COSTA RICA Tomo XV REPERTORIO AMERICANO. nem DE CENTRAL San José, Costa Rica 1927 Sábado de Julio SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA DANDO Biblioteca SUMARIO: Un grande equivoco internacional, por Sanin Cano. Página lirica de Arturo Capdevila. Tablero. Boda en el campo, por Max Jiménez. El poeta y su poesia, por Leopoldo Lugones. Hispano americanos en Paris: Francisco Garcia Calderón, por Gabriela Mistral. Leyendo a Joaquin Edwards, por Leonardo Pena. Mi Mensaje a la juventud (a. LA EDAD DE Oro. El Dominio del Canadá. por Amado Nervo.
Un grande equívoco internacional YA que Colombia ha enmase parte del tratado genetrado con un represene ral consintió. en coutra de tante suyo a formar parte sus promesas. en que los cadel Consejo de la Sociedad de las sos de invalidación por causa de Naciones, importa que se discuta ur guerra se computasen en las reparaequívoco de cuya interpretación deciones exigibles por Francia.
pende en gran parte la situación Se ha hecho esta breve memoria diplomática en que hayan de quedar para que conste, sin lugar a duda, las naciones americanas firmantes del como el presidente de los Estados pacto de Versalles o las ingresadas Unidos saxoamericanos, en represena la Sociedad en época posterior.
tación de su país, le dió la mayor Nuestro representante en el Consejo solemnidad a la firma de ese pacto.
no es hombre que se deje atemorizar Veainos ahora los artículos de donde por el endriago de los grandes podenace el inquietante equivoco y hares, y más de una vez les ha dicho cen falsa y casi ridícula la posición su sentir a los cinco o a algunos de de las naciones americanas ante los ellos separadamente.
demás pueblos del mundo.
Tres artículos del pacto regulador Por de las funciones asignadas al Con. Artículo 10. Los miembros de la sejo y a los países que hacen parte Sanín Cano Liga se comprometen a respetar y a de la Sociedad ponen a los países mantener contra toda agresión exteamericanos en una precaria condición palabras desapacibles al fin de una rior la integridad territorial y la in: para el caso de guerra. Voy a citar sesión entre el presidente de los. Es dependencia política presente de totextualıneute esas contradictorias e tados Unidos y el del consejo de mi dos los miembres de la Liga. En caso inconsultas cláusulas, para que se nistros francés. Clemenceau durmió de agresión, de amenaza o de pelicomprenda mejor su alcance o poco y mal esa noche, imaginando gro de agresión, el consejo adoptará falta de alcance, lo cual en papeles que Wilson abandonaría el congreso las medidas de seguridad necesarias diplomáticos es talvez lo peor. Esas de la paz, no sin echar sobre los alia para la ejecución de esta obligación.
disposiciones ineptas en un tratado dos la inmensa responsabilidad de la Artículo 10. En este caso (el de público han servido con frecuencia ruptura. Wilson representaba en ese agresión) el consejo tiene el deber para que las partes más fuertes, más momento feliz en Europa un gran de indicar a los distintos gobiernos agresivas o más arbitrarias se apro poder espiritual, movilizable a su tą interesados los contingentes militavechen de la inanidad de su conte lante para cambiar la faz del mundo. res. navales o aéreos con que cada nido, interpretándolas en su provecho. Si se retira entonces y apela a la uno de los miembros de la Liga poAntes de citar esos artículos con conciencia universal, habría. domi drá contribuir a las fuerzas armadas viene recordar que el presidente Wil nado no sólo a Europa sino también, respectivamente, destinadas a salvason, corazón y cerebro del pacto, in y con beneplácito de la şensatez y guardiar las obligaciones de la Liga.
sistió, a pesar de sus flaquezas en del honor de la raza humana, a los Artículo 21, Los compromisos inotras situaciones creadas por la dis magnates que en: Washington labra ternacionales, tales como los tratacusión del tratado de paz, en que el ban y tenía ya muy adelantada su dos de arbitraje y los acuerdos regiopacto de la Sociedad formase parte pérdida. Resultó inferior a si magno nales, como la doctrina Monroe, que de aquél y le precediera. Clemenceau y providencial destino. No se dió aseguran el mantenimiento de la paz, se oponía vivamente a esa involucra cuenta, como se la dieron los obser no son considerados como incompatición y precedencia, sin duda porque vadores políticos de Paris en bles con ninguna disposición del veía en eso un obstáculo para sacri momentos, de la enorme, de la irre presente pacto. ficar a los vencidos, de acuerdo con sistible fuerza directiva que los aconlos tenaces deseos del entonces pre tecimientos y algunas palabras sil Lo anterior procede de la traducsidente de Francia y de los intereses yas habían puesto en su mente. Su ción hecha por el gobierno del Uruextrínsecos por él representados. Hu debilidad fué tanto más sensible y guay, uno de los firmantes del pacto.
bo un día, según confesión de testi digna de vituperio cuanto para ob Es de advertir, sin einbargo, que gos presenciales, en que sonaron pa tener que el pacto de la liga for en el original francés se usa de la SU esos Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica