de estas LUIS DE ZULUETA aun no han acabado de agotar sus enemigos.
tres cualidades, si no posee, en cierta me«Realmente. dice Pestalozzi en su pridida, una seria preparación profesional, una (Revista de Pedagogia. Madrid)
mera carta a Gessner yo no sabia (a los cincuenta años) escribir correctamente, ni Teer, ni contar. Si esta declaración, tomada al pie de la letra, no fuera absurda en uno de los más célebres escritores de su tiempo, bastaria recordar simplemente sus estuMiraflores, 22 de marzo de 1927. a mi hermano personalmente, se le ocurrió dios oficiales, secundarios y, superiores, de Senior el crimen y entonces en vez de pedir la latin y griego, matemáticas o filosofia, curJoaquín Garcia Monge explicación refutando en otro escrito los sados en el «Collegium humanitates» y asertos de Edwin, prefirió insultar la memoSan José de Costa Rica Collegium Carolinum» de su ciudad natal, ria de quien fué estimadisimo en la sociedad No. El autor de Mis investigaciones, libro Mi muy estimado señor y amigo: en que vivió, se puso el revolver en el de elevada filosofía politica, era un pensa Acogido a su benevolencia, el asesino de bolsillo para al verse agredido como de todur notable; confuso a veces; genial, otras; dos modos tenía que suceder, consumar el mi hermano Edwin ha invocado la libertad estimado y admirado por los demás pensadelito para comenzar a fraguar inmediatade imprenta, que él no supo tolerar para: dores de la época, un Humboldt, un Herder, las cuatro verdades que mi hermano le dijo mente su desgraciada defensa.
1111 Wieland.
y de la que ha abusado al publicar su inmunRespecto al origen de los escritos de JiVerdad es que, como él mismo explicaba, da hoja La Hoguera, pretende contestar al ménez de Asúa me veo obligado a referirle su alma vivió siempre envuelta en «una penalista español Jiménez de Asúa, au a usted cual fue. Cuando el profesor de la cierta pen a. esclarecida, a veces, cual cuando no hay nada que contestar en la Univ idad de Madrid pasó por Linia despor relámpagos de inspiración, por algunas opinión que del crimen se haya formado a pués del crimen le dejé en su alojamiento, intuiciones inmensas. Quizás por esto fondo un técnico especial y que ha creido sin verlo, el primer folleto que publique.
díjo de el Fichte. La idea, el pensamiento conveniente dar a conocer. Pero como en Desde la Habana en su regreso a España de Pestalozzi es infinitamente más e infila carta que a usted dirige el criminal me escribió agradeciéndome el envio y ofreuitamente mayor que Pestalozzi mismo, como dice, como acostumbra, una serie de falsedaciéndome escribir como técnico que es sobre ocurre siempre con toda idea verdadera des y ruindades muy, suyas, me dirijo a el crimen. Para que no olvidara su oferta mente genial en relación con su aparente usted para rectificarlas.
le envié cuanto en Lima se publicó al rescreador. No fue él quien pensó la idea, Si no la causa directa de la muerte de mi pecto, aún La Prensa y copia integra del quien la hizo, sino que la pensó en el la hermano fué su escrito, fué la indirecta, proceso en donde estáil las vergonzantes eterna Razón, y es luego la idea la que va puesto que fué el valor de escritor de endeclaraciones del asesino, contradictorias haciendo al hombre.
frentarse a quien por sus actitudes solo unas de otras. Asi fué que sólo cuando esA la vez que un filósofo, hay en Pesta merecia el más grande desprecio. Lo hizo tuvo bien empapado de todo ello, Jimélozzi un filántropo, un apóstol, un santo, un para acallar una vez por todas esa voz nez de Asúa escribe, después de haber su.
bienhechor de la Humanidad. En esto no meliflua que pretendía imponer sus métodos frido los vejámenes del Dictador de España, hace falta insistir, porque es de todos co y porque él mismo puso en debate el punto lo que también retardó la aparición del esnocido. en medio de las burlas de los pidiendo la discusión. No pudiendo refutar crito.
hombres que me despreciaban; en medio de las afirmaciones de mi hermano como tam Como el asesino todo lo hace por dinero, sus recias voces que me decian. Misera poco las de Vasconcelos, sobre su persona como fueron sus versos para el centenario ble! Tú, que para bastarte a ti mismo, te puesto que las ideas politicas no habia de de Ayacucho, según el mismo dijo a El hallas en peor situación que el último jor discutirlas como no las discutió cuando en Tiempo en carta reproducida en la Argennalero. te figuras que puedes socorrer al época anterior las expuso el maestro mexi tina con el titulo de Tribulaciones de un pueblo. en medio de este apóstrofe des cano a la juventud de América en su men poeta cartaginés. sin comentarios) y como deñoso que leia en todos los labios, el im saje a los trujillanos, y no pudiendo insultar 110 sabe hacer otra cosa (fuera de adular a Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica