REPERTORIO AMERICANO 169 TAMAN ma, no tiene rival el pintor santafereño en Multiplica los paisajes como fondo y como En aquel ambiente medioeval, porque tre los artistas suramericanos de su tiempo. motivo principal del cuadro y coloca en és Santa Fe era entonces una ciudad en don«En el Ecuador floreció dice Pizano tos pequeñas figuras, con lo cual si pierde de las gentes sólo pensaban en rezar duen la época colonia, Miguel de Santiago, el asunto en importancia sube de valor la rante buena parte del dia y de la noche, pudiendo en justicia, vanagloriarse Quito interpretación directa de la naturaleza. De Gregorio Vásquez se mueve, ora persiguiencomo Santa Fe de haber tenido escuela senvuelve la luz en tonalidades finas. y do las estampas, en aquella época no ilupropia, en que artistas criollos, obligados busca nuevos efectos con iluminaciones ar minadas, que por casualidad han colocado por la distancia y el aislamiento, y care tificiales. Todo esto implica una superiori en sus batillos de viajeros los españoles ciendo de los métodos, prácticas y normas dad incontrastable sobre los demás artistas que por audacia o por mandato del rey asque constituyen los elementos de una es americanos de este período. Abandonado a cienden hasta la empinada Santa Fe; ora cuela, se formaron a si mismos, desarro su propio impulso, en el lugar más apartado de convento en convento y de iglesia en llando su originalidad e introduciendo en el del mundo, alcanza el acento de la pintura iglesia, en demanda de los devotos y fraiarte elementos locales. Méjico, en cambio, española, a la cual se asimila la suya tanto les que habían de pagarle sus pinturas. Si por la mayor intimidad con la metropoli y por el carácter como por el aspecto. En lejos de las grandes ciudades en donde el por la especial complacencia con que ésta efecto, la tendencia en Vásquez es realista pensamiento y el arte habían tenido sus lo miro siempre, recibió gran número de y el colorido es sobrio. El interés que des Leonardos y sus Benvenutos, Vásquez Ceobras de los mejores maestros españoles, pierta el artista complementa el interés que ballos manifiesta en ciertos rasgos de su italianos y flamencos, y el arte fué además despierta la obra. Esta se resiente del in carácter y hasta en la aventura de escalar cultivado principalmente por ingecon otros un convento en demanda nios extranjeros trasplantados alli. de una reclusa que posee el temSéame permitido continuar ciperamento de los artistas de su tando este paso de la obra de siglo, quienes así pulian una cus.
Pizano, porque él expresa en sintodia con todos los deliquios de tesis bien meditada sus opiniones las almas religiosas como aguzaacerca del valor de Vásquez Ceban la punta del acero con el que ballos como pintor que se sobredebían herir a sus enemigos. es puso a la época en que le tocó que los hombres del Renacimiento desenvolver sus facultades creano habrían podido realizar sus Perdoras.
seos y sus Davides sino en plena «En las restantes colonias ese indómita independencia de todas pañolas el arte aparece con bassus pasiones.
tante retraso. En Buenos Aires, Tiene el cronista derecho de prepor ejemplo, la primera pintura fué sumir que si Vásquez hubiera nael escudo de la ciudad, que data cido en medio artistico, siquiera de 1744. La pintura colonial hissemejante al de Sevilla, en donde panoamericana es homogénea, cohubiese hallado tradiciones pletómo lo fueron las costumbres y las ricas, maestros adiestrados en los leyes en los dominios españoles.
arquitrabes de la perspectiva y del Las más veces es incorrecta, tiene dibujo, cuadros de las diversas esvigoroso claroscuro, coloraciones cuelas para darse cuenta cabal del brillantes y vivas. Los talentos arvalor de los colores; en una palatísticos, por cierto casi siempre bra, aquel ambiente gracioso o malogrados por obra de las cirfuerte requerido por el artista que cunstancias, fueron a la verdad modela o pinta, habría llegado a abundantes en estos países. Pero igualar, sino a superar, a muchos genio no hubo sino uno, el de de los más afamados pintores esGregorio Vásquez. Los demás pinpañoles; y digo españoles porque tores coloniales, lo mismo en SanVásquez era perfectamente de su ta Fe de Bogotá que en Quito, raza, y su temperamento terrigena Lima, Méjico, Puebla, etc. están Vásquez y CEBALLOS sólo se habría avenido cui seguir fatalmente ligados al género relila tradición de su estirpe.
Predicación de San Francisco Jayier gioso. Sus obras no tienen otro Hay que suponer los tanteos, fin que la enseñanza objetiva de las vacilaciones, las angustias de la fe. Por eso apenas si se conservan de flujo de las circunstancias en que fué lle aquel pintor santafereño, sin ninguin anteellos cuadros de historia, de paisaje, etc. vada a cabo; pero pone de manifiesto el cedente que lo guiara en su anhelo de conLos mismos retratos, faltos de realismo, genio del autor al ordenar y encauzar sus seguir a la manera de los maestros cuyas tienen un aire excesivamente devoto. Vás conocimientos y sus facultades. La imagi obras llegaban a sus manos en imperfectas quez, por el contrario, aun cuando nunca se nación y la sensibilidad de Vásquez son estampas. El dia que llevaron los jesuitas le dieron a tratar otrus asuntos que los pusuperiores a su técnica. a Santa Fe lill cuadro de Alonso del Arco, ramente piadosos, pintó, sin embargo, cua Reconstruye con delicado gusto el señor Santa Rosa, de un armonioso colorido, si dros de costumbres, escenas de caza, ani Pizano, pintor de los más señalados entre bien de imperfecto dibujo, debió de ser gran males en movimiento y naturalezas muertas. los de la nueva generación colombiana, el día para Gregorio. Al fin veía una pintura Su ironia al acentuar los rasgos caracteris cuadro de la vida de Vásquez Ceballos, en donde los colores correspondían a la ticos de las personas se echa de ver aun interesante no sólo por referirse al precur imagen que él se había creado en sus ensueen sus retratos de los eclesiásticos de masor de la pintura en su patria, sino también ños de artista. La Santa Rosa de Alonso yor categoria. Estudia las actitudes y los por tratarse de un hombre de carácter en del Arco revela a Vásquez las magnificengestos a su alrededor, y gracias a esta tero e independiente, espiritu regocijado, cias de un colorido dominador y atrayente.
observación, logra introducir a los persona. que así tenia su poco del ironista como su Vásquez lo copia en su cuadro Los Desjes sobrenaturales en las familiaridades de mucho del de atrevido caballero, amigo de posorios Misticos de Santa Catalina; modila vida real, dándoles un aire viviente y los placeres de la caza y de las aventuras fica, en gran parte, la composición y corrihumano que no excluye la expresión ideal. peligrosas.
ge. el dibujo, pero conserva la esplendidez Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica