266 REPERTORIO AMERICANO Citémoslo un poco, con él la cita alma. Nos conformamos con sabernos el grave peligro que existe en que es casi siempre dichosa porque él per hijos del conflicto entre dos razas. sobre una herencia literaria caigan o tenece a los acuñadores de síntesis y Habría que citar las dos terceras los buitres o los tontos, los primeros citarlo no le hace estropeadura. partes, del prólogo: la vena de oro a inventar libros inéditos que exploSu Curta a Alfonso Junco es mejor cobra a cada página la anchura del tar; y los segundos a ensamblar zuruna carta al Poeta Joren. El inició la lingote. Introducciones como estas a damente materiales heterogéneos. Cocostumbre de mandar hacia la Amé un libro, duplican la obra. Ojalá el mo cualquier novedad en los usos rica de tarde en tarde, una eficaz co lector de Reyes se sienta invitado a nuestros, este testamento provocará rrespondencia que contiene severidad buscar ese libro admirable de Médiz extrañeza. Sin embargo, resulta perde consejo y gravidez de doctrina. Bolio que se llama La tierra del ve fectamente natural en el hombre henDespués de la suya, vino la comen nado y del faisán. Yo empiezo a creer chido de conciencia, conciencia hutada carta de Ortega y Gasset, un que el folklore americano, empezan mana y artística. Quien mucho cuidó joven escritor argentino.
do por el Martin Fierro y acabando el verso dentro de su mente y fuera. Sin el ímpetu originario del Bien por los Mitos Chilenos recogidos por. de ella, lo cuida también para su larga no hay arte posible. Vicuña Cifuentes, constituyen la li vida. El principio operante de la his teratura mayor de la América. Ya Es menos leído en América que en toria literaria decía Brunetiére se vendrán los exploradores dichosos de Europa Alfonso Reyes. Resulta imporeduce al deseo de hacer otra cosa. semejante tesoro, que ha desdeñado pular en nuestro continente un hom. la ternura insípida de la Re neciamente nuestra generación. bre que predica la disciplina tenaz, ligión debe Ud. preferir el sobresalto Tampoco sabe Reyes hacer un dis en vez del gozoso desorden, y ni cual sagrado de la religión. curso de banquete sin añadir al ca importa muchísimo más contornear.«La serenidad. Oh, sí! Pero la riño del camarada unos cuantos exaesu alma antes de sacarla al espejo del serenidad a priori. La serenidad es dros salinos de conceptos generales. libro, que anticipar en el libro un corona de las pasiones. Antes de ser Así su Despedida a Jose Vasconcelos. alma vaga e inorganizada. Maestro amos del mundo tenemos que ser cria Yo lo miro con una mano puesta sobre difícil Alfonso Reyes. Convida a emturas de la Vida. el festejante, en el ademán del com presas lentas y graves. Cuando nos. Cada vez se castigará Ud. măs pañero de escuela, y la otra señalando haya nacido una generación amante (habla de la técnica del verso) hasta con olvido de la sala mundana, hacia de heroísmo en el verdadero sentido que ya no sienta el castigo. el horizonte que aquí es, naturalmente, de esta palabra, o sea amante de faena Si nombrando nos confesamos, acon la tierra de Anahuac. Bien sabía él costosa y larga, habrá llegado la hora sejando, la confesión es plena, porque cuánta complacencia daba al hombre de Alfonso Reyes en América, su entonces señalamos lo que nos ha pa desdeñador del minuto y cuidador de meridiano habrá madurado como un recido excelencia. Reyes ha hecho en la época, y de la eternidad, que es fruto. Por ahora, hagamos una espeesta carta, suavemente exhortadora, Vasconcelos, con hablarle de esta macie de clasificación de guias, en maesconfesión de tres normas suyas: la nera: tros de facilidades (entusiasmo sin repugnancia del arte usado (senti. En el ocio todos somos iguales. principios, fervores generosos y aturmiento usado y forma envejecida. la Tú, hombre activo por excelencia, has didos) y maestros de dificultades (rigor religión como santa angustia que aci tenido que acentuar tus perfiles, que para pensar, rigor para purificarse, catea en nosotros a la bestia satisfe provocar entusiasmos y disgustos. rigor para elegir. cha de su plácida costumbre. Su se «Te has dado todo a tu obra buen (El Mercurio renidad es el aparente sosiego que se místico al cabo poseído seguramente ve en el dorso de la mano cuando de aquel sentido teológico que define rige la brida: al fondo de ella está San Agustín al explicarnos que Dios Hace poco despidieron con una comila, 11 fiesta literaria a la vez, la golpeadura del pulso violenta. Me es Acto Puro. adlfonso Reyes, en Paris, literatos jor dicho, hay una serenidad que está. Te has desenvuelto amigos, franceses e hispanoameridomando minuto a minuto la pasión biente privilegiado en cierto modo, canos (Gabriela Mistral, Gonzalo y hay otra estúpida que no contiene Zaldymbide, Francisco García Calpero en otro funesto y peligrosísimo: derón, el Profesor Jartineche, Julio virtud porque nunca tuvo brega.
removidas profundamente las entrañas Superrielle etc. Gabriela Mistral Como todo hispano americano con de la Nación, parece que toda nuestra dijo entonces estas buenas palaletras a la espalda, él ha escrito próbras, que hacemos nuestras: sangre refluye a flor de la piel, quo logo, solo que a diferencia de otros, todas las fuerzas están movilizadas, SE va Alfonso Reyes y lo despediél elogia sin adulo feo y deja caer, que se puede hacer todo el Bien y mos, franceses, peruanos o chilesu miga sabrosa de doctrina.
todo el Mal. Pero cuando se puede nos, como criatura propia. con cuya La Carta prólogo a NIdiliz Bolio, se hacer todo el mal, ya no es posible honra se nos añade alegría y con cuya halla entera vertebrada de doctrina a pesar de la tentación apremian pena se nos ofende o se nos roba. El acerca de una nueva literatura ame te ya no es posible hacer todo el ha hecho su trabajo callado y seguro ricana.
Bien. Ese es el dolor de la Patria y de ganarnos la estimación y el cariño. Buscar el pulso de la Patria en esos han sido, así mismo, tus propios por iguales partes, como los costados todos los momentos y en todas, los tropiezos. de un mismo fruto. cuando digo hombres en que parece haberse in Cierra el libro con una especie de trabajo, no digo búsqueda anhelante tensificado; pedir a la brutalidad de carta testamento dirigida a Díez Ca ni apetito de tenernos, que esas son los pechos un sentido espiritual; descu nedo y Jenaro Estrada, en la que torpezas y brusquedades que no co brir la misión del hombre me. ricano dispone de sus papeles inéditos y noce la mano, tan delicada. de este en la Tierra, interrogando pertinaz también de los otros, con la misma gran pudoroso. Nada de arrollamientos mente a todos los fantasmas y a las sagrada minuciosidad con que se dis feos en este hombre en que el único piedras de nuestras tumbas y nues tribuye la hacienda a los hijos. Kom modo de presión, en la literatura cotros monumentos. Un pueblo se salva bre escrupuloso por excelencia, que mo en la vida, es una superioridad cuando logra vislumbrar el mensaje no vive al día, ni aturdido por el natural que toma su sitio, como el que ha traído al mundo, suceso cotidiano, él ha querido evitar árbol en la atmósfera, sin ruido ni. Es verdad. No hemos encontrado los apresuramientos torpes de la últi desorden, con la complacencia de la luz todavía la cifra, la unidad de nuestra ma hora. Hace bien! Todos sabemos y del espacio.
Santiago de Chile un am Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica