Liberalism

REPERTORIO AMERICANO 11 por la afabilidad, condición muy señoril.
sin embargo. Pero ya lo dijo el antiguo adagio caballeresco: m2: Vraie poblesse Xnl ne blesse. En aquel artículo de la primera vez había ya señalado la nobleza la piedad como cualidades dominantes de este poeta. Sólo que ahora la piedad es, ante todo, consigo mismo. El poeta ha aprendido a considerar ya como suyo el dolor humano. Es la incorporación substancial del conocimiento.
en que consiste la verdadera sabiduría. Al decir «yo. dice también nosotros, totalizando. Esto es lo que representa el «nos, de las altas dignidades que ejercen ministerio pastoral, como el obispo y el rey.
Su nobleza manifiestase, asiinisino, con un nuevo rasgo, que es la afición vernúcula, Este libro dedicado consagrado, dice el poeta a Córdoba, está hecho todo él con emociones, recuerdos e imágenes vividas en la ciudad natal. Es como la floración, advierte él mismo, de aquel otro: Córdoba del Recuerdo, en que acaso esté también su mejor prosa.
Ahora bien; toda nobleza es feudal, desde la «polis, helénica, aunque ésta fuese republicana. Nada tan plebeyo como el igualitarismo internacional, cuyo neologismo sintético: la solidaridad, es un término de notario. Así, además de noble, es ésta una poesia aristocrática. y ello a despecho del liberalismo que con toda sinceridad profesa el autor. Pues aunque lo quiera él mismo, no podría igualarse, habiendo nacido superiormente desigual. Por otra parte, esta superioridad es la que hace de él una entidad representativa. Pero ya lo explicaré mejor más abajo. a fuer de buen poeta de la ciudad, excelente romancero. Así en la poesia inicial de la primera parte, dedicada al recuerdo infantil: Los OJOS ABIERTOS, una composición a la vez perfecta y preciosa en su simplicidad, plies no hay diamante como la gota de rocío.
Corria por la casa Romanticismo, que es, por sí sola, un poeVen. inures, repetiu.
Maure, la ulce mudre, jamás la dejaria.
Ve lo colgaba al cuello.
El último arrebol palido arde.
Nadie por qué sabía. en el pago crepúsculo tan lerilo, al vagabundo soplo de la tarile se estremece an Ins liiedras el recuerdo.
Imposible dividir la lúcida gota sin destruirla, ni comentarla sin enturbiar su Primavera, una de las más hermosas nitidez. Al que no sienta eso, fuera inútil en este libro de tan alta belleza: advertirle la luz inismia. así casi todo Hubo ha tiempo en el mundo primavera.
el contenido del libro en su claridad per¡Recuerilu, corazón, todo tu ayer!
Era en los campos; y en los campos, era fecta. La misma reticencia, no es en él ansia de amor en el atarilecer, sino delicadeza de una melancolia que no Cada rosa era entonces la primera insiste para no llorar. Porque la expresión parecia en el rosul ar ler.
Todo el mundo era entonces primavera de la melancolia no es el llanto, sino el y amanecer.
suspiro. El dolor definido arranca el llanTodo el mundo un pais divino era: to, que es la sangre del alma. La melany el destino, jardin por florecer.
Hubo la tiempo en el mundo primavera.
colía materializa en el suspiro aquella ¡De veras, corazón, no ha vuelto a haber!
aspiración al infinito, que en este caso viene después El KCERTO ENCANTADO, poético resulta la congoja de lo que no fué. Helo aquí en la segunda poesía del entre cuyas quince poesías no sabe uno con libro: cual quedarse por mejor, aunque yo preferiria, quizá, El amor perdlonavidas, La cita Pasó.
mentida, Estudiantina, Misa de alba y Paris. sigue, también completa para la admiPasó el tiempo, todo el tiempo.
Yo esperaba con gran fe.
ración, LA PROMETIDA, con sus trece compoEntristecete, alma mia, por lo que hoy tampoco fué.
siciones, que ora son cuadritos de género, ejecutados con maestría superior, como la Vns pidiendo por la vida, sin que nadie te la dé, primera estrofa de La niña del arco y El la inhnllable mariposa Ansia, respectivamente; ora pequeñas maraque una tarile se te fué.
villas de elegancia pequeñas sólo por la Leve forma, puro encunto.
mariposa o no se qué.
magnitud como acaciones y, El tuco; ora todo y nada. gran misterio.
todavía, dos profundas expresiones de la se está viendo y no se ve.
poesía inmortal: La invitación al destino y En la infancia o en el sueño, o en la nada, yo no sé, Los, hallos, la tenias y era tuya.
El tema de ambas que hacen pareja como y una tarde se te fué.
dos nobles lágrimas indecizas en brotar, Sucede así en verdad? Probablemente no. inspira, In quinta y última poesia de la Pero el artista será siempre un niño perse postrera sección: Las serenatas, donde, tono guidor de mariposas.
y situación, sugieren la inévitable despediEste delicioso cantar que parece llevar da; aquello que, en suma, viene a ser la en sí mismo la música de un lied que vida misma con su incesante pasar. No fuese al propio tiempo una canción de cuna vivimos despidiéndonos de nosotros mismos no ha de impedirme citar, retornando la en cada día que pasa, como si cada uno ilación crítica, otros dos romances bellísi fuera la preparación de la muerte? La exismos: el de Las Tres Niñas de Córdoba y el tencia está formada de dias abolidos, a sede Los Duenilecillos que merecen contar, mejanza de la huella ilusoria en el arenal por cierto, entre los mejores del moderno que se traga los pasos. No resisto al agrado castellano. siempre dentro del verso aso de transcribir esa poesía: Canción de los nante, aunque libre esta vez, Lu Nube, depobres versos, que podría titularse también licada historia del niño soñador que con elegía del amor quimérico. Aquella otra templaba las sombras de los seres: hombres, expresión de la aspiración al infinito que vehículos, edificios y la suya propia, tan se vuelve el quimerico amor en el cual Ella leve y novediza entre ellos; hasta que una es sinónimo de Ninguna: tarde en que estaba ya por acabarse su Versos, pobres versos de un amor sin gloria infancia, pasó una nube cuya sombra fugaz que a la siempre ingrata su homenaje dau: se la llevó para siempre borrada: íhuis en pos de ella como una ilusorin fragancia de rosas que nunca abrirán. no se vio ya nunca en calle o plaza Versos de mi alma, profundo murmullo esa primera sombra min.
le niilo en la sombra, tras el huracán.
La casa, el árbol y las torres vieron En torno le hacian caricia y arrullo.
solamente una sombrn pensativn.
Torlavia trémnlos de quererla están.
La alegre, la dichosa, la angélica, era ida.
Dijo mi esperanza. Pero a nadie qniere. Se la llevó una nube este lué consuelo para aquel afán.
para todos los dias!
Ya no ligo nada. La esperanzı mere.
Al templo la llevan y anillo le dan.
Rico en dotes de poeta como pocos, evita Temerosos versos que ayer la siguieron.
éste, con gallarda oportunidad, la inonotonunca siendo njena se le arrimarát. nía que parece inherente al género. Así, Sepan clar a otros lo que no me lieron, versos que sin dueña por el monilo van!
además de romancero excelente, es paisajista de primer orden. La segunda sección del por último, rasyo también de buen arlibro: SIERRA Azul, contiene cuatro poesías tista, la más intensa y sinfónica de todas: dignas de Pascoli: Serranilla, Baño serrano, EP LOGO OTOŠAL. que no cabiendo aquí, como Sierra triste y Un manso ruilo; pero, el debería por sui mérito, me dará ocasión para tema noble entre todos: la melancolia de lo citar éstos que siguen entre los verdaderos que pasando se frustró, domina allá mismo poemas cortos que a guisa de estrofas le con su belleza. He aquí esta estrofa de constituyen: Umbral En el umbral sentado. le niño, liscurria: En un caballo negro, una tarde me iria.
Mi madre por la casa icomo me llamaría!
Por la ciudad mi padre icómo mt: buscaria!
Andando en mi caballo con mucha gallardia, a no sé qué comarca sin nombre llegaria.
Una princesa rubin, robia me esperaria.
Proezas del camino sin fin le contaria. como bien se sabe que la enamoraria, con ella en una iglesia blanca me casaría.
Mi madre, bien sabido que nos bendeciria.
Ji padre por seguro que nos perdonaria, y a todos los amigos mi historia contaria. Bandido de muchacho. Quién nunca lo diria! la ciudad entera se maravillaria. Con esto abro los ojog ebrios de fantasia.
Pero de propio sueño corriendo, ya corria.
II Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica