Carmen LyraJosé Carlos MariáteguiVíctor Raúl Haya de la Torre

Tan REPERTORIO AMERICANO Núm. San José, Costa Rica 1927 Sábado 13 de Agosto SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA SUMARIO: González Prada, por José Carlos Mariátegui. Por los fueros de la inteligencia y de la cultura, por Guillermo Jiménez. Mis recuerdos de González Prada, por Haya de la Torre. Los dictadores y los estudiantes. Carlos Mariátegui y la nueva generación peruana, por Antenor Orrego. José Carlos Mariátegui, por Carmen Lyra. Página Lirica de Blanca Luz Brum de Parra del Riego. El pueblo maravilloso, por Francisco Contreras. Protesta, por José Carlos Mariátegui. Contra el secreto profesional, por Cesar Vallejo. Las balas de plata, por. Ramón del Valle Inclán. Mariátegui, Amauta. La libertad de pensar, bajo la tirania peruana, por Carlos Sánchez Viamonte. Reparos a los Apuntes para una Geometria del porvenir de 11. Vincenzi, por Brenes Mesén. Dos prosas de Rubén Coto.
tra literatura, el precursor de la transición del periodo colonial al periodo cosmopolita.
Ventura Garcia Calderón lo declara el menos peruano de nuestros literatos. Pero ya sabemos que hasta González Prada. lo peruano, en nuestra literatura, no es aún peruano sino sólo colonial. El autor de Priginas libres, aparece como un escritor de espíritu occidental y de cultura europen. Mas, dentro de una peruanidad por definirse, por precisarse todavia por qué considerarlo como el menos peruano de los hombres de letras que la traducen. Por ser menos español. Por no ser colonial? La razón resulta entonces paradójica. Por ser la menos española, por no ser colonial, su literatura anun. cia precisamente la posibilidad de una literatura peruana. Es la liberación de la metrópoli. s, finalmente. la ruptura con el virreynato.
Este parnasiano, este helenista, inarmóreo, pagano, es histórica y espiritualmente mucho más peruano de todos, absolutamente todos, los rapsodistas de la literatura española anteriores y posteriores a el nuestro proceso literario.
No existe seguramente en esta generación un solo corazón que sienta al malhumorado discipulo de Lista, don Felipe Pardo, más peruano que el panfletario e iconoclasta acnsador del pasado a que pertenecieron ese y otros letrilleros de la inisma estirpes el mismo abolengo.
Gonziilez Prada no interpretó este pueblo, no esclareció sus problemas, nolegó un programa a la generación que debía venir después. Pero representa de toda suerte, un instante, el primer instante lúcido de la consciencia del Perú. Federico More lo llama un precursor del Perú Nuevo, del Perú integral.
Mas, Prada a este respecto ha siilo más que un precursor. En la prosa de Priginas libres, entre sentencias alambicadas retóricas, se encuentra el gérmen del nuevo espíritu nacional. No forman el verdaslero Perú, dice González Prada en el célebre discurso del Politeama de 1Sss, las agrupaciones de criollos y extranjeros que habitan la faja de tierra siturda entre el Pacífico y los Anles; la nación estii formada por las muchedumbres ile indios diseminadas en la banda oriental de la Cordillera.
Y, aunque no supo hablar in lenguaje dlesnudo de retórica, González Prada no desdeñó nunca. Por el contrario, reinvindicó siempre su gloria oscura. Previno a los literatos que lo seguían contra la útilidad y la esterilidad de la literatura elitista. Platón decía, les recordó en la conferencia del Ateneo, que en materia de lenguaje el pueblo era un celente maestro. Los idiomas se vigorizan y reteinplan en la fuente popular, más que en las lenguas muertas de los gramáticos y en las exhuma.
ciones prehistóricas de los eriiditos. De las canciones. refranes y dichos del vulgo brotan las palabras originales, las frases gráficas, las construcciones atrevidas. Las multitudes trans forman las lenguas como los infusorios transforman los continentes. El poeta legítimoafirmó en otro pasaje del misino discurso se parece el árbol exen González Prada El gran rebelde y precursor en la intimidad: alista la goma con que ha de pegar los recortes de sus artículos Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica