Carmen Lyra

REPERTORIO AMERICANO 377 Página lírica Maria Ester Amador. Al de que fuese prendiendo Horecitas de escribir sobre esta criatura enyo color por las orillas del enmino.
corazón es me poeta que el RoClara Diana ¡Oh mañana perfumada de esencias manticismo dejara perdido en nuesrurales, banada de luz disfana. si Tomada del libro en prensa, Atariererer tro tiempo, pienso en otro espiparece que en el aire flotan despeiritu femenino de los fines del nadas la sedosas trenzas de Mireya, siglo pasado, joven, arlolorido, apa la dulce novia de Vicente.
sionado y ambicioso como el supo: el de Maria Bashkirtseff, quien Lo que daba el idiota pasó veloz por la vida, quemain dose como un granito de incienso. Quel hombre, bajo la luz del sol, Es el mismo anhelo silencioso de tiraba a la tarde uvas y flores. Las amor de gloria, la misma ingentes que pasaban, asombradas priquietud artistica. En el diario de mero y ansiosas luego, se acercasu vida. porque no hay duda que Fon a recoger lo que aquel idiota, Lo lleva para aligerar un poco la. según ellos, estaba tirando.
carga de su pensamiento atormenEn algunas manos murieron muy tado, deben encontrarse párrafos pronto las flores maltratadas. En otras, como aquel del de la Bashkirtseff: iban terblorosas aromando el ambiente. Las uvas hicieron daño en cuas Me parece que nadie aand tanto toda bocas; en otras, fueron un manjar las core mo yo: las artes. la marin, exquisito y bondadoso.
la pintura, los libros, a la gente. Zo ver tido, el lujol ruido. la tranquilidad, la Hacia el anochecer; sentado el homTina, la tristeza, la aclancolia, la broma.
Clara Diana bre en una piedra, pensaba: Floreció e amor, el rrio el sol: todas las es mi jardin y eché al aire las flores ciowa, todos los estados atrionféricos, las llonte tranquilos de Rusin Zaw mon Clara Diana dice su nombre, blanco como un hice lo mismo con las uvas. Quizá ta nas que circundan a Napoler; las nie rayo de luna, claro y transparente; evocador algunas flores ya habrán muerto; otras ves en el invierno, las lluvias de otopo, la de espumas o de nubes o de niveas corolas estarán exhalando sus esencias. Unas primarert y www loewe, los serenos dias intocadas.
uvas habrán sido nocivas para algudel estilo los hermosa Nocher ron Bri Sus palabras: son también blancas como polnos; y llantes mutrellas. Lo adoro y lo miro otras fueron deleite en unas tolo. Toto me prearufa ante mi bajo vo de estrellas que recogiera en el hueco de bocas. Yo di mi cosecha. acaso me pector futeresanter o ublime quisieru su mano y con leve soplo echara luego a vo interesa saber el efecto que produjo verlo todo, porrerlu lado, abarcarlo todo, lar por el espacio como inquietas mariposas en las diversas manos? Ya están confundir con todo y morir. purato que o como las golas albas de un millar de marfloreciendo mis rosales y mis viñedos de precio, dat de com os adx treintre están madurando. Cuando recoja la a Row: morir en ertasis, pra rrperimeter en iltiho misterio, aral de todo o rin blanca es también la huella que sus pácosecha, daré nuevamente uvas y rocomingu dirino.
ginas hondas dejan en el corazón de quienes sas y habrá quien las reciba. Uvas saben gustar en ellas toda la espiritualidad de y rosas seguiré tirando al aire. Es ¡Nerto, Clara Diana, Maria Ester!
un alma atormentada por un deseo lleno de luz.
es mi misión: der uvas y rosas Es el cuadro de Rossetti Rosa Triplex, con sus tres donceltas de Mariposa Sueño de guijarro boca doliente toluptuosa, cabe.
Ilera abundante suelta sobre la esEse guijarro pequeño y bermejo, que está medio hundido alli, a la vera palda y en las manos desmanadas del camino, seguramente fue traido febriles las rosas de la vila mar. Las breves páginas de esta mujercita cuya enfer por las corrientes de lluvia, en los chitontose ansiosas de ilusión y merlad la rodea de un nimbo de melancolla, me inviernos.
de esperanza hacen pensar en las gotas de rocio que el frio hace En una noche muy oscura, el guiconcebir en el sento de la noche, que amanecen jarro sintió que se agrandaba y que fulgurando como chispas desprowlidas del sol en la Quién es esta Clara Diana que Ascendia. Cada vez era más graude corola de Nna flor roja.
quiere alargarse herha guirnalda y estaba más alto y su carne mineral CARMEN LYRA que fuese prendiendo florecitas de hacia luminosa. Una enorme cauda Diciembre de 1927.
color por las orillas del camino?
completó su cuerpo, como fúlgida caEs una muchacha enferma, rebellera y por tin, en una alturn inticluida la mayor parte del tiempo Campestre nita, fué hermano de los otros munentre las paredes de su cuarto, dos celestes, fué pestañia luminosa en cuya tristeza rive soñando con la la dulce Carmen Lyra el éter, fue un sol en el espacio!
wwyafectuonstante alegria el amor en sueños tant La aurora prendio rosas tenues por intensos, que la realidad COR que inquietud de esta mañans campesina! El camino todas partes. Comenzó a pollarse de tox river otros es apenas una som humedecido y las ramas temblorosas, brillantes rumores el camino y ob bra comparada con ellox bajo el sol. Oh la inquietud de mis pies por calzar guijarro se encontró en su campito, Iluce sus pequeños poenas, como las mismas sandalias con alas de esta alegre na DA! perado u la tierra, y cubierto de pollos tejedores de tapicer su obra el anhelo ile mi cuerpo por tornarse bejnco. que vo; él, que se creiu remplandecieudo se coloca del lado del reres ile la Horeciera en una maravilla de sutiles camu prúuulas. Lo allá muy alto Nu lain rió, tala, vidla pone todo el encanto de su curs primaveral brota en tui espirito, cuando estas ser 1x Horecita leve y perfumada, la trabajo del lado derecho, del lado pentinas del viento agitan mi cabeza. Sufro ahoru un you lo labiu embriagado con su sroque no se puede ver sino rete gran sed de espacio, un deseo de irne con el viento tua y lo bubia liecho volar con jado en un espejo.
Me tortura el ansia de alargarwe hecha guirnalda tan bellas!
garitas.
miseria, el Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica