REPERTORIO AMERICANO 269 riesgo de alejarse para siempre, al caer dentro de formas clásicas, de la atención que defiende usted con sarcasmo tan afilado, cuando pudo dar la ilusión de que la entregaba con desinterés afectuoso.
Soy de usted atento servidor, Sobre las dictaduras: Entre Lugones y Araquistain Do 1997, revista de avance, Jabann.
JORGE CUESTA México, de abril de 1927.
Agencias del Repertorio Americano Queremos establecer Agencias del Repertorio en el exterior. razón de 10 cts. oro americano el ejemplar, remitiremos a cualquier país del mundo los que se nos pidan.
Rogamos a nuestros numerosos amigos en el extranjero (ciudades de América) que nos recomienden personas o Agencias idóneas por su actividad y honradez.
Agencias ya establecidas: En Managua, Nicaragua: Don César Peñalba.
En Panamá, de Don Juan Thibault.
En San Pedro, Sula (Honduras. Don Salomón Ibarra.
En Sta. Tecla (El Salvador. Don Antonio Dubón.
En San Salvador (El Salvador. Don Salvador Cañas. Colegio «Garcia Flamenco. En Guatemala (R. de Don Manuel Soto a Calle Oriente 27.
En León, Nicaragua: Don Andrés Rivas Dávila.
En México, Don López Méndez Apartado 1912.
En Lima (Perú. Libreria «Minerva. Sagástegui 839.
RECI ECIBO ahora y aquí, en la Habana, En rigor, no hay sexos absolutamente con grandísimo retraso, el RE puros. Cada sexo es una mezcla vaPERTORIO ANERICANO, del 22 de Enero, riable de masculinidad y feminidad.
donde aparece una carta del señor En todos los hombres hay elementos don Leopoldo Lugones a don Joaquín femeninos, y en toda mujer larvas García Monge, director de la admira viriles. La tragedia o tragicomedia ble revista de San José de Costa Rica, empieza cuando un sexo está dominado contestando a unas declaraciones mías por los caracteres del contrario.
que publicó La Democracia de San Decir, pues, que el señor Lugones Juan de Puerto Rico y transcribió es un poco femenino no significa ni el REPERTORIO. Me lo envía un que en la palabra ni en la intención querer rido amigo con la justísima calificación afrentarle, porque, repito, eso puede siguiente. Leyó usted estas hiperes decirse de todos los hombres, sin dudar.
tesias de Lugones. de su varonia. lo sumo, quise sugerir Sólo un hombre, ciertamente, que que, psicológicamente, es un poco más no es dueño de su sensibilidad puede femenino que la mayoría de los homescribir estas palabras. El señor Aras bres, fenómeno que es frecuente entre quistáin me ofende, sin embargo. artistas y que acaso explica la personalmente, a una distancia y en veleidad en el pensamiento y la condiciones que me permiten dudar conducta de esa clase de naturalezas.
de su capacidad para sostenerlo. Tal vez los hombres somos injustos cuáles son esos mis tremendos agravios con las mujeres al imaginarnos que que, en opinión del señor Lugones, los rasgos distintivos de la feminidad yo no soy capaz de sostener? Deben estar en el párrafo que siguie, puesto tivismo, la vanidad y la admiración son, entre otras cualidades, el subjeque el propio señor Lugones lo rede la fuerza física; pero şi, provisioproduce de la entrevista mencionada: nalmente al menos, aceptamos esa «Leopoldo Lugoues es un excelente caracterización, observe el señor Lugones, sin que me mueva el menor propo« poeta y un mediocre político. Un poco sito de ofenderle, como en esa misma «femenino, como algunos poetas, siento contraofensiva epistolar que me lanza «el culto de la fuerza sin derecho. Pero desde el REPERTORIO AMERICANO abun» no hay que tomarle demasiado en «serio. Es uno de esos hombres que dan los trazos psicológicos femeninos. no hay necesidad de rebatir; con el El señor Lugones no comprende. tiempo, indefectiblemente, se rectifipor ejemplo, que no habiéndome in«can a sí mismos. Esperemos que la ferido daño alguno, ni mediado entre «veleta de su pensamiento vuelva a nosotros enemistad alguna, ni relación «señalar nuestro norte. La veleidad personal de ninguna clase, yo combata puede ser una buena musa lírica sus opiniones políticas por un senti«pero nunca un principio de sólido iniento de objetirilul. Indirectamente pensamietno politico. dla a entender que si yo le impugno, ha de ser por algún oculto rencor o ¿Donde está la injuria como la despecho, quizás por lo que insinúa a califica el señor Lugones? No en lla renglón seguido, por no haberse marla mediocre político, porque el ocupado nunca de mis obras literarias señor Lugones niega que lo sea.
y políticas. El señor Lugones no puede Tampoco en atribuirle veleidad de concebir más quo inotivaciones silijeopiniones, porque veleidad quiere decir tirax. cso le llamo yo ser femenino.
inconstancia y él mismo admite haber Demos ahora vuelta a la oración.
las cambiado. Como no haya visto El señor Lugones. ignora mis obras ofensa en lo de suponerle un poco y esto realmente es para consternarse, femenino, no comprendo qué puede porque si un personaje literario según haberle ultrajaclo.
la novísima cutrapelia estética do PiPero tampoco hay ultraje en aplicar, randello y antes de Unamuno (véase psicológicamente, el concepto. de fe su Niebla y su interpretación de don menino hombre. Puede Quijote. vive independienteinente del femenina la psicología de un hombre autor, un autor no puede existir sino y tener perfectamente organizada su en los demás hombres. Robinson fisiología de varón.
le concebimos haciendo de todo menos El señor Lugones, que gusta alardear literatura. Pero un escritor que 110 de helenista, conoce seguramente la viva en los demás es un Robinson idea platónica del amor: los sexos literario, una entelequia sin realidad separados aspiran a unirse para reali objetiva. Qué duda, Dios mío! Si el zar el sexo único de que proceden. mundo estuviera poblado de Lugones, La suscricion anual, aislada y directa. oro americano, que pueden remitirse en forma de giro bancario sobre Nueva York.
Dirigirse al Sr. Adr. del REPERTORIO AMERICANO Ap. Letra San José de Costa Rica, Informaciones Sociales Organo en español de la Oficina Internacional del Trabajo de Ginebra Artículos de los escritores más eminentes. Noticias sobre el movimiento social en el mundo entero. Estadísticas comparativas respecto al precio de la vida y al tipo de los salarios en las principales capitales de Europa y América, Se publica mensualmente Precio de suscripción: 20 pesetas anuales Número suelto. pesetas.
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