REPERTORIO AMERICANO 51 Naufarla telefónica Armando Chirveches UNCA, nunca olvidaré esta impudencia, arma en uso, llegar a donde otros no alcanzan ut Tengo que darle una mala aun postrándose al pie de los noticia, compañero. resono, idolos del dia, quemando con huNoviembre 20 de 192.
grave, la voz de mi amigo Adolmildad su incienso o haciendo fo Costa. Señor Joaquin Garcia Monge piruetas y gestos para distraerSan José. Cuál? y el corazón se me los de su cansancio, porque una Mi querido amigo: encogió.
de sus novelas, la mejor sin Armando Chirveches se ha El más grande novelista boliviano, quizás, Armando Chir duda, La Candidatura de Rojas, suicidado.
veches, se ha suicidado.
conoció favores que ningún au ¡Pero no! grité 110 es poFui sul compañero, y, a nuestra vieja amistad, dedicó el torhispanoamericano obtuvo, sible. su último articulo para la prensa. Yo, abrumado, escribi otro, que sepamos, para sus obras. Sí.
también ligero como el de Armando, contando algo de su vida.
porque ocupó el folletin litera ¿Cuándo. Cómo?
Le incluyo ambos escritos. Usted perá lo que hace de ellos; rio del más grande periódico Antier. Dos balazos en el pero el mio quisiera que lo publique usted en el RePERTORIO francés, grande en todo sentido,. corazón.
para que en América se sepa algo de la vida de un escritor Le Temps y después apareció. por qué?
probo y desgraciado.
en volumen en la colección de Nada se sabe.
Cordialmente, los mejores novelistas extran Yo acabo de recibir una ARGUEDAS jeros de la casa Hachete, junto carta de él.
Novelas de Chirveches: a las obras de Dickens, Golds ¿Y qué le dice?
mith, Tolstoy. etc. etc. y esto Celeste Que me manda su novela.
La Candidatura de Rojas sin solicitarlo, ni siquiera, busLa Virgen del Lago. Ha de.
Casa solariega carlo.
jado algo escrito?
La Virgen del Lago Hace ya de esto doce anos. Dos cartas: una para su Flor del Trópico y Chirveches permaneció ajeno la Vera del Mar hermana y otra para don Isa su fortuna, acaso sin darle mael Montes.
importancia. qué le dice al señor Montes?
No hay duda, entonces. El término habia Fui yo, en 1914, que al pasar por Rio Dicen que nada de particular.
llegado para él. Su deuda consigo mismo, Janeiro donde Chirveches estaba de Encar ¿Pero por qué, por Dios. Por qué? con sus afanes de estudioso, estaba hono gado de Negocios, desplegué, antes de que. Quien sabe. No deja nada, nada. En rablemente saldada.
el barco atracase al muelle junto al que me su cartera, un billete de mil francos, y es Ahora me explico las originalidades, 0, esperaba mi amigo, como bandera de contodo. Yo he querido hablarle para preve mejor, las desviaciones de su carácter. quista. Le Temps, con el primer folletin de nirle y que la cosa no le tome de sorpresa. Yo le conoci, hace más de veinte años, su novela, en primera página. Crei darle ¡Eran ustedes tan amigos. Adiós, compa sociable, mundano, enamoradizo, chispeante, asi la mejor alegria de su carrera de escriñero. alegre, elegante. Tenia la risa fácil y agu tor; pero permaneció casi impasible, pues ahora tengo miedo; estoy casi aterrado. do el chiste. Con sus aventuras sentimen sólo se le encendieron los colores del rosNo. Mi amigo no ha querido matarse; no tales tejió la trama de algunas de sus no tro y por sus labios finos vagó una sonrisa ha pensado en matarse. Aquí, sobre mi me velas. Ahora. ya en la madurez de la vida, discreta y distante, que podia ser bien de sa, tengo su última carta. La escribió el 26 aparecia esquivo, huraño y agrio. No quería satisfacción o de despego.
y yo la recibi el 27, antier. Me anunciaba ver a nadie ni conocer gente nueva.
Cuando, años después, volvió a la tierra el envio de su novela y me pedía que le Un día, hará dos años, caminábamos jun para ocupar la Subsecretaria de Relaciones acusase recepción. un hombre que ha tos por el bulevar y al pasar por frente al Exteriores, ya se hacia notar su cambio de decidido suicidarse no pide respuesta a una Napolitano vi que Gómez Carrillo estaba carácter, marcando preferencias a la sole.
atención. Para qué. Qué importa ya nada sentado, solo, en el interior del café, junto dad y al aislamiento. Sus subordinados se si el bien más grande que conocemos, o el a una mesa próxima a la ventana. Como sa quejaban porque se mostraba desabrido, mal, la vida, la suelta así, como un andrajo bía que a mi amigo siempre le habían in grave y austero, pero tenían que obedesin valor. teresado las gentes de letra y se divertia cerle porque les daba ejemplo de puntua«Le ruego. dice. Ni siquiera pide; ruega. conociendo sus andanzas, le dije: lidad y circunspección. Atribuian su cons«Le ruego acusarme recibo. Mire, Armando: Gómez Carrillo está tante desabrimiento a la sordera que le Es cosa grande la amistad y por lo co solo en su café. Es un conversador deli había atacado en uno de los oidos y el mún se manifiesta con pequeños detalles; cioso. Venga, se lo presentaré.
trataba de ocultar su desgracia como una pero en las circunstancias solemnes jamás jAh, no. No me presente a nadie. tara vergonzosa evitando en lo posible alse piensa en ellos. este detalle, nimio y Lo dijo con tal viveza e hizo tal gesto de ternar con la gente.
acaso superfluo porque el libro venia en defensa y como de repulsión que no me El mal fisico engendró en él dolencia paquete certificado, me hace pensar que mi atrevi a insistir. entonces supe que mi moral; ciertas contrariedades y terribles amigo estaba aun distante de la muerte. amigo atravesaba una honda crisis de mi desgracias de familia, exacerbaron su heSin embargo, hay en su carta otras dos santropia, o se había exacerbado en el esa rjda; el manejo inescrupuloso e indolente frases que turban: natural repulsión que ciertas honestas gen de sus modestos bienes acabaron por ha«No he vacilado en hacer estas ediciones tes experimentan para frecuentar famoso cerle adquirir un concepto desgraciado de y reimpresiones para que al menos quede mundo literario tan lleno de trampas y que los hombres.
mi obra literaria. más parece caverna de fieras enceladas. Vino a Francia al concluir la guerra, como Al menos.
Era él de los pocos, de los contados es secretario de la Legación encomendada al Es la frase dolorosa del que sabe que al critores que no piden, ni intrigan, ni adu şenor Montes; pero su empleo fué cortu irse no ha de dejar acaso nada que le re lan y menos practican la conocida maniobra porque a poco estallaba en Bolivia la recuerde como hombre, porque no ha creado del aplauso con cargo de reciprocidad, hoy volución de 1920, la «gloriosa» del republifamilia, con él se extingue el nombre y casi moneda de corriente uso; y si en alguna canismo y él tuvo que volver al país.
no tiene amigos.
ocasión alguien en Europa habló de sus entonces ocurrió algo que abrió honda «Ojalá sea así. agrega escéptico y con obras, él permaneció ajeno al acto. Por eso herida en su alma torturada. Ocurrió que penetrante tristeza; mas el anhelo deja ver pocos y contados le conociau.
las gentes encumbradas con la revolución que su labor ha concluido, que nada espera Y, sin embargo, pudo ser um triunfador. y que se habiau levantadu protestando con ya de la vida.
Pudo, con un poco de diligencia y otro de tra las viciosas prácticas del régimen libe Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica