smo REPERTORIO AMERICANO Núm. 24 vol. XV 2x junio jul. Dic 1927 San José, Costa Rica 1927 Sábado de Enero SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA SUMARIO: La misión del estadista en la América Latina, por López de Mesa. Dos articulos de Jorge Zalamea. Juancho, por Marta Brunet. Walter Rathenau y el reino del alma, por Francisco García Calderón. Página lirica de Enrique González Rojo. Habla un estadista previsor y preocupado. Informe presentado a la Sociedad Económica de Amigos del Pais. Dos cartas alusivas. Aléxico ante los Estados Unidos, en la cuestión de Nicaragua, por Santiago Argliello. El fomento de la cultura, por Luis Araquistain.
La misión del estadista en la América Latina contemplamos los pueblos jóvenes de la América Latina vemos una conducta imprevisora, y extravagante de sus fuerzas espirituales: los países más afortunados sólo presentan un pequeño número de inteligencias superiores, quizá no mayor de cuatro por ciento, en cuya capacidad reposan los destinos nacionales; y tal como aprovechan hoy ese capital es un milagro que esos pueblos latinoamericanos hayan podido subsistir, aplicar la cultura extranjera o desenvolver su propia cultura. Porque de ese cuatro por ciento hay que des.
contar un setenta por ciento que el analfabetismo no permite preparar; de lo que queda hay que descontar un cincuenta por ciento que corresponde al aislamiento intelectual en que se tiene a la mujer; de lo que aún resta es preciso descontar toda via otro cincuenta por ciento que corresponde a los partidos políticos de oposición, que las más de las veces son alejados de la gerencia de la república por el largo espacio de tiempo de una generación. si al diminuto sobrante se le descuenta lo que corresponde al azar, accidentes de la vida, pobreza, falta de oportunidad, errada vocación, etc. se comprende que la inteligencia que llega a trabajar por la dirección espiritual de estos pueblos sea muy escasa y presenten con frecuencia el fenómeno desagradable y paradójico de paises de buena capacidad conducidos por mediocridades que estorban a su desenvolvimiento. Es como una sensación de pesadilla el contemplar esa situación anormal de un pueblo que reclama sanas orientaciones de parte de gobiernos que no saben qué hacer, que se cruzan de brazos o titubean en un dédalo de incertidumbres: Una tecnocracia. parece ser hoy la dirección normal del espíritu humano. Hacia es un paso hacia adelante que nos puede evitar el desconcierto de una De El Tiempo. Bogotáreacción y el abuso de lo que se ha llamado crisis de uno y otra para hacernos regresar a las dictaduras o lanzarnos al despotismo de la masa.
amorfa. Ciencia y democracia son el fruto de muchos siglos de trabajo y de dolor humano para que vayamos a dejarlos extinguirse en la perturbación mental de esta hora de vacilaciones, Una tecnocracia con la visión clara y normativa de una misión histórica, de una misión ideal que guie al pueblo a través de sus vicisitudes y lo conforte en las horas de sacrificio.
Una misión espiritual que, en lo interno sea el núcleo de la actividad de la nación y su conciencia moral, y en lo externo contribuya, según su alcance, a la constante creación y engrandecimiento del espíritu humano como un todo que tiende a destinos supremos.
La misión del estadista en aquellos pueblos en formación es aún augusta y deslumbrante. En pleno siglo xx encontrarse con la posibilidad de dirigir en parte la génesis de una raza, de realizar la tarea que la leyenda del pasado adscribió a los dioses, es algo que da al pensador el escalofrio de una sublimidad. Felices los hombres que sepan realizarla.
Que ellos sepan desde ahora que Luis López del Mesa esta misión gigantesta requiere la Visto por RENDÓN clarividencia de pequeños pormenores, más decisivos que toda especulación abstrasa y discutible; que sepan que De la talla de este pensador, no halla Francisco las grandes creaciones del espíritu Garcia Calderón sino tres o cuatro en América. Cucindo lo descubrirá nuestro continente. humano comienzan en el hallazgo de MIGUEL SANTIAGO VALENCIA pequeños incidentes, de detalles y manipulaciones que enlazados con las grandes normas de acción de la naella convergen los esfuerzos ya seculares turaleza y del espíritu conducen a un nuevo del gobierno democrático y la disciplina mundo.
racional que han creado las ciencias. Ella Tener la consciencia clara de los pro Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica